Saturday, August 29, 2015

Mi Tio, Sus Amigos y Yo (PRIMERA PARTE)


Hola a Todos!
Mi nombre es Mauricio y tengo 19 años. Quiero compartir con Ustedes una experiencia que vivi con Mi Tío Rolando el hermano menor de mi Papá. Este es un relato de descripciones sexuales y lenguaje explicito que podrían ofender a ciertas personas, de igual manera es importante recalcar que voy a narrar una situación de incesto que podría molestar a algunos.

En todo núcleo familiar existe alguien a quien se le conoce como "La Oveja Negra", esa persona que va en contra de las reglas establecidas y que por lo mismo provoca el rechazo de algunos de sus familiares. En la familia de mi Papá, Mi Tío Rolando es ese "alguien" que nunca ha seguido las "reglas" establecidas, lo que le ha ganado la antipatía y hasta el rechazo de muchos de sus familiares; entre ellos mis padres, sobretodo de mi madre, que nunca ha perdido oportunidad para enfatizar todos los defectos de mi Tío Rolando.

--"No te quiero ver cerca de tu Tío Rolando, hijo. Es un descarriado que no te puede traer nada bueno."
Esa es la frase favorita de mi madre y la repite una y mil veces. No cabe duda que ella detesta a su cuñado. Y tampoco cabe duda que ella es en gran parte la culpable del distanciamiento que hay entre mi padre y mi Tío, a pesar del lazo de sangre, mi Papá no es capaz de dejar lo prejuicios a un lado y acercarse a su hermano menor.

Mi Tio Rolando tiene 39 años y nunca se ha casado. Desde que yo tengo uso de razón recuerdo que siempre ha hecho lo que le ha dado la gana, no se deja llevar por las apariencias ni mucho menos por "el que dirán" de la sociedad. No se graduó de la Universidad, en el pasado tuvo problemas de drogas y hasta estuvo algunos meses en la cárcel. Pero conforme fue madurando se fue haciendo un poco mas responsable y le fue dando un giro a su vida, algo que mis padres nunca han querido ver y lo siguen menospreciando como siempre lo han hecho.

Mi Tio Rolando ha aprendido de los golpes de la vida pero sigue siendo un ser libre y vive con intensidad cada día de su vida. Es dueño de varios puestos ambulantes de tacos, de un taller donde hacen tatuajes y hace dos meses abrió un lavado de carros. A pesar de esos logros, mi familia siempre le tira mala onda. No le reconocen ningún logro.

--"Sabra Dios de dónde habrá sacado dinero para hacerse de todo eso???"

--"Rolando nunca va a aprender, si mis padres vivieran se volverían a morir."

Típica conversación entre mi mamá y mis Tías. Siempre haciendolo menos, siempre echandole tierra. Bajo las reglas de mi familia mi Tío Rolando debió haber terminado una carrera en la Universidad, debió haber ejercido como lo hacen todos mis tíos. Otra cosa que tampoco le perdonan es que nunca se ha casado ni ha tenido hijos.

--"Por eso nunca ha madurado, nunca va a sentar cabeza. Necesita una mujer e hijos para que deje de andar como veleta por la vida."

--"Pobrecito mi hermano."

Otra vez mis Tías y mi mamá. Nunca falta mi tío en sus temas de conversación. Así ha sido siempre desde que yo era niño, quizá por eso siempre sentí una predilección por EL, por defenderlo y acercarme a EL.

Desde chico EL me ha tratado muy bien y aunque lo veía poco, siempre me trataba con afecto y cariño. En mi niñez no alcanzaba a entender muchas cosas, yo veía que mis demás tíos y tías siempre se juntaban para celebrar cumpleaños y aniversarios, pero mi Tío Rolando nunca estaba presente, solo era invitado para Navidad y Año Nuevo.
 Conforme fui creciendo, me fui dando cuenta que mi cariño de sobrino por su Tío fue cambiando, yo era el mas feliz cuando llegaba la época Decembrina porque era seguro que lo iba a volver a ver. Y en la adolescencia lo empecé a mirar con ojos diferentes. Mi Tío Rolando es un hombre muy atractivo, es alto, velludo y tiene unos ojos azules que me derriten cuando los veo. Un hombre que ha hecho con su vida lo que ha querido y no se ha quedado con las ganas de nada.

