Mi Vecino el Viudo

PRIMERA PARTE

Hola, me llamo Dante y voy a cumplir 20 años. Y me gustaría compartir una de las experiencias mas chingonas de toda mi vida. Desde muy temprana edad me di cuenta que a diferencia de mis 2 hermanos, a mi me gustaban los hombres y no las mujeres. Soy el mas chico de los 3 y el único gay en la familia. Y si acaso hay algún primo u otro familiar, se lo tienen muy bien guardado porque nadie les sabe nada. Yo tampoco traigo un letrero colgado anunciando que soy Gay. Pero tampoco me da vergüenza aceptarlo llegado el momento o si se presenta la circunstancia para admitirlo. Es mi vida y yo la vivo como a mi me de mi pinche gana. A los que no nos aceptan o nos discriminan, a mi me pelan la verga. #AhuevoCabrón.

Vivo en el norte del pais, en un pueblo pequeño al que muchos consideran aburrido y donde no pasa nada. Pero mucha gente no sabe lo pasa cuando todos creen que no pasa nada; y es así  precisamente como sucedió la experiencia chingona, mejor dicho, CHINGONSISIMA que les quiero contar. O al menos para mi, así lo fue. Después de que la lean, Ustedes me dirán si tengo o no la razón.

De las primeras veces que mi verga se ponía dura, descubrí que era cada vez que veía a un hombre mucho mayor que yo. Aveces me llaman la atención los chavos de mi misma edad, pero los que verdaderamente me ponen cachondo y me calientan sobremanera, son los maduros. Tienen esa cosa que da el tiempo y la experiencia.
Cuando yo tenia como 14 años, Don Mario nuestro vecino quedo viudo y nunca se volvió a casar. Tampoco se le ha conocido una novia. Varias solteronas del pueblo han hecho su lucha por llamar su atención, incluida mi Tia Rita; nunca se ha casado y yo sé que le trae ganas a Don Mario.
Y la verdad no la culpo, el Señor es un Hombre en toda la extension de la palabra. Es trabajador, serio, honrado y nunca se mete con nadie. Tiene una hija que ya se caso y se fue a vivir a la capital. Pero lo mejor de todo, son sus atributos físicos, Cabrón. Tiene todo lo que me gusta en un hombre. Su edad, que debe andar entre 40 y 45 años, un cuerpo de Ejemplar Masculino. Es alto, velludo, unas piernotas que al caminar destila dominio y poder. Unos brazos grandes, fuertes y firmes. Cuando se deja la barba, se ve aun mejor.  #PapitoSabroso

Ya perdí  la cuenta de todas las veces que me la he jalado pensando en EL. Ese hombre despierta en mi todo tipo de pensamientos, pero sobretodo los de lujuria y calentura. Pero es muy serio y por la diferencia de edades no es facil acercarse a EL.

Un día platicando con mi mejor amigo, quien obviamente era gay como yo, le confesé que yo le traía ganas a Don Mario. Mi amigo primero se burló de mi, porque no podía creer que me gustaran "los viejos".

--"No manches, Cabron. Que les vez a los vejetes esos?"

--"Don Mario no es ningún vejete. No tiene mas de 45 años. Y esta que se cae de bueno."

Mi amigo tenia cara de incrédulo, no podía entender mi atracción por los hombre maduros. Pero era algo que a mi me hacia hervir la sangre. Me la ponía dura al mil por ciento.

--"Ya tiene varios años que se quedo viudo, verdad?" me preguntó después de unos segundos de mirarme fijamente. Parecía que por fin le caía el veinte de que de verdad me gustaba un chingo mi vecino.

--"Si. Yo aun no cumplía los 15 cuando su esposa falleció. Como 6 años. Por qué?"

--"Porque los hombres de verdad no aguantan tanto pinche tiempo solos. Le conoces alguna novia después de que enviudo?"

--"No. Pero Mi Tia Rita y todas sus amigas solteronas le traen ganas al Cabrón."

--"A tu Tia Rita ya se le pasó el tren, jajajajaja."

--"No seas gacho, aun le dan ganas como a toda la gente. No es tan vieja."

--"Ya va a empezar la clase, pero te voy a decir algo. He oído decir por ahí que cuando un hombre mayor esta solo es porque le truena la reversa. Jajajajaja. Ponte a pensar, después de haber estado casado tanto tiempo y de tener a alguien con quien coger cuando le diera la gana y luego quedarse sin nadie, y por tanto tiempo, no tiene mucho sentido. Ahí hay algo escondido. A lo mejor, mientras todos pensamos que esta solo guardando luto a su esposa, tiene una amante que lo deslecha o UN amante. Jajajajaja. Piensa mal y acertaras."

Y aquella tarde, mientras regresaba de la Academia, la platica con mi amigo hacia eco en mi mente. Yo no sabia que pensar, pero la sola posibilidad de que a Don Mario le pudieran gustar los hombres me aceleraba el corazón. Aunque la gente siempre habla tanta pendejada. Estar solo tanto tiempo también se podía deber a que aun no superaba la muerte de su esposa, que aun la amaba y no había lugar para nadie mas. Si. Ese debía ser el caso de Don Mario?

Cuando pasé por su casa, me emocioné al verlo que se estaba bajando de su camioneta. Al parecer acababa de llegar del trabajo. Traía su ropa de albañil puesta. Me detuve a verlo detrás del árbol que estaba frente a la casa. QUE RICO MACHO!! Como era posible que se me antojara de esta manera. Nunca me había acostado con alguien. Solo cachonderias que nunca habían llegado a nada serio. Yo quería que mi primera vez fuera con alguien como Don Mario. Lo vi entrar a su casa y yo continué camino a la mía. Al llegar, mi madre estaba hablando en el teléfono con alguien, le di un beso en la frente y subí a mi cuarto. Le eché llave a la puerta y me asomé a la ventana que daba a la calle, desde ahí se podía ver la casa de Don Mario. Me empecé a quitar la ropa mientras mi verga se iba poniendo dura recreando las imágenes de mi vecino en su ropa de trabajo. Alto, fornido, masculino. Papacito. Un tigre del deseo total y completo. Un hombre así tenia que tener ganas de coger. Le tenían que dar ganas de que se la chuparan, de clavarla.
Yo quería chuparcela. Y que me la clavara. Iba a ser mi primera vez y queria que fuera Don Mario quien me desvirgara…. Don Mario y nadie mas.

Me escupí mi mano y empecé a jugar con mi verga parada y afilada. Mi grado de calentura era tal, que estaba sudando, me pasé la otra mano para limpiar mi sudor. Cerré mis ojos y me entregué a las sensaciones que me daba el auto-complacerme. Imaginando lo sabroso que seria encuerarme enfrente de Don Mario, hacer que se le fuera parando su verga, hacer que se le fuera poniendo dura y que se bajara el cierre de su pantalón para que yo le diera una mamadita deliciosa y suculenta. Hacerlo gemir de placer con cada roce de mi lengua.

--"Así mero Mi'ijo… suba y baje su lengua por toda mi verga y mis bolas… Que rico, que rico….mmmm"

Un hombre como Don Mario debía tener una verga de muy buen tamaño, debía ser una herramienta chingona y efectiva. Yo quería sentirla adentro de mi.

--"Le gusta como se la chupo Don Mario?"

--"Me gusta mucho, Mi'ijo…. no pare y siga chupandomela, mire como me la pone, Cabrón….mmmm, así…. Ooohh…"

--"Yo se la chupo cuantas veces quiera y cuando Usted quiera, Don Mario…tiene una verga deliciosa."

--"Ahhhhh….tragatela todaaa, todaaaa… asi, asî…. abra bien la boca y traguecela hasta el fondoooo…."

Ya no pude aguantar mas y me vine en chorros de leche imaginando probar el sabor de Macho completo que representaba para mi Don Mario. Me la había jalado tantas veces pensando en EL, que podia estar seguro que NADIE lo idolatraba como lo hacia yo. Si tan solo EL supiera todo lo que yo sentia por EL.
Abrí mis ojos para limpiar la ultima gota de semen que escurría de mi verga; y fue cuando vi atraves de la ventana a Don Mario salir de su casa y subirse a su camioneta. Lo segui con la vista hasta que su camioneta desapareció en la calle y de mi vista. Me fui a bañar y cuando salí, un plan se había formado en mi cabeza.
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Era casi de noche, cuando me quedé solo en la casa y aprovechando que Don Mario no había regresado, crucé la calle y el patio de su casa. En el pueblo casi todas las casas tenían una cerca de alambre o de concreto que cubría cada terreno, para mi buena suerte, la casa de Don Mario no estaba cercada.
Lo que estaba apunto de hacer me podía traer un chingo de problemas si me descubrían. Tenia miedo, pero ya se me había metido la idea y la iba a llevar acabo. No había gente en la calle, normalmente solo los que vivían en la cuadra eran quienes pasaban en sus coches o a pie. Era de noche y la casa de Don Mario estaba totalmente oscura. Caminé hasta el patio de atrás. Estaba temblando, pero no era tiempo para arrepentimientos. Traté de abrir la puerta de atrás y obviamente estaba cerrada. La casa era mas o menos grande y tenia varias ventanas. Las 2 primeras que intenté abrir estaban también con llave. Pero  la tercera, con un poco de fuerza se abrió y tratando de no hacer ruido y en medio de la oscuridad, con un salto entré a la casa. Si Don Mario llegaba y me descubría me iba a llevar la chingada. No habría nada que me salvara del castigo que me iban a dar mis padres. Eso sin contar en los problemas legales que me iba a meter si Don Mario levantaba algún cargo contra mi. #NoMamesCabron

Pero me valió madres todo y segui con mi plan. La casa estaba bien oscura, solo la luz de mi cellular iluminaba mi recorrido. Yo había entrado muy pocas veces a esa casa, y siempre acompañando a mi mamá cuando visitaba a la esposa de Don Mario. De eso, ya eran muchos años. Abrí varias puertas hasta que encontré la que debía ser su recamara. Me temblaban las manos de la excitación y del miedo a ser descubierto.  Pero yo estaba decidido a descubrir lo que se escondía tras el hombre que me la alborotaba como nadie lo había hecho jamas. Tenia que encontrar algo que despejara mis dudas de si la soledad en la que vivía era porque aun no superaba la partida de su mujer o porque vivía encerrado en el closet por miedo al rechazo y la discriminación.

Me calenté cuando vi sobre la cama su ropa interior blanca, parecia que la había juntado para lavarla, agarré uno de sus calzoncillos y los restregué contra mi cara, su esencia masculina me sacudió el alma, su olor a macho. Mi verga estaba dura y mi corazón palpitaba aceleradamente porque durante todo este tiempo solo me había conformado con verlo de lejos, pero nunca había conocido su olor mas intimo y sagrado. Esto era una tortura que me estaba haciendo pedazos, porque mi locura por Don Mario solo se iba a hacer mas profunda con esto que estaba yo haciendo. Lo peor era que lo sabia y me valía madre.
Me grabé el olor de su aroma y dejé el calzoncillo de nuevo sobre el montón de ropa. Abrí la puerta del closet y me atreví aprender la luz, estaba lleno de su ropa y cosas personales. Busqué y busqué, pero nada. No había nada de lo que estaba buscando. Una señal que aclarara mis dudas. Una revista, unos videos, ya fuera de hombres o mujeres. A los hombres les gustaba ver revistas de mujeres encueradas, a Don Mario le tenían que dar ganas y hacerse la chaqueta como a todos. Apagué la luz del closet. Y con la luz de la pantalla de mi celular, me encaminé de salida para encontrar la ventana por la que había entrado. Escuché el ruido de un coche, era la camioneta de Don Mario que se estaba estacionando afuera. Casi se me cae el celular en medio de la huida, salté por la ventana y la cerré lo mejor que pude y me quede quieto arrinconado contra la pared, en total oscuridad. No podia darle la vuelta a la casa hasta que Don Mario no estuviera adentro, para que no me descubriera cuando cruzara el patio y la calle.
Algo había obtenido de todo esto, conocer su olor de macho. #PapacitoRico  Yo tenia que hacer algo para buscar un acercamiento con EL. Algo se me tenia que ocurrir. Mi necesidad y urgencia por estar con EL ya no podía esperar mas.

Cuando vi que se prendieron las luces adentro de la casa, yo aproveché para salir corriendo por el lado opuesto del patio rumbo a mi casa. Mis padres aun no regresaban. La adrenalina de lo que acaba de hacer empezó a bajar y me dio un chingo de hambre. Me disponía a prepararme un sandwich para cenar, cuando escuché que tocaban la puerta. No podían ser mis padres porque no había escuchado el ruido de su carro y aparte tenian llave; y mis hermanos estudiaban en la capital y venian de visita una vez al mes durante los fines de semana. Y hoy era Miércoles.

Abrí la puerta y el corazón se me paralizó al verlo ahi, enfrente de mi. Era Don Mario. Que Sabroso se veia y como se me antojaba. Mi Macho Perfecto.
Me llené de miedo cuando me di cuenta que quizás me había descubierto, que a lo mejor me había visto salir de su casa. #AlamadreCabron

--"Buenas Noches, muchacho." me saludó EL con su voz seria y ronca.

--"Buenas Noches, Don Mario. En que le puedo ayudar?" le pregunté tratando de parecer lo mas casual posible. Aunque estaba seguro que no venia a buscar el tipo de ayuda que yo le quería dar. De seguro venia a reclamarme por haber traspasado su propiedad.

--"Dile a tu padre que ya tengo todo listo para empezar la remodelación de su casa. Voy a salir unos días para ir a visitar a mi hija a la capital. Regreso el domingo. Puedo empezar el Lunes."

Me regresó el alma al cuerpo cuando comprobé que no me había descubierto. Y sonreí como pendejo al enterarme de que mi padre había contratado a Don Mario para remodelar nuestra casa. Esta era la oportunidad que yo estaba esperando.

--"Yo le digo cuando regresen el y mi mamá."

--"Gracias, muchacho." me dijo y se dio la vuelta para irse. Yo lo seguí con mi mirada. Traía unos jeans que le quedaban como hechos especialmente para EL. Delineaban muy cachondamente sus piernotas y sus nalgas paradas. Su camisa sin mangas marcaban su espalda amplia y firme. Que no daría yo por sentir sus brazos grandes y musculosos en un abrazo eterno, Cabrón.
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No necesito decirles que conté cada hora de los dias que faltaban para que Don Mario empezara a trabajar en la remodelación de mi casa.
Finalmente el Lunes llegó. Era temprano en la mañana cuando Don Mario y sus 2 ayudantes empezaron a trabajar. Mi Papá los había contratado para remodelar varias cosas en la casa. Una de las primeras era quitarle el techo de lamina al corredor del patio trasero y ponerle techo de concreto. Usualmente ahi se celebraba alguna ocasión familiar especial.
Los 2 ayudantes de Don Mario estaban de muy buen ver, pero ninguno se le acercaba a EL. Don Mario no solo era un hombre profundamente atractivo, sino también chingosisimamente cachondo. Su sola presencia irradiaba sexo y calentura, lo cual lo hacia mas interesante porque EL parecía no saberlo. Todo en EL era tan natural, sin poses ni mamadas de ese tipo. Y otra vez me volvía yo a hacer la misma pregunta: Como era posible que un hombre así pudiera vivir solo. Y por tanto tiempo.

Yo no tenia ganas de ir a la escuela, pero una de las condiciones de mis padres era que no iba a trabajar, pero tenia que graduarme, tener un titulo profesional para ser alguien en la vida.
El dia en la escuela se me hizo eterno, Cabrón. Yo quería salir corriendo hacia mi casa. Tenia que aprovechar que Don Mario estaba trabajando ahí para buscar un acercamiento con EL. No podía ni debía desperdiciar la oportunidad que había estado esperando por tanto tiempo. Yo tenia un plan que no me podía fallar.

Al llegar a mi casa, lo primero que hice fue subir a mi cuarto, la ventana que daba al patio trasero tenia las cortinas cerradas, por una rendija pude ver a Don Mario trabajando; y si solamente pensar en EL me ponía mal, verlo como lo estaba viendo me puso a temblar de deseo y necesidad. Estaba sin camisa, mostrando su pecho velludo y musculoso, sus brazos imponentes y provocativos. Estaba tan concentrado haciendo su trabajo, que eso lo hacia verse mas macho, mas Hombre, mas deseable. Mi verga estaba mas que dura debajo de mis pantalones. Me bajé el cierre para atender la urgencia que sacudía mi cuerpo.

--"Cuanto te gusta mi verga, Mi'ijo?"

--"Me gusta mucho Don Mario. Nunca había chupado una así de sabrosa y grandota. Dejeme chuparcela otra vez. Dejeme saborearlo com mi boca y mi lengua que nunca se cansaran de Usted."

--"Hagase garras con ella, Mi'ijo…. hagame lo que quiera con esa boca y esa lengua que tiene….Ufff, así, así…. Cosita Deliciosa."

  A lo lejos escuché a mi madre que me llamaba para que fuera a comer. No le hice caso. Yo lo que realmente quería comerme era algo que estaba tan cerca y tan lejos a la vez: Al Vecino, Don Mario, el viudo.

--"Mmmm….que vergota Don Mario, que sabrosa la tiene….quiero que me coga, que me reviente el culo por primera vez."

--"Oh Mi'ijo, dame ese culito para chupartelo y meterte mi verga poco a poco… te voy a convertir en mi Putita.

--"Si, si Don Mario, yo seré lo que Usted quiera… quiero su verga en mi culo, enseñeme como un Macho Completo como Usted clava verga…yo quiero saberlo, sentirloooo."

Otra vez volví a venirme en chorros de leche mientras lo observaba trabajando, deleitandome con su cuerpo grande y musculoso, viendo como el sol lo hacia brillar con el sudor que cubría su cuerpazo de Semental cachondo.  Pensando en la experiencia que seria que Don Mario me hiciera conocer el cielo y las estrellas con su boca en mi culo y luego su verga. #ParaísoTerrenal

Mi madre volvió a llamarme para que bajara a comer, yo le contesté que me iba a dar un baño rápido y luego bajaría.
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Y la hora de echar a andar mi plan habîa  llegado:

Cuando mi Padre llegó del trabajo, yo le dije que quería ayudar con la remodelación de la casa en las tardes después de la escuela y los fines de semana. Que me diera permiso de ayudar a Don Mario. Al principio se sorprendió pero luego me felicitó por querer hacer algo productivo en mi tiempo libre.
Primer punto del plan aprobado.

Aquella tarde, antes de que Don Mario y sus ayudantes se fueran, mi Padre habló con ellos y les pidió que me dieran algo en lo que yo pudiera ayudarles en los siguientes días al salir de la escuela. Don Mario me miró con sorpresa, pero le prometió a mi Padre que haría lo que le estaba pidiendo.
Segundo punto del plan aprobado.

Al siguiente día, inmediatamente después de llegar de la escuela; me cambié de ropa, me puse unos shorts y una camisa sin mangas y salí afuera a ponerme a las ordenes de Don Mario. Como siempre, se veia bien bueno y lo que le seguia.
Estaba vez no se había quitado su camisa, pero yo ya sabia lo que había abajo, lo que había visto ayer solo reafirmaba lo fuerte atracción que sentía por EL.
Me puso a lijar unas tablas, el trabajito me fastidiaba a mas no poder, yo no tenia ninguna habilidad para ser albañil, pero con tal de estar cerca de EL, me tuve que poner a chambear. Fue difícil concentrarme, porque cada vez que podía, volteaba a verlo y me quedaba como pendejo con la vista clavada en EL.
Así pasaron los días. Y descubrí que Don Mario era un hombre muy serio, callado; casi no hablaba con sus ayudantes, mucho menos conmigo, solo lo necesario para dar instrucciones y algunas ordenes. No estaba siendo fácil romper la barrera que había a su alrededor, sin embargo yo estaba contento de poder convivir con EL, aunque fuera casi en silencio.
Varias veces los ayudantes me descubrieron mirando a su jefe, yo trataba de actuar como si nada, pero estoy seguro que ante las repetidas ocasiones que me descubrieron embobado haciendolo, se dieron color de lo mucho que me gustaba mi vecino. Pero yo no podía estar mas feliz, porque la tercera parte del plan estaba en marcha.

La cuarta parte de mi plan, salió mejor de lo que yo había planeado. Mis Padres tuvieron que viajar a la Capital para asistir a un evento de la Universidad de uno de mis hermanos, ellos querían que los acompañara, pero como se iban desde el Miércoles, yo inventé que tenia exámenes en la escuela. Ellos se fueron y yo me quedé solo en la casa. Todo iba saliendo muy bien.

El primer día que estaba solo, no les ayudé con la remodelación. Me quedé adentro de la casa premeditadamente, ya que usualmente Don Mario antes de irse, tocaba la puerta para hablar con mi Padre del progreso en la obra, de los materiales que hacían falta, etc. Hoy, Mi Padre  no iba a estar, pero estaba yo.
No podía dejar de mirar el reloj, ya quería que llegaran las 7 de la noche, hora en la que normalmente terminaban de trabajar.
Cuando faltaban casi 10 minutos para las 7, me quité el pantalon y mi camisa, me quedé en mi calzoncillo blanco. Me miré en el espejo de la sala. Yo no me consideraba el de mejor cuerpo del mundo, pero estaba de buen ver, mis amigos decían que la naturaleza había sido muy generosa conmigo, porque tenia todo muy bien repartido. Me estaba terminando de ver, cuando tocaron a la puerta, el corazón se me quería salir del pecho, pero haciendo un esfuerzo sobrehumano para actuar como si nada, abrí la puerta. Como lo suponía, era Don Mario. Me miró tratando de disimular su asombro al verme casi desnudo. Yo lo miré fijamente cuando nuestras miradas se cruzaron. Yo quería que viera en mis ojos mi deseo contenido por EL.

--"Solo venia a decirle a tu Padre que por hoy terminamos, mañana vamos a acabar el techo del corredor y vamos a iniciar con las reparaciones adentro de la casa." me dijo con su voz seria y ronca.

Mi mirada fija y penetrante lo pusieron nervioso, porque lo vi tragar saliva, señal de nerviosismo.

--"Mis Padres se fueron a la capital y regresan hasta el Domingo. Voy a dejar la llave de la casa en la maceta por si terminan el trabajo afuera antes de que yo regrese de la escuela." le informé mientras sentía que me estaba quemando por dentro y mi verga se empezaba a poner dura bajo mi calzoncillo, lo cual no pasó desapercibido para Don Mario. Su mirada se clavó en mi bulto por unos segundos, pero fue tan breve que pensé que lo había imaginado. Pero estaba a punto de irse, cuando se volvió a dar la vuelta para verme a los ojos. No pude leer su mirada.

--"Hoy no pudiste ayudarnos, verdad muchacho?"

Esa voz ronca y masculina me estaba matando. Yo me le quería ir encima y pedirle que me cargara en sus brazos, que hiciera de mi lo que quisiera, que me usara, que me abusara, que me llevara a conocer  cielo.

--"No, tenia mucha tarea. Pero ya mañana si le ayudo."

Me volvió a recorrer con la mirada y mi alma se lleno de regocijo al ver aquel interes en Don Mario, muy minimo, quizas mal interpretado por mi; porque quizás EL estaba pensando que yo era una loca o un descarado al abrir la puerta casi desnudo.
O quizás al verme así, la cuarta parte de mi plan estaba funcionando.

--"Hasta mañana!" me dijo y se fue rápidamente. EL se dio cuenta de que yo lo había visto mirando mi cuerpo de arriba a abajo y al verse descubierto emprendió la huida.
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Antes de irme a dormir, salí a regar las plantas del jardin que mi Madre tenia atras de la casa. Había una luna hermosa, que iluminaba todo con una majestuosidad fascinante. Mientras la observaba, escuché el ruido de un celular, pensé que era el mio, pero yo lo había dejado en la sala y el tono de timbre no era igual. El ruido venia de la esquina donde estaba todo el material de construcción, cuando lo encontré, ya había dejado de sonar. Tenia que ser de Don Mario o de alguno de sus ayudantes.
No lo pensé dos veces. Me puse unos shorts y una camisa y cruzé la calle hasta la casa de Don Mario, toqué la puerta varias veces y nadie me abría. Ahí estaba su camioneta, ahí tenia que estar EL.
Pasaron varios minutos antes de que abriera. Cuando lo hizo, mi cuerpo se estremeció al verlo con su ropa de dormir y con una cerveza en su mano. #SementalAbsoluto #PapacitoCompleto

--"Encontré este celular en el patio de la casa, estaba sonando. No sé si es de Usted o de alguno de sus ayudantes." le dije tragando saliva y tratando de no irme encima de EL y rogarle que me diera una buena revolcada.

--"Es mio, se me olvidó." me dijo extendiendo su mano y yo hice lo mismo con la mía. Y fue el primer contacto de nuestros cuerpos, una sensación electrizante me recorrió cuando nuestras manos se rozaron. Yo no quería soltar el celular, no quería romper con la magia de ese momento, pero no podía quedar en ridículo. Tenia que ir paso por paso.

--"Ya me voy, nos vemos mañana." le dije y me di la vuelta para irme.

--"Ya cenaste? No esta tu mamá  y yo acabo de hacer algo de cenar. Quieres cenar conmigo?"

No podía creer lo que estaba escuchando. Estaba de espaldas y no podía ver su rostro. Pero yo no lo podía estar imaginando. Don Mario me estaba invitando a cenar. Yo no tenia hambre de comida, yo tenia hambre pero por EL. Mucha Hambre.

Me di la vuelta y aunque su rostro estaba serio, cosa normal en EL, su mirada era penetrante pero difícil de leer. Lo vi darle un trago a su cerveza. EL estaba nervioso. Yo estaba nervioso. Pero esta oportunidad no la iba a desaprovechar.

--"No quisiera molestar…"

No me dejó  terminar de hablar porque me interrumpió con su voz ronca y seria.

--"No es ninguna molestia, no me voy a terminar yo solo todo lo que hice para la cena" y le dio otro trago a su cerveza. Se hizo a un lado para que yo pasara.