Contra la voluntad de mis padres yo me fui acercando a EL y cuando cumplí mis 18 años ya no pudieron hacer nada para alejarme de su lado.
 Una cosa que tenemos en común es que a los dos nos gusta ir a acampar a las montañas, al monte, a lugares alejados totalmente de la ciudad y de la civilización, estar en contacto con la naturaleza; hace ya algún tiempo se compro una Mini Casa Rodante, conocidas también como Caravanas que se le pegan a los vehículos y que usan mucho la gente que va de viaje para que la experiencia sea más real y más privada.


La primera vez que EL me invitó a ir acampar yo era menor de edad y les eché una mentira a mis padres para poderme escapar. Les dije que me iba a quedar el fin de semana con mi mejor amigo. Fuimos a un lugar muy lejos de donde vivíamos, con un paisaje imponente de tierras fértiles y un río bien grande.


Esa vez nunca la voy a olvidar porque no solamente estaba muerto de miedo de que mis padres pudieran descubrirme, sino porque fue la primera vez que vi desnudo a Mi Tío Rolando. Después de tanto idealizarlo, de verlo y no poder tocarlo ni mucho menos confesarle lo que sentía por EL, en nuestro primer viaje solos los dos, lo vi completamente desnudo frente a mi.

--"No mames, Sobrino. No me vengas con que te vas a meter al rio en traje de baño??. Aqui no estas en la alberca de tu casa o en la de tus amigos, aqui estas en medio de la naturaleza y la naturaleza es para sentirla, para vivirla… encuerate y metete al agua." me dijo mi Tio Rolando mientras se quitaba la camisa, dejando su firme, musculoso y velludo pecho y espalda al descubierto. Tragué saliva, mis manos me temblaban por que las ganas de acariciarlo me tenian al borde de la desesperación. Pero no solo se quitó su camisa, tambien se quitó sus botas y cuando se quitó su pantalon quedaron al descubierto sus fuertes y velludas piernas, mi verga se alborotó y yo no podia controlarme. Senti que la sangre me hervía de deseo y morbo. Mi Tio Rolando estaba casi desnudo enfrente de mi, solo unos calzoncillos blancos cubrían su verga, haciendo que se viera completamente hermoso, divino, sabroso.

--"Que esperas? Quitate esos shorts y vamos a echarnos un clavado." exclamó EL bajandose sus calzoncillos blancos, yo no podia quitarle la vista de encima, su verga saltó al aire, quedó libre y expuesta a mi mirada, para mi gozo. Era una verga gruesa y aunque no estaba erecta era grande. Volví a tragar saliva. Mi Tio Rolando tenia cuerpo de Semental y lo mas chingon es que actuaba de una manera tan natural, tan masculino sin ninguna presunción y eso lo hacia mas guapo, mas cachondo. "Yo ya estoy listo. Te espero allá abajo." me dijo echandose un clavado al río.

Yo seguia inmóvil y temblando. Se había desnudado en frente de mi como si nada. Esa vez yo apenas había cumplido 17 años y me había masturbado muchas veces en su honor, imaginando lo cachondo  que debería ser sin un solo trapo encima y ahora lo acababa de ver en vivo y a todo color completamente desnudo. Mi verga estaba  bien alborotada y si me quitaba el traje de baño, EL se iba a dar cuenta. Seguí sin moverme por varios minutos mas hasta que mi Tío me volvió a pedir que me metiera al río. Ya no podía seguir haciendome el tonto y me eché un clavado.

--"Ahh que sobrino tan cobarde tengo. Cual es la idea entonces de venir a acampar si te vas a comportar como si estuvieras en la ciudad, como si estuvieras alrededor de una bola de hipócritas que todo lo critican??" me dijo mientras se limpiaba el agua que le escurría por la cara. "Yo exploro lo que la naturaleza nos ofrece porque eso me llena, me reaviva y me da energia, quitate ese traje de baño y deja que el agua fresca y pura de la corriente del rio te llene de su energia y su buena vibra… o te lo quito yo"

Y cuando me di cuenta ya estaba enfrente de mi, muy cerca de mi. Me perdí en sus ojos azules. Mi Tío era la oveja negra de la familia, pero era el mas guapo de todos nosotros. A mi no me costaba admitirlo, aunque a todos los demás si. Aunque todos los demás se la pasaran haciendolo menos, EL era un tipazo hermoso, divino y libre. EL no vivía encerrado en círculos llenos de convencionalismos y prejuicios

--"Si mi hermano y mi cuñada me escucharan, me matarian, pero no me importa. Aprende a ser libre, Sobrino. No dejes que las reglas de los demás te detengan. Si una regla no te hace feliz no tienes porque seguirla, solo cuida que de no hacerle daño a alguien mas. Nunca le hagas daño a nadie mas."