Su olor a Hombre recién bañado me llegó hasta el ultimo rincón de mi cuerpo. Aun no podía salir de mi asombro, pero mientras El servia la cena, yo no perdí ningún detalle al observarlo. Don Mario era el hombre que cualquier mujer soñaba y esperaba encontrar. Atractivo, cachondo, serio, educado y ademas buen cocinero. Porque cuando probé la cena, no me quedo duda de lo bueno que era en la cocina. Y así de bueno o mejor tenia que ser en la cama.

No hablamos mucho durante la cena, yo ya sabia que era un hombre callado y serio. Pero ya era ganancia haber recibido la invitación a cenar.

--"No te invito una cerveza porque no sé si puedas tomar o si te guste tomar."

--"Ya voy a cumplir 20 años en un mes. Y si me gusta tomar, pero mañana tengo que ir a la escuela."

--"No sabia que ya fueras a cumplir 20."

Saber que era mayor de lo que EL imaginaba, como que lo hizo relajarse un poco. Yo estaba haciendo un gran esfuerzo para cenar, no tenia hambre, mi atención estaba puesta en cada uno de sus movimientos. En cada vena que resaltaba en sus brazos y manos, en su presencia que llenaba todo el comedor. Aun con lo poco que hablaba, tenia el poder de hacerse sentir. De imponerse.

Se hizo otro silencio largo, Yo quería que la platica fluyera, que me contara cosas, que fuéramos amigos. Pude darme cuenta que EL tampoco tenia mucha hambre, porque no se veía con muchas ganas. No podía dejar de verlo, no podía dejar de pensar en lo guapo que era y en lo hermoso que se debería de ver completamente desnudo. Y su sonrisa. Como seria su rostro al sonreír? Una sonrisa en sus labios seguramente haría ver su cara mas hermosa, Cabrón.
Y aunque yo estaba tratando de disimular, me descubrió mirandolo, yo agaché la mirada, avergonzado y apenado. De pronto no supe que hacer.

--"Pasa algo, muchacho?" me preguntó serio y le dio otro trago a su cerveza. Fue un trago grande, porque se la terminó y se levantó a sacar otra del refrigerador. Y pude volver a deleitarme con sus piernas velludas y musculosas. Sus shorts eran negros, cortos y algo apretados. Se le veia un buen bulto debajo.

--"No. Nada." contesté rapido, pero poco convincente.

--"Desde que nos ayudas en el trabajo de remodelación de tu casa, veo que me miras mucho. O lo estoy  imaginando?"

Yo levanté mi mirada y se cruzó con la de EL. Don Mario me estaba mirando. QUE SABROSO se veia, QUE SEMENTAL y no fregaderas.

--"Yo… yo solo…. No es nada. Disculpeme." le contesté lleno de verguenza, estaba al descubierto y mi valentia por conquistarlo desapareció inexplicablemente. Me puse de pie para irme. "Gracias por la cena. Estuvo muy rica. Me tengo que ir."

--"Pero si casi ni la probaste." Me dijo levantandose de la mesa, y no pude evitar ver su bulto que se escondia debajo de aquellos shorts de dormir, esas piernotas grandes, musculosas y velludas.  "No comiste nada. Sientate, termina de cenar."

Los dos nos volvimos a sentar a la mesa, se hizo otro enorme silencio, mientras tratabamos de terminar de cenar. La situación era incomoda. Me sentía totalmente descubierto, expuesto al rechazo, yo no quería vivir esa experiencia. En que chingados estaba pensando cuando pensé que podía tener una oportunidad con un Señor viudo que nunca se había vuelto a casar en tanto tiempo. Obvio seguía amando a su esposa. Y aunque indudablemente le gustaban las mujeres, no había lugar en su corazón para ninguna otra.  Y mucho menos para "otro".
Y Quizás como lo había dicho mi amigo, Don Mario podría tener a una mujer escondida que le quitaba las ganas. Solo imaginar que alguien mas pudiera disfrutar de aquel Macho, de sus besos, de sus caricias y de su verga, me lleno de rabia. Yo se que la estaba cagando con todo esto que sentía por EL, pero no podía hacer nada al respecto. Yo estaba total y profundamente clavado con EL. Y pensar que alguien mas pudiera gozar y disfrutar de lo que yo no podía, me encabronaba un chingo.

--"Mucha gente en el pueblo me mira, me observa cuando voy al supermercado, a la gasolinera o algún lugar publico. De seguro se preguntan por que soy tan solitario?, por que sigo solo?"

Sus palabras inesperadas me llegaron al fondo de mi corazón, me dio pena por EL, porque eso era exactamente lo que pasaba en el pueblo, la mayoría de la gente hablaba de la demás gente. Y de EL.

--"La gente siempre va hablar. No les haga caso." fue lo único que se me ocurrió decir.

--"Creeme, no les hago caso. Pero aveces cansa ser el centro de atención de ese tipo de morbo." y se me hizo un vuelco en el corazón al escucharlo decir eso.

--"Yo no quería hacerlo sentir mal, yo solo estaba…"

--"No pasa nada, muchacho. Todo esta bien. No eres el único que…"

Yo no podía seguir dejando que EL pensara que yo lo observaba por la misma razón que la gente chismosa del pueblo. Don Mario no podía pensar eso de mi, así que lo interrumpí bruscamente.

--"No, Don Mario, Usted esta equivocado con respecto a mi. Disculpe si lo incomodé con mis miradas indiscretas. Pero no es por lo que Usted piensa. Y le voy a decir la verdad aunque a lo mejor no me vuelva a hablar" tenia que ser honesto con EL. Era obvio que el señor se sentia el centro de comentarios morbosos y mal intencionados. Yo tenia que sacarlo de su error con respecto a mi. Su mirada estaba clavada en mi, en sus ojos había sorpresa, asombro y un poco de dolor.  "Yo a Usted no lo puedo dejar de ver porque me gusta, me gusta mucho."

EL le dio un trago profundo a su cerveza, pero no dijo nada. Solo me miró con esos ojazos bellos que tenia.

--"Así como la gente habla e inventa historias de Usted y de porque no se ha casado. Así hablan de mi también, estoy seguro que cuestionan si soy gay o no como mi mejor Amigo que no lo esconde. Y si soy gay y qué? Me vale lo que la gente piense."

EL seguia tomando cerveza y no decía nada, solo me miraba. Sus ojos brillaban inmensamente. Una mezcla de confusion y sorpresa.

--"Disculpeme por lo que acabo de decir; pero no toda la gente lo mira para burlarse de Usted. Todas las mujeres solteras del pueblo quisieran que Usted se fijara en ellas, todas se mueren por Usted… y hay hombres como yo que también lo miramos porque lo encontramos infinitamente atractivo." Me levanté de la mesa, mientras sentía que algo se había liberado dentro de mi. Había confesado mi verdad al hombre que ponía mi mundo al revés. Y me sentía libre. "Gracias por la cena."

EL solo movió la cabeza como negando lo que acaba de escuchar, no aceptando mi confesión . Yo quería que EL dijera algo, que me detuviera, que me preguntara, que me cuestionara. NO lo hizo.
Salí de su casa rapidamente. No podia seguir ahí o iba terminar haciendo un ridículo mas grande.
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Al siguiente día y mientras estaba en la escuela, no podía dejar de pensar en Don Mario, eso no era ninguna novedad; pero lo que me tenia intrigado era como iba a ser nuestra interacción de ahora en adelante. La respuesta a mi pregunta la obtuve cuando llegué a mi casa y me puse a ayudarles.
Don Mario no cambio, siguió como si nada. Igual de callado y serio. Yo llegué justo en el momento en que habían terminado el techo en el patio y estaban por comenzar adentro de la casa.
Tuvimos que mover algunos muebles en la sala para iniciar la remodelación. Yo no podía dejar de observar a Don Mario. Era como un imán que me atraía sin que yo pudiera hacer algo, que me dejaba sin fuerza de voluntad.
Y quizá por lo incesante de mis miradas, EL me sorprendió varias veces y yo le sostuve la mirada, EL terminaba por voltearse o esquivarme.
Se llego la hora de que los ayudantes se fueran. Yo pensé que Don Mario se iba a ir con ellos, pero cuando lo vi despedirse de ellos y seguir trabajando, me puse nervioso de ver que estábamos solos otra vez, EL y Yo como la noche anterior en su casa.
Yo quería decirle algo, pero no supe que decir. EL seguía trabajando en silencio, en ese silencio que parecía ser su mejor acompañante y que a mi me estaba ahorcando.

--"Si tu quieres, ya puedes dejar de trabajar por hoy." me dijo EL mientras seguía pintando la pared, sin mirarme, sin voltear a verme. "Yo termino con esta pared y me voy."

Pared era la que EL había construido a su alrededor para que NADIE se acercara a EL. Pared era la que yo quería destruir y hacer que se fijara en mi. Pared era contra la que yo me quería agarrar a cabezazos para entender que ni antes ni después de decirle la verdad a Don Mario, las cosas no iban a cambiar jamas.

--"Okay. Nos vemos mañana." le dije yo mientras guardaba las herramientas que estaba usando.

Empecé a subir las escaleras y al llegar al segundo piso, sentí su mirada siguiendome, yo me detuve en el ultimo escalón y me di la media vuelta para verlo. Estaba mirandome, sus ojos clavados en mi. QUE RICO se veía con su ropa de trabajo. Era un hombre con cada una de sus letras, llenando la definición de la palabra completamente. Tan deseable y tan hermoso como siempre. Un hombre que Yo jamas iba a poder tener. #MalditaMiSuerte

Entré a mi cuarto y me fui quitando mi ropa mientras un dolor en la boca del pecho me agitaba la respiración. Asustado de lo que acaba de descubrir. Este sentimiento que alborotaba mi alma y sobretodo mi verga por Don Mario no era solo deseo y calentura… yo me había enamorado de EL a lo largo de todos estos años. Hijo de su Pinche Madre, Cabrón.
Yo enamorado de Don Mario.
Yo otro pendejo que ingresaba a la lista del club de los NO correspondidos.
 Excelente.
 Ahora solo faltaba que me pusiera a llorar como marica para terminar de complementar la escena.
Y eso fue precisamente lo que hice, arrinconarme en la esquina de mi cuarto a llorar como magdalena. #PutoCompleto

Lloré y lloré en un llanto reprimido y silencioso. Encontré un poco de alivio a mi tristeza y deseos no correspondidos. Y pasos en la escalera me sacaron de mi momento de debilidad, me puse de pie y me di cuenta que estaba totalmente desnudo, la puerta de mi recamara estaba semi abierta, vi una sombra detenerse y tocar.
No podia ser nadie mas que Don Mario. Traté de ponerme la ropa antes de contestar, pero fue demasiado tarde. EL entró al cuarto antes de que yo pudiera reaccionar, yo me quedé con mi calzoncillo en las manos.

--"Perdón….Yo solo quería…" su voz era ronca como siempre, pero sus palabras entrecortadas. Se sorprendió al verme desnudo. Su mirada iba de mis ojos a mi verga, la cual se empezó a poner dura. Verlo ahí, frente a mi, en una situación como esta hizo que me calentara y mi verga no estaba mintiendo. "Disculpa, yo no sabia que estabas desnudo, debí esperar a que…."

Pero yo no lo dejé que siguiera hablando, me acerqué a EL sin pensarlo. Era un hombre alto, mas alto que yo y eso me gustaba y excitaba un chingo. Me llegó  su olor de macho, a un largo día de trabajo. EL no se movió, solo me miraba incrédulo, no sé si por haberse atrevido a entrar a mi cuarto o por haberme encontrado desnudo y ver como la verga se me ponía dura. Pero a mi lo unico que me importaba es que seguia sin moverse, que no había salido huyendo. Le pasé mi mano por encima de su camisa para acariciar su pecho. Mi mano temblaba, pero no me detuve. Su pecho estaba duro, firme y velludo.

--"Que haces, muchacho?" me preguntó en voz baja y tomó  mi mano para detenerme, para no permitir que lo siguiera tocando. Pero no me soltó. Su mano seguía encima de la mia.

--"Mire como tiemblo de ver lo bueno que esta, Don Mario. Mire como se me pone la verga por Usted."

Y continué mi recorrido por su pecho, pensé que me iba a volver a detener, que se iba a ir, pero no. Le desabroché la camisa. Yo no podía creer lo que estaba pasando, mi cuerpo hervía de deseo, de urgencia y lujuria. Le quité la camisa, dejando su pecho velludo al descubierto, su piel estaba caliente. Con mis dos manos recorrí cada centímetro de su piel desnuda y velluda.

--"Esto no esta bien, Muchacho… no debemos…"

--"Ssshhh… no diga nada, Don Mario. Cierre los ojos y dejese llevar. Si no le gusto, si no le gustan los hombres, solo cierre los ojos y piense que es una mujer la que lo esta tocando acariciando, piense lo que Usted quiera, pero disfrute el momento, no me diga que no le dan ganas…"

Lo vi cerrar su ojos y entregarse a las sensaciones que mis manos le estaban dando. Este momento lo había estado esperando toda mi vida desde que me había fijado en EL. Y lo iba a aprovechar totalmente.
Le empecé a bajar el cierre del pantalón y EL no puso objeción, estaba duro,  necesitaba atención. Yo quería conocer su verga y mi corazón casi se detuvo cuando con mis manos temblorosas la saqué de su pantalón. Era maravillosa, bella, gruesa y grande. La verga del hombre mas completo del universo. Mi Universo.

--"Aaaahhhh…."

Lo escuché emitir sonidos de placer, sus piernas estaban temblando, las abrió un poco para tener mejor soporte sobre el piso y poder entregarse a lo que se aproximaba. Sus ojos seguían cerrados. Su verga se iba poniendo mas y mas dura. Yo tenia que probarla, saborearla. La acaricié con mis dos manos, que rica y que sabrosa se veía. Me puse de rodillas y con mi lengua empecé a recorrerla, a conocer su textura y su sabor.

---"Ooohhh… Mmmmmm…."

Sus gemidos de placer eran un incentivo para continuar, para avanzar y hacer que jamas olvidara este momento. Me fui adueñando de su verga, con lentitud primero, luego la urgencia se apodero de mi y de EL, porque con cada recorrido de mi lengua hacia arriba y hacia abajo, Don Mario se iba poniendo mas y mas caliente.
Fui llenando mi boca poco a poco de su verga jugosa y deliciosa. Era grande pero yo logré que mi boca y mi garganta se abrieran y amoldaran a ella.

--"Aaahhhh…..Oooohhhh…"

Don Mario no dejaba de hacer sonidos de placer, no se movia, no decía nada, solo se estaba dejando llevar como yo se lo había pedido, yo estaba haciendo todo el trabajo y EL solo recibía con agrado cada lengüetazo, cada sensación que yo le estaba regalando con mi boca. Y con mi boca lo llevé al punto de excitación en el que ya no podía seguir inmóvil y solo recibir. Me agarro de la cabeza y me la empezó a meter y a sacar, haciendo que me la comiera toda, que se la chupara toda.
Empecé a jugar con mi verga dura como la roca. Don Mario empezó a acelerar sus clavadas de verga en mi boca, haciendome su esclavo, dispuesto hacer todo lo que EL quisiera.

--"Oooohhh… muchachoooo… Aahhhh…"

Y agarrandome de las orejas aceleró sus metidas y sacadas de verga, le acaricié sus bolas duras y llenas de leche, eso hizo que se calentara mas, aceleró otra vez, mas y mas duro. Yo me seguia jalando mi verga. Todo era silencio, solo el eco de sus clavadas en mi boca y la respiración agitada de nuestros cuerpos se escuchaban como melodia del deseo de machos. No me cabia duda de que Don Mario estaba tan caliente como yo en este momento. Sus ojos seguían cerrados, y fuese quien fuese a quien EL se estuviera imaginando, era YO y solo yo quien disfrutaba de su cuerpo, de aquella verga que como espada me estaba rompiendo la boca y la garganta, pero era un dolor y placer que no cambiaria por nada y mucho menos por nadie mas.

Ninguno de los dos podíamos aguantar mucho mas, EL sacó su verga de mi boca, yo quería que se viniera adentro, pero ya no había tiempo,  sentí sus intensos y enormes chorros de leche bañando mi cara, cubriendo mi rostro con el jugo mas preciado y sagrado que un hombre le podía dar a otro hombre. Lo sentí estremecerse en espasmos de placer, sus piernas le temblaban.
Con mi boca le saqué hasta la ultima gota, limpiando su verga hermosa que aun seguía dura.
Luego me pusé de pie limpiando mi cara con las manos y usando su semen para lubricarme la mia. Don Mario abrió sus ojos y se quedó hipnotizado viendo como me la jalaba enfrente de EL.

Y ahí, en mi cuarto, desnudo y enfrente del hombre que me había enseñado el deseo, la pasión y el amor, alcanzé una de las masturbadas mas chingona de toda mi vida, viendolo a EL, sintiendo su calor a tan pocos centímetros de mi. Sus ojos no perdieron detalle cuando me vine en chorros de leche, muchisima leche. Queria que EL me abrazara, que me besara. No lo hizo.

Por unos segundos o quizá minutos nos quedamos viendo sin quitarnos la vista de encima. Y después  cerró sus ojos metiendo su verga debajo del pantalón y subiendo el cierre me dijo:

--"Aqui no pasó nada. Aquí no estuve yo. Borra de tu mente esto que ha sucedido, Muchacho."

Abrió sus ojos, levantó su camisa del suelo y desapareció de mi vista. Por unos segundos no supe que hacer, pero reaccioné y salí tras EL.

--"Don Mario, no se vaya."

EL estaba a punto de abrir la puerta, pero yo lo tomé de un brazo antes de que la abriera.

--"No se vaya. Yo nunca he dejado que nadie me la clave por el culo. Yo quiero que Usted sea el primero."

EL me miro a los ojos y dando la vuelta me dijo:

--"Yo nunca estuve allá arriba y Tu nunca me la chupaste. Borralo de tu mente. ENTENDIDO?" su voz era ronca como siempre, pero el tono era casi despiadado, cruel. Sus palabras me dejaron frió y sin habla.
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Por unos segundos no supe que hacer. Mi mente se quedó en blanco. No entendía, no sabia como asimilar y aceptar lo que acaba de suceder.
El hombre que mas deseaba, que mas caliente y cachondo me ponía  se acababa de marchar de mi casa como si nada hubiera pasado.
Le había chupado la verga por primera vez y EL me pedia que lo olvidara. Un vacío enorme se apoderó de mi y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

--"Aqui no pasó nada. Aquí no estuve yo. Borra de tu mente lo que ha sucedido, Muchacho."

Sus palabras retumbaron en mi mente como una tortura, como una sentencia de muerte.

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Te gustó? Quieres saber que sucedera entre Don Mario y Dante? Nos vemos en la SEGUNDA Parte
Aqui te dejo el enlace:
https://elpadrastrocalientexxx.blogspot.com/2014/04/mi-vecino-el-viudo-parte-2.html

Obsesionado con Mi Sobrino Rigo

 ================= Primera Parte ================        =============================================================

Recién bañado y mientras me ponía mis shorts y una camisa sin mangas, pude ver desde la ventana de mi cuarto a Mi Sobrino Rigo bajarse del carro de uno de sus amigos de la Universidad. Rigo era el hijo menor de mi hermano Carlos. Desde hacia 6 meses se había venido a vivir a mi casa con mi esposa y conmigo. Yo vivía en la capital del estado y mi hermano Carlos y su familia en la provincia. Rigo se estaba quedando en el apartamento que estaba en la parte trasera de mi casa. En su tiempo había sido la cochera, pero mi esposa y yo decidimos reconstruirlo y transformarlo en apartamento. Era muy pequeño, apenas tenia una recamara, la sala y el comedor estaban juntos y un pequeño baño. Pero era suficiente para que mi Sobrino viviera cómodamente mientras terminaba la Universidad.

Rigo acababa de cumplir los 20 años y había heredado la inteligencia de mi cuñada y el fisico de mi hermano. De hecho en la familia todos teníamos un buen cuerpo, herencia genética y física de mi Padre.

Rigo debía tener un montón de chavas atras de su verga. Sin embargo no se le había conocido una novia todavía.

Camine hasta el lado opuesto de mi recamara y me pare en la ventana para seguir con mi mirada los pasos de mi Sobrino mientras entraba al apartamento. Traía puesto unos pantalones de mezclilla apretados que delineaban su bien formado y redondo trasero. 

Desde que llego a vivir a mi casa, algo se había despertado dentro de mi cada vez que lo veía. Me gustaba pasar tiempo platicando con EL. Saber como iban las cosas en la Universidad. Ver como se emocionaba hablando de su carrera. Tenia una sonrisa chingona, unos dientes blancos y perfectos. A su edad era un galán y con los años se iba a poner aun mejor. Sacudí mi cabeza cuando mi verga se alboroto al verlo quitarse su camisa antes de entrar al apartamento y desaparecer de mi vista. 

Que era lo que me estaba pasando con Mi Sobrino Rigo? Esto no estaba bien, pero no lo podía evitar. Era una sensación desconocida pero excitante que disfrutaba infinitamente. 

Desde la cocina, en la planta baja de la casa, escuche a mi mujer llamandome para que bajara a cenar. De la emoción de ver llegar a Rigo hasta el hambre se me había quitado.

Cuando entré a la cocina, el olor de la cena me recordó el hambre con la que había llegado del trabajo. Mi mujer sabia cocinar y le gustaba hacerlo. Aunque aveces llegaba tarde de su trabajo, siempre se las ingeniaba para tenerme la cena lista. Ella trabajaba como Maestra de Primaria. Tenia una vocación innata para aguantar y educar a los niños. Algún dia íbamos a tener a nuestros propios hijos y yo no la iba a dejar trabajar. Pero por ahora ella estaba feliz de realizarse profesionalmente.

--"Que rico huele!" le dije dandole una nalgada suave en ese trasero delicioso que tenia.

--"Sientate, Bebe. Ahorita te sirvo.

Mientras me sentaba, no pude evitar observar y comparar el trasero de mi mujer con el de mi Sobrino Rigo. Eran diferentes, pero los dos me atraían enormemente. Eran totalmente opuestos pero los dos me la paraban. El trasero de mi esposa me inspiraba deseo y placer y el de mi Sobrino lujuria y cachondez. Mi verga se alboroto nuevamente debajo de mis shorts. Ultimamente se alborotaba demasiado seguido. Para ser exacto, en los últimos 6 meses se alborotaba como si yo fuera un adolescente, Cabrón. Justo desde la llegada de Mi Sobrino Rigo.

--"Ya habrá llegado Rigo de la Universidad?" Me pregunto mi esposa mientras me servia la deliciosa cena que me había preparado.

--"Si. Hace rato lo vi llegar." le conteste con normalidad y obviamente omitiendo el "pequeño" detalle de que se me había alborotado la verga nomas al verlo.

--"Ahorita que terminemos de cenar le voy a llevar su plato para que cene. Estudia mucho y necesita comer bien."

Yo solo moví la cabeza asintiendo y apoyando la idea.

Todos sabíamos que Rigo era muy inteligente, desde que estaba en la primaria había destacado y se había ganado todos los diplomas habidos y por haber. Todos en la familia estábamos muy orgullosos de EL. Cuando se graduara de la Universidad iba a ser un gran medico. Inteligente y guapo… sobretodo sabrosamente guapo y deliciosamente macho. 

Hice un esfuerzo grande para concentrarme en la platica con mi mujer, que como todas las noches me contaba de su día en la escuela y el salón de clases. No recuerdo los detalles de nuestra conversación, lo que si recuerdo es que cuando terminamos de cenar; ella se levanto a preparar el plato para Mi Sobrino Rigo y cuando termino de hacerlo sonó el teléfono. Ella contesto y por la cara de felicidad que puso, yo me imagine que era mi Suegra o alguna de sus hermanas.

--"Le podrías llevar la cena a Rigo, Bebe?" Me pregunto y yo sin pensarlo dos veces, acepte con una alegria que hasta a mi mismo me sorprendió.

Sali de mi casa emocionado de tener una excusa para ver y hablar con Rigo; aunque realmente no necesitaba una excusa para hacerlo, porque yo podía inventar cualquier pretexto para estar cerca del EL.
La alberca y un pequeño jardín eran lo único que separaban mi casa del pequeño apartamento. Cuando llegue toque la puerta, nadie contesto. Usualmente Rigo nunca le ponía llave, se sentía seguro porque mi casa y el terreno estaban protegidos por una barda de concreto y un portón que siempre tenia llave.

Abrí la puerta al no obtener contestación y puse el plato sobre la pequeña mesa. En eso lo vi salir del baño envuelto solo en una toalla que lo cubría de la cintura para abajo.

--"Aqui te manda la cena tu Tia." 

No pude ni quise evitar dejar de verlo de arriba a abajo. Se veia inmensamente cachondo. Mitad de su cuerpo desnudo, su piel fresca y joven. De su cabello mojado caían gotas de agua sobre sus hombros musculosos y su pecho marcado. 

--"Gracias, Tio. Pero digale a mi Tia que no se preocupe. Yo me iba a preparar un sandwich."

Debería haber una ley que prohibiera que los hombres tuvieran labios carnosos y abultados como los de Mi Sobrino. 
Lo sabroso que seria sentir esos labios sobre mi verga. Las deliciosas mamadas que seguramente podría darme.

Pero que chingados me estaba pasando? A mi nunca me habían gustado los hombres, por que chingados me estaba fijando en la boca de Rigo? No hacia ni una hora me había fijado en su trasero!

--"Come ahorita que esta caliente la cena."

--"Nomas me pongo mi ropa de dormir y regreso."

Desapareció entrando a su cuarto y yo me mordí los labios. Senti una calor que me recorria el cuerpo. Mi verga estaba semidura. Un impulso desconocido me sacudió la cabeza, un impulso de irme atrás de EL y arrancarle la toalla. Lanzarlo sobre su cama...

Pero cuando lo vi salir de su cuarto con unos shorts blancos, súper cortos y sin camisa, mi verga se endureció completamente. 
Que rico y Que Sabroso se veia. EL actuaba con una gran naturalidad, como si todo fuera normal que lo hacia verse mas apetecible. 
Y todo era natural. Todo era normal. Aqui, Yo era el único sucio hijo de la chingada.