Y sin decir nada mas, me quitó el traje de baño y lo lanzó al otro lado del rio.

--"Cuando viajes conmigo solo vas a traer la ropa necesaria para el viaje de venida y el de regreso. Durante nuestra estancia aqui no necesitas ropa. Aqui nadie nos mira, nadie nos critica y nadie nos señala."

No dije nada porque no sabia que decir.

--"Ahora vamos a nadar."

Y lo vi nadar y nadar, disfrutando cada segundo con una sonrisa alegre y plena en su rostro. Así dio inicio nuestro primer fin de semana acampando. Nadamos hasta cansarnos, yo no dejaba de mirarlo, de disfrutar cada movimiento de su cuerpo cachondo y sabroso, de aquel cuerpo desnudo que me la ponía bien dura. Poco a poco me fui relajando y disfruté de la sensación extraordinaria del agua fresca sobre mi piel desnuda y caliente, caliente por aquel hermoso ejemplar masculino que se movia de un lado al otro como pez en el agua, seguro, decidido y sin complejos. Estuvimos en el rio hasta que empezó a caer la noche. Cuando regresábamos a la casa móvil para preparar la cena, yo traté de ponerme mi traje de baño pero mi Tio me tomó de un brazo y me detuvo.

--"Yo no uso ropa cuando vengo a acampar. Deberías darte la oportunidad de experimentar esa sensación de libertad que da el andar desnudo."

Pensé que Mi Tío estaba jugando cuando me dijo que solo necesitaba ropa para el viaje de venida y de ida, pero no era una broma, era un hecho real. EL estaba desnudo y  había puesto la ropa que se había quitado mas temprano en una bolsa.

--"Si quieres echa tu short aquí." me dijo abriendo la bolsa para que yo pusiera mi ropa. Y así lo hice.

Y así empezó mi gusto por andar desnudo cuando nadie me ve y no hay nadie en mi casa. Así empezó una atracción fuerte y desmedida por Mi Tío Rolando. Desde aquella vez en el río no dejé de masturbarme en su nombre, recordando nuestro primer viaje juntos, desnudos los dos, gozando del monte, de la lejanía del sitio donde habíamos ido a acampar.
Al llegar nos quitábamos la ropa y solo nos la volvíamos a poner cuando era hora de regresar a la ciudad.

Sin ropa y al lado de Mi Tio Rolando yo conocí lo que es sentirte libre y sin ataduras…sin miedos ni prejuicios.
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Después de aquel primer viaje, siguieron varios mas. Y aunque debo confesar que era una tortura ver a mi Tío desnudo y no poder hacer nada con EL, valía la pena el esfuerzo por la cachonda experiencia de tan siquiera poder verlo desnudo y deleitarme con su hermoso y sabroso cuerpo de Macho apetitoso y perfecto.
Mi Tio nunca me faltó al respeto o me dio algún indicio de que le gustaran los hombres o que se sintiera atraído hacia a mi, como yo lo estaba por EL.
En el fondo me sentia triste porque aguardaba la esperanza de que yo le pudiera llegar a gustar. Pero eso era una locura de mi mente enferma, EL y YO éramos Tio y Sobrino, éramos familia y EL jamas se iba a fijar en mi. Y sobretodo no era gay como yo.

Uno de los viajes que mas recuerdo fue cuando fuimos a acampar a otro estado del país. Esa vez no pude mentirles a mis padres porque iba a ausentarme por muchos días. Recuerdo perfectamente cuando Mi Tío Rolando fue a la casa a pedir permiso para llevarme de viaje con EL. Yo estaba en vacaciones de verano y mi Mamá puso el grito en el cielo. Se negó rotundamente, pero eso no fue ninguna sorpresa, la sorpresa fue que mi Papá si aceptó.

--"Mauricio ya cumplio 17 años, deja que salga a conocer el mundo y que mejor que lo haga con alguien de su familia, alguien que lo va a cuidar y no va a permitir que nada le pase." dijo mi Papá mientras leía el periódico. "Yo doy permiso de que te lleves a mi hijo pero te lo encargo mucho, Rolando."

--"Yo lo voy a cuidar y nada malo le va a pasar." le prometió mi Tío.

Hice mi maleta en menos de 20 minutos, porque no tenia que llevar mucha ropa. Una de las cosas que mas me gustaban de viajar con Mi Tío Rolando era la libertad de andar desnudos y alejados de la gente. En total libertad. Solo llevaba la ropa que traia puesta para el viaje de ida y empaqué una muda para el viaje de regreso.