--"Que disfrutes la cena y descanses, Sobrino."

Le dije dandome la vuelta rapido antes de que viera que mi verga estaba dura, los shorts que yo traía puestos no me iban a ayudar a esconder mi erección.

--"Gracias, Tio. Usted también." 

Sali del apartamento abrumado y caliente. Lo senti seguirme hasta la puerta. Yo camine tratando de mantener la calma, pero con la verga dura que traia, no era tarea fácil  Yo podía sentir su mirada que me seguia, me detuve a la orilla de la alberca y voltee a verlo. Esos shorts blancos y cortitos le quedaban que ni mandados hacer. Parecia modelo sacado de una revista. EL levantó su mano despidiendose y cerró la puerta.

Me agarre mi verga para acomodarla antes de entrar a la casa. Yo no estaba seguro de si esta noche iba a poder dormir y mucho menos descansar.

Mi mujer seguía en el telefono en su amena charla. Yo subî a nuestro cuarto, la imagen de Rigo envuelto en su toalla blanca seguia en mi mente. #CositaRica
Mi verga seguia dura. Cuando subiera mi esposa le iba a quitar la ropa y me la iba a coger como si fuera la primera vez.

Me lave la boca, me encueré y me meti en la cama a esperarla. Cerre mis ojos mientras me acariciaba mi verga lentamente, la imagen de Mi Sobrino Rigo en sus shorts blancos y cortos, mostrando casi todo, se apodero de mi. Me imagine lo excitante que seria recorrer su cuerpo de pies a cabeza, saboreando con mi lengua y mi boca cada poro de su piel. Hacerlo estremecer con cada caricia, torturar su cuerpo abajo del mio. Enseñarle los caminos del placer... 

Senti que empezaba a sudar. No había duda, estaba caliente y ardiendo de deseo, quemandome por una sensación nueva y desconocida que me estaba llevando a la locura. Esto que estaba sintiendo por Mi Sobrino Rigo no era normal... sin embargo era exquisitamente delicioso. Me retorcí bajo las sabanas mientras me apretaba mi verga tratando de saciar mi calentura. Pero una jalada de verga no iba a ser suficiente, mi mente lo sabia y mi cuerpo me pedía mas; me levante de la cama frustrado y enojado. 
Cuanto tiempo mas tenia que esperar para que mi mujer subiera a la recamara? Que tanto tenia que hablar con quien fuese que estuviera hablando. Ya debería estar aquí atendiendome !!

Traté de calmarme y de encontrar una explicación a mi conducta. Esto que estaba sintiendo por Rigo era solo producto del escaso sexo que mi mujer y yo estábamos teniendo en los últimos días. Exceso de trabajo de los dos. SI. Eso era. Eso tenia que ser.

Finalmente, después de varios minutos de caminar de un lado para otro, como león enjaulado, mi mujer llego a la recamara.
Me le fui encima, esta noche me la iba a coger quisiera o no. La agarre por atras y la abrase con urgencia llenandola de besos.

--"Ay Bebe, estoy un poco cansada…"

--"Tengo ganas de ti, no me digas que no, Muñeca." Le dije y le agarre una mano poniendola en mi verga dura. "Siente como estoy. Te necesito…"

--"Oh Bebe…. Pobrecito mi Bebe...   Mmmmm..…"

Ella me apreto la verga entre sus manos y yo le metí mi mano debajo de su falda para tocarle su panochita sabrosa. Y mientras con una mano la calentaba, con la otra le iba quitando la ropa. No tardé mucho en hacerla caer entre mis brazos pidiendo que me la cogiera.

Nos aventamos sobre la cama, ardiendo de deseo. Le pedi que me diera una chupada de verga, pero como casi siempre, me dijo que no, no fue sorpresa. Eran muy raras las veces que me decía que si. Sin embargo yo la amaba y disfrutaba hacerlo con ella. Me la cogí con una pasión y una desesperación que a los dos nos sorprendió. Pero yo necesitaba saciar estas ganas que me estaban desgarrando por dentro. La hice gritar de placer, la hice revolcarse como puta con cada clavada de mi verga, le mordí los senos haciendola aullar y pedir mas.

--"Así Papito, así dame mas… mas…"

Y por aquel rato me olvide de Mi Sobrino Rigo y disfrute el placer al lado de mi mujer. Llegamos juntos a la cima del cielo. Nos fundimos en un beso, mientras tratábamos de recuperar la calma y la respiración.

--"No se que paso hoy, pero estuviste excelente, Bebe. Que rico me lo hiciste." me dijo dandome un beso profundo.

Yo correspondí al beso con la misma pasión. La amaba, no había duda. 

Cuando ella se levanto de la cama y se fue al baño. Yo cerré mis ojos pensando en lo que ella acababa de decirme: "No se que paso hoy, pero estuviste excelente"

Rigo. Mi deseo insano y sucio por Mi Sobrino Rigo. Eso era lo que había pasado hoy !! 

Y estaba pasando desde hacia semanas, meses… desde la llegada de Rigo. 
Me pase la mano por mi cabeza asustado. Que chingados me estaba sucediendo?

Me levante de la cama a buscar mis shorts. Me los puse y camine hasta la ventana que daba a la parte trasera de la casa. 
El apartamento estaba casi oscuro, solo una pequeña luz en la recamara de Rigo seguia encendida. Seguramente estaba estudiando. EL estaba dedicado totalmente a sus estudios. Y yo sintiendo un huracán de sentimientos prohibidos por EL. 
Acababa de hacerle el amor a mi esposa. Me acaba de sacar toda la leche, sin embargo mi verga se volvió a alborotar al recrear la imagen de Rigo en sus shorts blancos y cortitos. #CositaRicaDePapi

Senti el impulso de salir de mi cuarto e ir a su apartamento, pero con que excusa? Ya era tarde. Era hora de dormir. Sin embargo me valió madre y camine hacia la puerta.

--"A donde vas, Bebe?"

Me quede paralizado con la mano apunto de abrir la puerta. Di la media vuelta y vi a mi mujer con su blusa transparente de dormir y unos shorts blancos y cortitos…..

La recorrí con la mirada. Shorts blancos y cortitos parecidos a los de Mi Sobrino Rigo. Debía gustarme y debía gustarme mucho, pero no fue así. Me quede helado del miedo. 

--"Voy a la cocina por un vaso de agua. Ahorita regreso."

Le dije y sali aprisa de la recamara. Estaba sacado de onda de que Rigo me la ponía dura con sus shorts blancos pero mi mujer no. 
Esto ya se estaba pasando de la raya. Estaba llegando demasiado lejos, Cabrón.

Llegué a la cocina y me serví un vaso de agua fria que me bebí de un solo trago. No y NO. No me agradaba la idea de ver a mi mujer con esos shorts tan parecidos a los de Rigo. No recordaba verla con ellos antes. Quizá porque antes habían pasado desapercibidos para mi. Pero ahora habían quedado grabados en mi mente como una marca registrada que identificaba a Mi Sobrino.

NO me podia estar pasando esto a mi, Cabrón.

Estaba a punto de salir de la cocina y regresar a la recamara cuando vi por la ventana que la luz de apartamento se apago. Me quede viendo imaginando a Rigo sobre su cama, solo y desnudo. Con la verga dura; a su edad, yo siempre traia la verga dura y antes de dormir una masturbada era obligatoria.

Pasaron escasos minutos cuando vi la luz de un cigarrillo encenderse afuera del apartamento. No sabia que Rigo fumara. Yo debía regresar al lado de mi mujer, pero lo que hice fue salir de la casa a buscar a Mi Sobrino.

--"No sabia que fumaras!" le dije cuando llegue a la orilla de la alberca donde estaba sentado de espaldas a mi, fumando. Dio un salto del susto. No me había escuchado acercarme.

--"No lo hago diario, es solo cuando estoy estresado con la Universidad. Mañana tengo un examen importante. No quiero cagarla. No puedo dormir. No le vaya a decir a Mis Padres. Por favor, Tío." Me confeso asustado.

Yo me acerque y el olor del cigarro mezclado con su cuerpo que olia a limpio y fresco me llegaron al fondo del alma.

--"No dire nada, Sobrino. Ya tienes 20 años. Legalmente puedes fumar. Yo tampoco puedo dormir."

--"Quiere compartir mi cigarro. Le ofrecería un nuevo, pero es el ultimo que tengo, me lo dio un amigo."

Hacia mucho que yo había dejado de fumar, pero era un buen pretexto para estar a su lado y gozar de su presencia.

Nos sentamos en la banca e inconscientemente quedamos uno muy cerca del otro. EL no le dio importancia a ese detalle y yo actúe como que también era desapercibido para mi. 
Pero NO lo era. Rigo solo traía puestos sus shorts blancos. La luz de la luna alumbraba tenuemente su cuerpo. Que cachondo se veía. Mostrando sus piernas fuertes y musculosas. Su pecho desnudo con unas tetillas duras y firmes. Lo que daria por probarlas con mi lengua y mi boca. No recuerdo el tópico de la platica. Lo que recuerdo es que en algún momento de la charla nuestras piernas se rozaron, haciendo que mi cuerpo se estremeciera. Me levante de la banca y Rigo hizo lo mismo. El cigarro se había terminado. Era momento de regresar a mi recamara o las pocas fuerzas de resistencia que me quedaban se iban a espumar y terminaría agarrandolo entre mis brazos para de una vez por todas saciar mis ganas de EL.

--"Ya me voy a dormir, Sobrino."

--"Le puedo dar un abrazo, Tío? Como cuando era chico y Usted me decía que no tuviera miedo, que todo iba a salir bien en la escuela."

El corazón se me queria parar. No pude reaccionar porque me deje llevar por mis instintos y no por mi cerebro, abri mis brazos para recibirlo con una urgencia que me estaba devastando.
Rigo me abrazo como cuando era un niño, EL no tenia idea de lo que yo estaba sintiendo. 

--"Todo va estar bien, Cabrón. Vas a pasar el examen con excelente calificación como siempre lo has hecho." le dije cerrando los ojos para impregnarme del olor de su cabello, al mismo tiempo que mi cuerpo completo se regocijaba de sentir su piel desnuda junto a la mía. Su pecho contra el mío. Abrazados con la luna como único testigo. Yo era mas alto que EL. Nuestros cuerpos se acomodaban en perfecta simetría. 

Sin pensar recorri con una de mis manos su espalda firme y fuerte. Piel joven y llena de vida. Ya no era el niño de hacia años, este abrazo no era lo mismo. Yo ya no era el mismo. Me sentí mal pero no pude evitar disfrutar aquel leve contacto que tuve que terminar contra mi voluntad. 

Cada quien se fue en sentidos opuestos a dormir. Me pesaba el alma en el cuerpo cuando iba subiendo las escaleras hacia mi recamara. 
Donde yo realmente quería pasar la noche era en la cama de Mi Sobrino Rigo. 

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El siguiente día en el trabajo fue un suplicio, había tenido una noche casi sin dormir. No me podía sacar de la mente a Mi Sobrino.
Me estaba afectando demasiado este sentimiento insano que estaba creciendo dentro de mi.
En mi hora de comida, mientras disfrutaba del lunch que me había preparado mi mujer, me dieron unas ganas enormes de llamar a Rigo y preguntarle como la había ido con su examen, pero haciendo un gran esfuerzo logre controlarme y no le llame. Iba a verme fuera de lugar. Casi nunca le hablaba a su celular; su examen era una cosa de rutina en la Universidad, era un chavo inteligente y de seguro obtendría una buena calificación.

Cuando llegue a la casa aquella tarde, lo vi bajarse del carro de su amigo. No me cansaba de observarlo, de ver lo rico y sabroso que estaba. Era algo raro, porque no me había sentido atraído antes por ningún otro hombre, ni mas joven o mas maduro que yo. Todo había empezado ahora que Rigo estaba viviendo en mi casa. 

Estacione mi camioneta y cuando me iba a bajar, EL se acerco. Por su cara de felicidad, seguramente le había ido bien en el examen.

--"Hola Tio. Como le fue en el trabajo?"

--"Bien. Y a ti, como estuvo el examen?"

Y me sonrío de esa manera tan chingona que solo EL sabia hacerlo.

--"Muy bien. Creo que voy a sacar una buena calificación."

--"Yo lo sabia, Cabrón. Vas a ser un gran medico."

Después de unos breves minutos de platica, lo vi irse a su apartamento. Yo no pude evitar deleitarme con su trasero, con ese cuerpo de tentación que tenia. Mi verga se alboroto. Tenia ganas de que me la chuparan. Hacia tanto que mi mujer no me lo hacia.

Ella aun no llegaba de la escuela, su carro no estaba. Al entrar a mi recamara, se me vino una idea a la cabeza. Encendí mi laptop y le hice google a "bares o club gays" en la ciudad. Necesitaba saber si mi atracción hacia Rigo se debía a que estaba descubriendo mi lado bisexual, porque no tenia duda de que me seguían gustando las mujeres; pero si Mi Sobrino también me alborotaba la verga, entonces podría ser bisexual y apenas lo estaba descubriendo. Verdad??

En el internet salió una lista grande de lugares, no sabia que hubiera tantos en la ciudad, busque dos que estuvieran alejados de mi colonia. No quería arriesgarme a que alguien me viera.
Tenia que buscar la oportunidad de escaparme de mi mujer e ir a explorar con un hombre, tenia que hacerlo para saciar estas ganas que me estaban quemando. 
No tenia los huevos para dar un paso así con mi Sobrino. Hasta ahorita no había visto una señal de que a EL le gustaran los hombres.

Apague la laptop cuando escuche llegar a mi esposa. Me metí a bañar con la verga bien parada, me había emocionado ver a Rigo hacia rato y la idea de ir a explorar con otro hombre me calentaba sobremanera.
Como queria que ese hombre fuera Mi Sobrino Rigo. 

Cuando baje a cenar, mi esposa me aviso que iba a ir a una excursión con sus compañeros maestros de la escuela el fin de semana. Se iba el Viernes y regresaría el Lunes. 
3 dias que me iba a quedar solo. 3 días solos Rigo y Yo. 
Si tan solo pudiera hacer algo mas con EL, si tan solo EL sintiera lo mismo que yo sentía por EL.

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El Jueves en la noche le quise hacer el amor a mi mujer, para que se fuera el siguiente día a su excursión feliz y contenta, bien cogida y llena, pero ella no quiso. Dijo que necesitaba descansar para su viaje. Yo andaba bien caliente, necesitaba coger, necesitaba que alguien me deslechara. 
Ella se quedo dormida y no le importo que yo me quedara despierto con la verga dura y bien parada.

Me levante de la cama y sali del cuarto. Baje a la planta baja y me servi una copa de vino. Necesitaba relajarme. Sali afuera, todo estaba tranquilo y en silencio. Las luces en el apartamento de Rigo estaban apagadas; de seguro ya estaba dormido.
Me deje caer a la piscina, el agua fresca se sentia bien sabrosa sobre mi cuerpo caliente.

Me sumergí en el agua y de vez en cuando me acercaba a la orilla a darle unos tragos a mi copa de vino. 
En una de la veces que nadaba de un lado al otro de la alberca, escuche cuando alguien se dejo caer al agua también. Las luces en la plataforma de la alberca me ayudaron a reconocer su figura. Esas piernas fuertes y firmes solo podían ser de Rigo. 
Sali debajo del agua y lo vi casi enfrente de mi.

--"Ya es un poco noche para nadar, Tio." me dijo sonriendo y traía mi copa de vino en su mano.

--"Entonces que haces aquí, Cabrón?" le pregunte yo sonriendo también y le quite la copa para darle un trago.

--"No podia dormir. Escuche ruidos y lo vi en la alberca; así que decidi venir a nadar y platicar con Usted."

El agua lo hacia verse infinitamente sabroso. Como se me antojaba el Cabrón!! Como deseaba explorar con EL este deseo que me había despertado y del cual EL no tenia ni idea.

--"Yo tampoco podía dormir. Nadar me relaja." le conteste. Aunque no estaba seguro si esta vez, con EL ahí podría relajarme.

Nadamos juntos de un lado al otro, compitiendo entre nosotros. Unas veces ganø EL y otras gané Yo. Después de un buen rato, cansados, salimos de la alberca. 

Me pareció ver que Rigo tenia su verga semi erecta. Pero se dio la vuelta tan rápido para agarrar su toalla y envolverse en ella, que no pude estar totalmente seguro. 
Debian ser ideas mias, producto de esto que estaba sintiendo por EL.

--"Vi que no trajo su toalla, así que le traje una." Me dijo dandose la vuelta y dandome la toalla.

Debajo de su toalla no podía ver si eran ideas mías o no que su verga estaba semi parada. Rigo se dio cuenta de que le estaba mirando el paquete. Me sentí mal y me puse nervioso.

--"Gracias por la toalla,Cabrón. Que descanses!"

Me di la media vuelta para irme. No queria quedar al descubierto. 

--"Pasa algo, Tio?" me pregunto acercandose a mi. Su cercania me hizo estremecer.

--"Si." Le conteste. Me di la vuelta y me le quede mirando. Nos quedamos mirando mutuamente. Fijamente.

--"Que es?" Y su voz era baja y a la vez firme y masculina.

--"Ya eres un hombre y te lo puedo decir. Ando caliente, Cabrón. Me quería coger a tu Tia pero no se dejo." le conteste mientras mi verga se endurecía bajo mis shorts mojados y pegados al cuerpo por el agua que escurría por mi cuerpo.

--"No estoy casado. Pero se que esas cosas pasan un matrimonio." Me dijo mientras su mirada se clavo en mi verga dura como el metal. No pude leer su mirada.

Ni tampoco pude decirle que era EL quien me tenia mal, que desde su llegada se me habían despertado estos sentimientos insanos y sucios, no era justo porque no era su culpa. Era yo, el único culpable era yo.

--"Ya me voy a dormir." le dije y me fui rapido. Cuando llegue a la casa, me di la vuelta para ver si EL se había ido a su apartamento. Pero seguia a la orilla de la alberca. Al ver que me había detenido para verlo, levanto su mano en señal de "Buenas Noches, ya me voy a dormir."

Lo vi entrar al apartamento. Yo me agarre mi verga y me la aprete. Queria jalarmela ahi mismo; pero vi que una luz tenue ilumino la ventana de la recamara de Rigo. 
Algo mas fuerte que yo me hizo ir a ver de que se trataba. Me acerque sin hacer ruido y desde afuera y aun con la cortina, pude ver que la luz era del monitor de su laptop. Sin pensarlo, camine hasta la puerta del apartamento, como siempre, no tenia llave, la abrí y entré.
Al llegar a su cuarto, Rigo estaba desnudo sobre su cama masturbandose mientras miraba porno en su laptop. Debió sorprenderse al verme, pero no, solo sonrío con esa sonrisa que a mi me parecia chingonamente cachonda y sexy.
Se veia deliciosamente rico desnudo acostado sobre su cama, mi mirada se clavo en su verga. Mi Sobrino tenia una verga grande y jugosa.

--"Quiere ver porno conmigo, Tio? Quiere que nos masturbemos juntos?" Me dijo mientras hacia espacio en la cama para mi.

Me acerque sin pensar en nada, sin importarme que no muy lejos, en mi casa y en mi recamara estaba mi esposa.
Me baje los shorts y mi verga dura y bien afilada quedo libre, ansiosa de encontrar atención.

Rigo se mordio los labios al verla y mientras con una mano jugaba con su verga, con la otra me hizo una señal para que me acostara en su cama. Yo hice caso de inmediato. Su laptop  estaba en medio de los dos. Era lo unico que nos separaba. Mi corazón estaba apunto de estallar. Mis ojos no se cansaban de recorrer el cuerpo joven, firme y totalmente desnudo de mi Sobrino.

EL también me miraba de arriba a abajo, sus ojos viajaban de su laptop a mi cuerpo. 

La escena porno era de un trio, 2 hombres y una mujer; lo que hizo que mi mente se incendiara aun mas. Estaba bien caliente. Rigo también lo estaba. Su verga y sus ojos me lo decían.
Senti deseos de irme encima de EL, besarlo, saborearlo, devorarlo. Pero era demasiado arriesgado. Una cosa era masturbarse con EL viendo una película y otra tocarlo, cogermelo.

--"Aqui esta el lubricante para que se la jale sabroso, Tio. Esto le va a ayudar a quitarse la frustración de que mi Tia no se dejo coger esta noche."

Yo solo moví la cabeza, asintiendo, no podía articular palabra alguna. Esto me estaba matando. Agarre el lubricante para atender a mi verga que exigía atención.

Y ahí, acostados sobre la cama de Mi Sobrino Rigo, encuerados los dos, con nuestros cuerpos ardiendo y excitados por las imágenes que se veían en su laptop nos empezamos a masturbar, a emitir sonidos de Machos en brama, ardiendo en la calentura de la lujuria. 
Y en mi caso, verlo a EL ahi, desnudo a mi lado, me llevo al borde del limite, me vine en chorros de leche, exploté como animal salvaje que jamas sacia su hambre de sexo.

Rigo se vino casi al mismo tiempo que yo, explotando en chorros de leche de macho completo y unico.
Por unos breves minutos, ninguno de los dos dijo nada. Yo cerré mis ojos y esperé a que nuestras respiraciones regresaran a la normalidad; fue cuando sentí que Rigo me limpiaba con una toallita toda la leche que escurría por mi pecho. Lo dejé que me limpiara, mientras disfrutaba de la rica sensación de ser acariciado por EL, aunque no fuera de la manera que yo soñaba.

Cuando terminø, me levanté y me puse mis shorts.

--"Ahora si me voy a dormir." le dije alejandome a toda prisa.

No podía seguir cerca de EL, porque iba a terminar haciendo una locura. Mi deseo por Mi Sobrino Rigo me estaba volviendo loco. Ya no había duda.

Y al ir subiendo las escaleras de mi casa para ir a la recamara con mi esposa, me di cuenta, por segunda vez, que el alma me pesaba dentro del cuerpo, porque donde yo realmente quería pasar la noche, era con Mi Sobrino Rigo.
Besarlo, Abrazarlo, Acariciarlo, Saborearlo.
Y coger hasta el amanecer!!


=================== Segunda Parte ==================
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El siguiente día llegue tarde a la oficina. Tuve que ir a dejar a mi esposa a la escuela temprano. Ella estaba feliz por la excursión de 3 días. 
Era Viernes y había mucho que hacer, pero por mas que trataba de concentrarme, no lo lograba, la imagen de Rigo desnudo sobre su cama, me torturaba la mente. Y todas las cosas que yo quería explorar con EL me taladraban el alma, pidiendo atención.

Cerca de la hora de la salida, decidi que esta noche iba a ir a uno de los bares gay que había encontrado en el internet. Tenia que satisfacer estos sentimientos nuevos y desconocidos. Si no podía hacerlo con Mi Sobrino Rigo, otro hombre me ayudaría a explorar para ya pararle a esta obsesión con Mi Sobrino.

Cuando llegué a mi casa, el carro del amigo de Rigo estaba estacionado afuera, en la calle. Algo se me revolvió adentro del pecho. 
Estacioné mi camioneta y senti un impulso enorme de ir a tocar la puerta del apartamento, pero me tuve que controlar. 
No tenia ningún derecho de hacerle eso a Mi Sobrino e invadir su privacidad.

Entré a mi casa a arreglarme para ir a cenar y luego al bar. Estaba nervioso, pero tenia que aprovechar que mi mujer no estaba. 
Busqué un buen pantalón y una camisa que me hiciera ver bien. Me miré al espejo. A mis 39 años me conservaba en buen estado fisico. No quiero sonar mamón, pero frecuentemente las mujeres volteaban a verme. Nunca había puesto atención si los hombres me miraban, pero confiaba en que esta noche llamaría la atención de alguno de ellos en el bar.
Pero sobretodo, que alguno de ellos me llamara la atención a mi.

Cuando estaba saliendo de la casa para irme, vi a Rigo y a su amigo salir del apartamento. Los dos estaban vestidos para ir a alguna fiesta.

--"Hola, Tio!! Aprovechando que no esta mi Tia?" me saludo Mi Sobrino con su sonrisa chingona, cachonda. Su mirada me recorrió de arriba a abajo.

Yo trate de mirarlo despistadamente, se veia sabroso con sus pantalones que marcaban su cuerpo bien formado, firme y joven.

--"Algo mas o menos así, pero no le vaya a decir nada, Cabrón" y los 2 explotamos en carcajadas. Su amigo también se rió con nosotros. 

--"Claro que no." Contestaron ellos al mismo tiempo.

--"Diviertanse y tengan cuidado. No tomen mucho." les aconsejé.

--"Vamos a ir a celebrar que sacamos buena calificación en el examen de esta semana".

--"Okay. Cuidense."

--"Usted también"

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Después de cenar y echarme unas 2 cervezas me fui del restaurante hasta uno de los bares gay de la ciudad. Estaba nervioso, las manos me sudaban. Pero también estaba emocionado. Quería experimentar, probar con un hombre.

El lugar estaba lleno a reventar. Me abrí paso entre la gente hasta llegar a la barra. Pedí una cerveza y con la mirada empece a observar, a buscar. Estaba tenso, estaba nervioso. Pero estaba decidido a hacerlo, quizá con eso se me iban a quitar los pensamientos sucios y mal sanos con mi Sobrino y todo volveria a la normalidad.

Las cervezas me fueron relajando. Y me senti con madre cuando vi que varios hombres me volteaban a ver. Pero ellos no me llamaban la atención a mi. Unos hasta se acercaron a hacerme platica. Pero no sentí nada. No se me alboroto la verga. Que me pasaba? 

Empece a caminar por el lugar, buscando otros hombres, quizá así encontraría a alguno que si me la pusiera dura.
Y mientras buscaba me di cuenta, que quería encontrar a alguien lo mas parecido a mi Sobrino Rigo.

Había hombres de todos tipos, guapos y no guapos, jóvenes y maduros. Pero ninguno era Rigo. No tenían su sonrisa, su cuerpo, su cachondez innata y masculina.

Esto no estaba funcionando. No estaba saliendo como yo lo había planeado. Le di un ultimo trago a mi cerveza y salí del bar.
Iba caminando por el estacionamiento cuando escuché que alguien me hablaba.