--"Ni una sola mentira mas a tus padres, Sobrino." exclamó Mi Tio Rolando cuando íbamos en camino. "Finalmente mi hermano hizo valer su autoridad ante tu madre y ya no mas mentiras para que me acompañes a acampar."

Mi Tio Rolando era mi héroe, había logrado que mi Papá me diera su permiso y había hecho que se borrara todo sentimiento de culpa y remordimiento que me quedaba cuando les decía mentiras para escaparme con EL. Seguramente cuando regresara del viaje no me la iba a acabar con los reproches y sermones de mi madre, pero todo valía la pena por estar cerca de mi Tío.

El viaje duró aproximadamente 6 horas y llegamos a una de las áreas mas montañosas del estado vecino. Cada lugar que conocía era mas bello e imponente que el anterior. Cuando finalmente encontramos un lugar para estacionar la casa rodante era ya de noche, yo estaba cansado y me quedé dormido en el pequeño sofá que estaba a un lado de la mesa del mini comedor. No supe cuanto tiempo pasó, pero cuando desperté todo estaba en silencio y la oscuridad solo la iluminaba la luz de la luna que entraba por la ventana. Me levanté lentamente y vi que la puerta de la casa rodante estaba abierta, el aire fresco de la noche acarició  mi rostro y fue cuando me di cuenta que aun traía la ropa puesta, prendí una lampara para buscar un lugar donde acomodar mi ropa y fue cuando vi que la ropa que traía puesta mi Tío Rolando estaba acomodada en una de las sillas del comedor… EL ya se había desnudado como siempre lo hacia cuando veníamos a acampar; inmediatamente la imagen de mi Tío desnudo se apoderó de mi mente y la verga se me alebrestó debajo del pantalón. Mi Tío era un Semental Perfecto que iniciaba en mi los mas sucios y morbosos deseos.
Me quite la ropa y apagué la lampara.

Era una noche de luna llena, una noche de viento leve y fresco. La luz de la luna hacia que todo brillara imponente, llenando cada rincón de misterio y deseos escondidos.


Era una area de montañas y arboles grandes donde decidimos acampar, pero la luz de luna llena llegaba por igual a cada espacio de éste escondite que habíamos encontrado Mi Tio Rolando y Yo.
Al salir afuera y estar bajando las pequeñas escaleras de la casa rodante lo vi a EL bajo la luz de la luna, completamente desnudo parecia una imagen sacada de un libro erotico, estaba sentado en una silla de espalda y no me podia ver;  con una mano se acariciaba el cuerpo y en la otra sostenía un cigarrillo. Me quedé observandolo sin hacer ruido. Mi verga estaba dura, bien dura.
Tenia una espalda amplia y los músculos abultados de sus brazos resaltaban cuando se acariciaba su cuerpo, yo sabia perfectamente lo que estaba pasando, Mi Tío andaba bien caliente y se estaba masturbando.

--"Se que estas ahí observando, Sobrino." me dijo sin voltear a verme. "Acercate…"

Y lentamente me acerqué. Y me sorprendí de mi mismo, de no sentir miedo ni pudor y mucho menos ganas de esconder mi erección.

--"Sientate." me dijo señalando la silla que estaba enfrente de EL. Yo seguí al pie de la letra su orden.

--"La noche, la luna, el aire fresco y la paz de éste lugar me ponen caliente." me confesó EL mirandome de arriba a  abajo. "Y veo que a ti tambien." señalø mirando fijamente  mi verga dura y afilada.

Su verga también estaba dura y afilada y la luz de la luna la hacía brillar como brillan los diamantes. Tragué saliva y la boca se me hacia agua de las ganas de lamer aquel diamante duro y lleno de vida.

--"Cuando estaba en la secundaria mis amigos y yo nos juntábamos para jalarnos la verga y ver quien aventaba mas leche…" me dijo sin dejar de mirarme. "Quieres jugar conmigo a ver a quién le sale mas leche, Sobrino??"

Moví la cabeza en señal afirmativa, tenia un nudo en la garganta, no podia hablar de la emoción y la calentura. No podia creer lo que estaba viviendo al lado de mi Tio Rolando.
EL apagó su cigarrillo y se puso de pie para acercar mas su silla a la mia. Que rico trasero y que deliciosas piernas tenia, era un SEMENTAL, un POTRO hermoso que podía combatir cualquier incendio de deseo primitivo y mi cuerpo estaba consumiéndose en el incendio de mi deseo prohibido por EL.