--"Disculpe, Señor!"

Di la media vuelta y vi a un joven de unos 20 y tantos años caminando aprisa para acercase a mi.

--"Si??"

--"Lo vi adentro del bar y me di cuenta que esta casado, por su anillo."

No había pensado acerca de mi anillo de casado. Pero que onda con mi anillo? De que hablaba este Cabrón?

--"Y que con eso?" le pregunté yo a la defensiva.

--"No. Nada. No se moleste. Yo también estoy casado." me contesto mostrando su anillo en la mano izquierda. "Vine a este lugar a explorar, a conocer a alguien." me dijo.

Yo no supe que decir, yo también andaba haciendo lo mismo. Acaso era verdad que las coincidencias si existían?  Lo observé detenidamente. Era un joven guapo. No tanto como Rigo, pero guapo. De muy buen cuerpo.

El chavo siguió hablando al ver que yo no decía nada.

--"Se que es un atrevimiento, pero Usted me llamø la atención desde que lo vi llegar. No se si le gustaría hacer algo con un novato como yo. Yo si quisiera hacer algo con usted."

--"Es que yo no se ni lo que quiero, ni lo que busco." le contesté con sinceridad.

--"Lo entiendo perfectamente. A mi me pasa lo mismo. Pero lo que si se, es que quiero experimentar con un hombre."

--"Yo también." le confesé, pero omití la parte de que quería experimentar pero con mi Sobrino.

--"Podemos ir a mi casa. Mi esposa se fue el fin de semana con sus Padres a la playa. Tengo unas cervezas. La podemos pasar bien."

Acepté porque a eso había venido, a buscar a alguien que me ayudara a quitarme este tormento que estaba viviendo. 

--"Pero no te prometo nada. Ni tampoco te prometo mucho. Nunca lo he hecho con un hombre." le advertí.

--"No haremos nada que no quiera ninguno de los dos. Solo dejemos que el cuerpo y el momento nos guíen."

Lo seguí hasta su casa en mi camioneta. No vivía cerca, pero tampoco lejos. Me preocupaba en que colonia podía vivir. Aunque a juzgar por el aspecto del chavo, debía vivir en un buen lugar. No quería irme a meter a un área peligrosa. Para mi buena suerte, cuando llegamos, pude darme cuenta de que el chavo vivía en una muy buena sección de la ciudad.

Cuando entramos a su casa, yo estaba nervioso, no lo voy a negar. Sentí ganas de irme, pero cuando se me acerco y me empezó a acariciar con timidez, me quede paralizado. No sabia que hacer. Cerré los ojos y me recargue contra la pared. La imagen de Mi sobrino Rigo desnudo se me vino a la mente. Mi verga se empezó a alborotar.
El chavo, del cual ni su nombre sabia, se dio cuenta de que se me estaba poniendo dura y me la empezó a sobar por encima de mi pantalón.

--"Que buen bulto tiene." Me dijo mientras me bajaba el pantalón.

Un placer delicioso me recorrió el cuerpo cuando mi verga semi dura quedo libre y EL empezó a jugar con ella.

--"Es hermosa su verga. Me deja chuparcela?"

No conteste, solo abri mis ojos y movi la cabeza diciendo que si. 

Sin pensarlo, se quito su camisa y se puso de rodillas frente a mi.
Tenia buen cuerpo, firme y fuerte. 
Lo vi abrir su boca tibia y caliente y cuando empezó a saborear mi verga, cerré los ojos otra vez para entregarme al placer. Solo bastaron pocos segundos para que mi verga se pusiera completamente dura. No recordaba cuando había sido la ultima vez que me la habían mamado. 

--"Aaahhh…. MMmmmmm…….." Solo podía gemir de placer.  Me entregue al momento, a las sensaciones que me estaban regalando con aquella lengua, no se que tan novato era aquel joven, pero algo estaba haciendo muy bien. Se sentía chingon. Bien chingon. Me quite mi camisa mientras me abandoné al placer exquisito de mi verga en la boca tibia y ardiente de aquel extraño.

--"Le gusta como se la estoy chupando?"

--"Sigue así, no pares."

Y sus lengüetazos se empezaron a intensificar. Le empece a meter y a sacar la verga por la boca.

 En una de las veces sentí sus dientes, no era experto, pero estaba haciendo su mejor esfuerzo y ese esfuerzo me estaba dando un placer que hacia mucho tiempo no disfrutaba. El sexo oral era la gloria. Y debería existir una regla que obligara a la esposa a hacerlo con su marido a diario. Una regla que seguramente mi mujer odiaría con todo su ser.

Los gemidos y sonidos que estaba haciendo aquel joven y su boca llena de mi verga, me estaban llevando al borde del limite.

--"Si sigues así, me voy a chorrear en cualquier segundo." le advertí.

EL no hizo caso y siguió chupando con un hambre insaciable. Cuando ya no podía aguantar mas, saqué mi verga de su boca y EL la agarro con su mano y en unas dos jaladas me chorrie sobre su cara, mientras EL se jalaba su verga con la otra mano. No se en que momento se había bajado su pantalón, pero lo vi chorrearse sobre el piso.

Yo me subí mi pantalón  me puse mi camisa y me despedi. Sali de aquella casa. No queria ni podia hacer algo mas con aquel joven. 
NO era Rigo. Y yo a quien necesitaba era a Mi Sobrino. Solo a El. A Rigo y a nadie mas. 

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Antes de llegar a mi casa, pasé a comprar un 18 de cerveza. La mamada de verga que me acaban de dar había estado muy buena. Considerando que hacia tanto tiempo que no me la chupaban, aquella boca algo inexperta había sido una ricura.

Y mientras estacionaba mi camioneta en mi casa y al ver las luces pagadas en apartamento de mi Sobrino, no pude evitar pensar como seria que Rigo me la chupara. 
Habría EL, alguna vez pensado siquiera en chupar verga o dejarcela chupar por un hombre?
Fui y toqué la puerta del apartamento, pero nadie me contesto. Era obvio que Rigo aun no regresaba. Era mejor así. Tenia que ser mejor así o las pocas fuerzas que me quedaban se iban a espumar y cometería una locura imperdonable.

Adentro de la casa, me quite la ropa y me dejé caer sobre el sofa a ver TV y a tomar cervezas. De vez en cuando, me levantaba a ver si Rigo había llegado. Pero nada. Todo seguia a oscuras. Después de un buen rato viendo la TV, decidi subir a mi cuarto. Estaba cansado y tenia sueño. Deje mi ropa tirada en la sala. Si mi mujer viera el desastre que yo tenia, no me la iba a acabar. Todas las latas vacías y mi ropa regada por todas partes. Pero estaba solo y podia hacer lo que me diera la gana. Aparte era mi casa. Que de algo valiera que yo era quien cubría todos los gastos, todos los meses.

Antes de meterme en la cama, me volvi asomar por la ventana, ni señas de Rigo. Era ya muy noche cuando finalmente me quede dormido.

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No sé a que hora desperté, pero ya era tarde. Era Sábado y no tenia que trabajar. Me levanté de mi cama y como si nada fuera mas importante, me volví a asomar por la ventana. Era difícil saber si Rigo había regresado o si había pasado la noche en la calle con su Amigo.
Inconscientemente empece a jugar con mi verga que estaba dura, jugosa y afilada.

--"Rigo… Donde estas, Cabrón? Si supieras como me la pones de solo pensar en ti, bien dura y parada"

Agarré mi ipad y le hice google a "porno gay gratis", salieron un montón de sitios. Le hice click a uno que decía "Hombres Maduros y sus Amantes Jovenes"

Y mientras miraba la escena donde un hombre maduro y musculoso le reventaba el culo a un chavo joven y musculoso también, en mi mente éramos Rigo y yo los que estábamos cogiendo así de sabroso. Mi verga estaba a punto de explotar.

--"Te gusta sentir la verga de tu Tio en tu culito, Sobrino"

--"Si. Si Tio. Me gusta como mi agujero se llena con su trozo de carne, como me duele y como me da placer al mismo tiempo."

--"Cosita Rica de Papi. Tienes un agujerito rico y apretado. Perfecto para mi verga, Cabrón."

--"Demela toda, Tio. Dejemela caer sin piedad y revienteme el culo para que jamas se me olvide el dia que mi Tio me reventó mi agujero."

--"Así, Cabrón. Te la meto y te la saco como a las putas, sigue aullando como las perras mientras mi verga te destroza el culo."

Y ya no pude aguantar mas, exploté en chorros de leche como si fuera un adolescente. Por un momento, aquel hombre maduro era yo y aquel joven sabroso era Mi Sobrino Rigo.

Y una nueva pregunta se formo en mi mente: Como seria el culito de Rigo? Seguramente bien rico y apretadito. Lo que daría por que mi verga recorriera aquel camino del placer y entrada al cielo.

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Después de darme un baño, me fui a llevar la camioneta al mecánico para su revision de los tres meses, cambio de aceite, etc.
Y de Rigo ni sus luces, aun no llegaba. La fiesta de celebración debió haber estado bien intensa, Cabrón.

El taller mecánico no estaba lejos de mi casa, había varios clientes adelante de mi, por lo que decidí dejar mi camioneta y regresar por ella mas tarde.
Mientras caminaba de regreso a mi casa, las tripas me tronaban, traía hambre. No estaba mi esposa y yo no tenia ganas de cocinar. En el camino había una pequeña fonda y ahí me detuve a desayunar.
No tenia prisa en regresar a mi casa. 

Pero cuando llegué a mi casa, escuché ruidos en el cuarto de lavado. Era el ruido de la lavadora. Alguien estaba lavando ropa.No podia ser mi mujer. Tenia que ser Rigo. Al entrar al cuarto me quede hipnotizado al ver a Mi Sobrino casi desnudo lavando su ropa.
Estaba de espaldas, mi verga se alboroto inmediatamente al ver aquel estupendo trasero, aquellas piernas imponentes y su espalda grande y bien formada.

--"Tio, pensé que no había nadie en la casa. No vi su camioneta afuera. Por eso me quite la ropa que traía puesta para lavarla junto con la otra que tenia sucia" Me dijo dando la media vuelta y tratando de encontrar una toalla para cubrirse. Yo lo recorrí con la mirada de arriba a abajo. #CositaSabrosa #CositaDePapi

--"Fui al taller mecánico a dejarla para que le hagan mantenimiento."

--"Disculpeme, por favor."

--"No hay nada que disculpar, Sobrino. Es mas yo también me voy a quitar la mía y así la lavo junto con la que tengo sucia."

Y sin pensarlo dos veces, me quité mi ropa enfrente de mi Sobrino. En segundos, quedé en calzoncillos, mientras EL me observaba sin perder detalle. 

--"Yo levanté su ropa que estaba en la sala y la puse a lavar con la mia."

--"Gracias." le dije acercandome.

EL agarro mi ropa y la puso sobre la lavadora.

--"Ahorita que se termine de lavar este ciclo, seguimos con su ropa." me dijo mirandome fijamente a los ojos.

Estaba temblando. Rigo estaba temblando. Yo estaba temblando. 

--"Como estuvo la fiesta anoche? A que hora regresaste?"

--"Estuvo bien. Me quede a dormir en casa de mi amigo. Tomamos mucho anoche."

Los dos estábamos nerviosos, pero ninguno dejaba de observar al otro. Mi Sobrino estaba deliciosamente atractivo. Masculino. Como los buenos vinos, entre mas tiempo pasara, mejor se iba a ir poniendo.

--"Me da gusto que te la hayas pasado bien."  Yo no sabia que decir o hacer. Estábamos los casi desnudos y solos. Yo casi me había desnudado, pero me faltaban los huevos para dar el siguiente paso.

La lavadora hizo el ruido para avisar que el ciclo había terminado, Rigo se agacho a sacar la ropa y yo me di banquete viendo su trasero. Me le queria ir encima y abrazarlo, acariciarlo. Cogermelo. Hacerlo mio y solo mio, Cabrón.

Mi verga se empezó a endurecer. Ya no aguantaba mas, ya no podía seguir así.
Me acerqué a Rigo justo en el momento en que EL terminaba de poner la ropa en la secadora, cuando EL se dio la vuelta quedamos frente a frente. Nuestras miradas conectadas. Yo queria que viera en mis ojos mi deseo por EL. Esta vez no me dio vergüenza ni tampoco me senti mal.

--"Tio. Le digo algo?" su voz era bajita, entrecortada. 
Su verga estaba semi dura.

--"Si. Dime lo que quieras" le contesté acercandome mas.

--"Desde aquella noche en la alberca y la masturbada que nos dimos en mi apartamento quisiera que no fuera mi Tio, porque desde entonces tengo pensamientos mal sanos y sucios por Usted. Yo se que……………….."

No lo dejé que siguiera hablando, Aquella confesión era mas de lo que yo podía soportar. Me le fui encima, lo abrasé con fuerza y para mi regocijo, Rigo también correspondió a mi abrazo de la misma manera. Nos empezamos a acariciar con fiereza. Con las llamas del deseo descontrolado.
Si esto era mal sano y sucio, no importaba, porque ciertamente se sentia infinitamente delicioso. Y si esto me condenaba al infierno, entonces al infierno iria con gusto.
POR FIN. Por fin lo tenia entre mis brazos, POR FIN podia sentir su cuerpo duro y joven derritiendose contra el mío. Quemandose en la lujuria y la pasión como lo hacia yo.


--"Aaahhhh……. Tiooooo."

Su piel denuda y caliente junto a la mia me enervaba la sangre.

--"Rigo. Cosita Rica de Papi."

Y cuando nuestras bocas se unieron en un beso, nuestro primer beso. La poca cordura que nos quedaba, dio paso a la locura. Me apoderé de su boca, explorando con mi lengua, saboreando, devorando.

--"Que rico se siente Tio." me dijo con la voz llena de deseo.

--"Sssshhh…… Si, se siente chingon tenerte asi, casi desnudo contra mi cuerpo." le dije y le di un apretón de nalgas, lo que hizo que se arqueara de placer contra mi. Esta vez su verga estaba dura como la mia.

--"Nunca he chupado verga, Tio; pero quiero chuparcela a Usted." Me dijo quitandose su calzoncillo.

--"Es toda tuya, Cabrón." le contesté yo y también me quite el mío.

Quedamos totalmente desnudos. Uno enfrente del otro. Y lo vi ponerse de rodillas ante mi. Me tuve que recargar contra la lavadora para no perder el equilibrio, porque cuando Rigo tomo mi verga con su boca, estuve a punto de perder el balance.
Aun no podía creer que esto estaba pasando. Mi Sobrino me la estaba mamando.
Su lengua suave y tibia lengüeteaba timidamente mi verga, las sensaciones de placer me hacían estremecer.

--"Así, Sobrino; solo dejate llevar,usa tu lengua y tus labios, no tus dientes. Disfruta y saborea la verga de tu Tio."

Y verlo ahí hincado frente a mi, jugando con su verga mientras me chupaba la mia, era la vista mas perfecta que yo había visto en mucho tiempo.

--"Siga así, no pare, Mi'ijo. Chupele toda la verga a su Tio. Comacela toda poquito a poco."

Y no cabía duda que Mi Sobrino Rigo era muy inteligente y aprendía rápido, porque se fue tragando toda mi verga poco a poco con una destreza exquisita. Estaba haciendo que mi cuerpo se retorciera de placer. Esto era mejor de lo que yo me había imaginado. Lo agarré de las orejas y me lo empece a coger por la boca, metiendo y sacando mi verga. Rigo abría y cerraba la boca como la mas perfecta de las putas. Estaba a punto de hacer que me viniera, de que le llenara la boca con mi leche. Pero yo aun no quería chorrearme. Había estado esperando este momento por tanto tiempo como para permitir que terminara tan pronto.

Tomandolo por sus hombros , lo levanté para besarlo y saborear su boca llena de la escencia de mi verga. Mi sabor mezclado con el suyo me hizo gemir de morbo y de placer.

--"Mmmmmhhh"

Fue un beso lleno de urgencia y desesperación. Nos abrazamos con vehemencia mientras nuestra vergas duras y afiladas se frotaban contra nuestros estómagos. La union perfecta, la union de Machos ardiendo juntos y buscando alivio al infierno de calentura que nos torturaba.

--"Dejame probar tu colito, Mi'ijo."

Cargué a Rigo en mis brazos y lo puse sobre la lavadora. EL  entendió perfectamente mi petición. Abrió las piernas para darme acceso. Alguna vez mi mujer me había dejado que le chupara su culo y solamente una vez me había dejado que me la clavara por ahí. Y lo había hecho ante tanta insistencia de mi parte. Pero al ver que ella no lo estaba disfrutando, yo tampoco lo pude disfrutar.

Pero a Mi Sobrino Rigo no se lo tuve que suplicar, solo basto con pedircelo una vez y aqui estaba, abierto de piernas para mi. Tenia un culito suave y rosa, deliciosamente apetecible y ardiente. Mi lengua y me boca se estaban dando banquete de dioses.

--"Que sabrosa colita tienes Mi'ijo. Me gusta mucho tu rajadita. Rosita y suavecita. Mmmmmh."

--"Oh Tio!! Nunca me habian chupado mi colita. Se siente a toda madre."

Y con mas fervor me puse a comerle su rajadita que se empezaba a dilatar con cada lengüetazo que le estaba dando. Un poquito mas y estaria listo para recibir mi verga. La emoción de lo que estaba a punto de suceder me estaba haciendo sudar.

--"Muerdame las nalgas, Tio. Quiero sentir su boca mordiendo mis nalgas."

Le di unos últimos lengüetazos a su culito y procedí a morder sus nalguitas firmes y duras. #CositaSabrosa.

--"Así Tio, así."

Le di unos mordiscos suaves y luego unos mas fuertes. Su agujerito ya estaba listo, se dilataba de tal forma que mi verga ya no podía esperar mas.

--"Te la quiero meter, Sobrino. Quiero sentir mi verga adentro de ti. Me das tu colita, Cabrón?"

--"Si Tio. Le doy todo lo que Usted me pida. Pero quiero que me la meta en mi apartamento. Quiero entregarle mi agujerito en mi cama."

--"Vamos a tu apartamento entonces, Cosita Rica de Papi."

Nos envolvimos en una toalla cada quien y salimos de mi casa, cruzamos la alberca y entramos al apartamento.
Rigo se dejo caer sobre su cama poniendose en cuatro. Mostrandome su agujero delicioso y perfecto.

--"Deme otra mamada de culo, Tio y luego me la clava."

--"Lo que pida, Mi'ijo."

Me le fui encima como bestia hambrienta. Jamas me iba a cansar de mamar su hermoso culo. Rigo. Mi Rigo me estaba haciendo realidad mi sueño, la tortura de los últimos meses, era ahora el momento mas feliz de mi vida en muchísimo tiempo, Cabrón. 
Recorrí con mi lengua su rajadita hasta que se le fue dilatando nuevamente, abriendose especialmente para mi. 

--"Raspeme todo el culo con su barba, Tio. Comacelo todo, todoooo."

Le di lo que me pedia, se lo di feliz de la vida. En este momento sagrado para mi, no había tiempo para culpas, para pensar si estaba bien o si estaba mal. Rigo y yo éramos adultos, libres para decidir sobre nuestros cuerpos. Y en este momento, su cuerpo quería mi cuerpo y yo quería el suyo. NADA ni NADIE importaba. Solo EL y YO. 

--"Ha llegado la hora de que hacerte mío, Sobrino. Quieres mi verga en tu colita?"

--"Si Tio. Hagame suyo. Tome mi culo y deme su verga."

--"Te han metido la verga antes?" le pregunte.

--"No. Nunca. Pero quiero que Usted sea el primero."

--"Eres medico y debes saber que te va a doler al principio, pero luego llega el placer."

--"Si. Lo se. Quiero sentir ese dolor y ese placer inundando todo mi cuerpo. Lo quiero a Usted adentro de mi."

Y en cuatro patas sobre su cama, me lubrique mi verga y le empece a meter la puntita primero, para que se fuera acostumbrando, relajando.
Rigo era medico y sabia de lo que se trataba. Respiro profundo y luego solto, yo aproveche para metercela mas y escuché que gimió de dolor y placer, pero pidió mas. Queria mas de mi verga y mas le di.

--"Así Mi'ijo. Así, vaya relajandose y sienta como su culo se va llenando poco a poco con mi verga."

Rigo jugaba con su verga dura y chorreando pre-semen mientras empujaba su trasero contra mi verga, hasta que se la comió toda.
Yo grité de placer, los tuneles de su culo apretando mi verga era la entrada a la cima del cielo, al paraíso terrenal y no habian palabras que lo pudieran explicar. Mi cuerpo fundido al suyo era la recompensa ante tanta espera. A la tortura que Rigo habia despertado en mi desde su llegada. Hoy, EL me daba el alivio anhelado.

Empecé mis embestidas contra su agujero, primero suavemente y después le fui subiendo de intensidad. Que culo tan rico y apretado tenia mi Sobrino. #CositaRica
Pero Rigo no solo estaba ahí para que yo lo hiciera todo, no, cuando su agujero se acostumbro a tener mi verga adentro y el dolor pasó, fuimos alternando mis clavadas contra su culo y luego yo me detenía para que EL se autocogiera con mi verga endurecida; ver su culo entrar y salir de mi verga era hermoso, era chingonamente divino. Ver su cara de placer cada vez que se la clavaba hasta el fondo NO TENIA PRECIO CABRON.

--"Así se hace Mi'ijo!! Clave su culo hasta el fondo de mi verga, cabalgue mi reata como las putas en brama."

--"Oohhh, Tio. Esto es mejor de lo que pensé, no me saque su verga nunca. Ohhhh."

--"Te gusta mi verga adentro de tu culito, Mi'ijo?"

--"Si, Tioooo, me gusta mucho. Muchooo. Que reata tan grande y gruesa tiene mi Tiooo"

Apenas podíamos hablar por el placer que nos tenia prisioneros. Su voz era baja y entrecortada. Yo estaba casi igual, aquel culito virgen y apretado me tenia completamente atrapado en el placer que solo un macho le puede dar a otro macho.

--"Que rico agujero tienes, Mi'ijo. Sabroso, sabroso. Y apretadito, apretadito." le dije mientras le daba unas nalgadas y mis embestidas de verga contra su culo se intensificaron. 

--"No pare, Tio. Deme mas. Demela toda. Mi culito es todo suyo."

Y mio lo hice, nuestros cuerpos fundidos en un solo, conectados y entregados.
Mi reata hasta el fondo de su culo. Y Rigo empezó a apretar mas y mas los músculos de su agujero, haciendo que yo alcanzara el punto de no retorno. 

--"Estoy a punto de venirme, de deslecharme adentro de ti."

--"Eso quiero, Tio, lleneme de su leche. Llene cada rincón de mi culo con su leche de machooo."

Y mi leche le di. Me desleché completamente adentro de su culito sabroso. 
Aullamos de placer, la calentura y la lujuria nos tenian çautivos y atrapados. No habia urgencia por escapar tampoco. Vacié hasta mi ultima gota de leche antes de sacarle mi verga. Las piernas me temblaban. 

Rigo se dio la vuelta y se dejo caer sobre su cama. Yo me dejé caer encima de EL para devorarlo a besos, mientras EL se empezó a frotar su verga contra mi cuerpo.
Yo agarré su verga y la mia, que aun seguia dura, las junté y las empece a jalar al mismo, haciendo que mi Sobrino explotara en espasmos intensos de semen, chorreandose sobre su cuerpo y el mio. Su cara de placer, sus gestos y gemidos me llegaron al alma. Nos volvimos a besar apasionadamente. #CositaRica

--"Cuando regresa mi Tia?" me preguntó mientras me besaba suavemente el cuello

--"Hasta el Lunes. Tenemos todo el fin de semana para nosotros solos" le contesté Yo.

--"Este será nuestro secreto, verdad Tio. Yo no diré nada y Usted tampoco."

--"Así es, Mi'ijo.  Nuestro secreto y de nadie mas!!"

El resto del dia Sábado terminamos de lavar su ropa y la mia. Probablemente eso iba a sorprender a mi esposa. Ya le inventaria una excusa.
Ahorita solo me importaba Mi Sobrino Rigo. 
Volvimos a coger después de lavar. Luego fuimos a levantar la camioneta al taller y regresamos a la casa a coger de nuevo.

--"Desde aquella noche que nadamos en la alberca, Usted se quedó 
grabado en mi mente, haciendo que nacieran emociones desconocidas. Me declaro totalmente bisexual" me confesó Rigo.

--"Yo las empece a sentir por ti desde que llegaste hace 6 meses. Y yo también me declaro bisexual. Nada como disfrutar de los dos mundos," le dije  mientras le mamaba su culito.

--"Cuando mi Tia no quiera coger con Usted, aquí estoy yo, Tio. Siempre dispuesto para atenderlo como Usted se merece."

Jamås iba a poder saciar mis ganas por clavar con Mi Sobrino. Todo su cuerpo me volvia loco. Cogimos como si fuera la primera vez. Ni cuando era adolescente recordaba haber cogido tantas veces en un solo día.

Era un hecho que mi esposa se la estaba pasando muy bien en su paseo, a juzgar por la veces que me llamo por teléfono. Yo también me la estaba pasando bien chingon. Infinitamente chingon.


===============  Tiempo Después ==================
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No he olvidado una frase de Rigo:

--"Cuando mi Tia no quiera coger con Usted, aquí estoy yo, Tio. Siempre dispuesto para atenderlo como Usted se merece."

Y cada vez que se puede, la pasamos sabrosamente encuerados en la cama. Estamos adictos el uno al otro. Aqui no hay culpas ni remordimientos. Aqui hay una conexión magica y unica. 

El tiempo ha pasado. Mi Sobrino Rigo esta a punto de graduarse como Medico. Tiene novia y planea casarse en un futuro cercano.

Lo mejor de todo esto, es que mi mujer y la prometida de mi Sobrino se llevan muy bien, cada vez que ellas se van juntas a algún lugar, Rigo y Yo no perdemos el tiempo. Lo aprovechamos muy bien. Y tu sabes como. 

GRACIAS por tu tiempo para leer mi historia con Mi Sobrino Rigo.

======================= Fin =================================
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