--"Tienes una verga grande, Sobrino." exclamó Mi Tio con tono de orgullo. "Grande para que te cogas a todas la hembras que se dejen." y se sentó enfrente de mi, su silla y la mia solo las separaba un pequeño espacio, prácticamente nuestras piernas se podían rozar con cualquier movimiento. "Que chava le podría decir que no a una verga como la tuya? Te puedes coger a la que tu quieras."

Quise corregirlo y decirle que al unico que me queria coger era a EL…
 y que el unico que queria que me cogiera a mi era EL. Solamente EL…
Quise decirle que con EL yo estaba dispuesto a lo que fuera...
 Pero me faltó valor para hacerlo.

--"El placer extraordinario de la masturbacion es que puedes cogerte a quien tu quieras sin que nadie te lo impida. La imaginación no tiene limites." me dijo mientras jugueteaba con su verga y vi que estaba escurriendo pre semen.  "Masturbarte es tambien una via para explorar los deseos mas escondidos que uno lleva clavados en la mente y que por prejuicios sociales mucha gente no los puede dejar salir, no los puede vivir."

Era fascinante escucharlo hablar, Mi Tio Rolando era mas inteligente y sabio que cualquiera de mis Tías y mis Tios.

 --"Cierra los ojos e imagina que te vas a coger a la chava que mas te gusta…"

Cerré mis ojos y me transporté a aquel primer viaje que hicimos EL y YO al río, aquel primer viaje donde lo vi por primera vez completamente desnudo. Su cuerpo fuerte, velludo y cachondo se desplegaba con una seguridad intensa sobre el agua del río.

--"Dime lo que te estas imaginando, Sobrino. Comparte conmigo tu viaje imaginario." me pidió Mi Tio Rolando en un susurro. "Me calienta compartir fantasias sexuales, Cabrón." me confesó EL con toda seguridad y honestidad.

No podia decirle que EL era el protagonista de mi viaje imaginario. Tenia que decirle algo, inventarle algo y no sabia qué.

--"Primero Usted, Tío… Cierre sus ojos y comparta conmigo su fantasía y después yo le comparto la mía." le contesté sin pensar y abrí mis ojos para deleitarme con su tremendo cuerpo brillando bajo la luz de la luna. Sentí un impulso enorme de ponerme de rodillas y meterme entre sus piernas para mamarle aquella verga gruesa y parada que tenia. Tuve que hacer un gran esfuerzo para controlarme.

--"Esta bien. Voy yo primero." me dijo EL sonriendo pervertidamente mientras se acariciaba su pecho velludo y su estomago plano y firme. Lo vi cerrar sus ojos y juguetear con su verga hermosa, apetitosa. "Antes de que te despertaras estaba pensando en la esposa de mi mejor amigo, la mujer mas guapa que conozco, la he deseado toda mi vida y me he obsesionado con ella porque no la puedo tener ni la tendré jamas… Me gusta su manera de ser y de conducirse por la vida, le tengo una envidia de la buena a mi amigo. Quisiera que fuera mía aunque fuera por una sola vez."

Me mordí los labios al escucharlo hablar con tanta vehemencia y deseo por la esposa de su amigo, al verlo darse placer a si mismo con sus manos, un Semental como EL podia tener a la mujer que EL quisiera y sin embargo estaba soltero. Me acaricié mi verga con una mano y con la otra el culo, yo también estaba al borde de la locura de ver y escuchar a mi Tío Rolando.

--"Quisiera que un día estuviera acostada arriba de la mesa de mi casa, que fuera mi cena perfecta, ofreciendome todos su ser, desnuda, caliente, bien caliente y comérmela de los pies a la cabeza a besos, lamidas y mordiscos." exclamó mi Tio con voz enronquecida de deseo, la vena del cuello le saltaba mientras aumentaba de intensidad los manotazos sobre su verga. "Mamarle la panocha hasta hacerla gritar como perra en celo pidiendo mi verga…y hundírsela toda hasta llevarla al cielo y darle la mejor cogida de toda su vida…"

Yo no podía seguir sentado y me puse de pie, estaba chorreando pre semen, mi Tio me había excitado enormemente con lo que me estaba contando. Pero yo no podía concentrarme en mi, toda mi atención era para EL, Su verga estaba bien dura y jugosa, su verga necesita una boca que le sacara la leche, y yo tenia mi boca disponible, estuve a punto de hincarme para empezar a chuparcela cuando EL abrió los ojos y aun en la oscuridad, sus ojos brillaban de deseo y lujuria. EL también se puso de pie y apresuró los manotazos sobre su verga , estaba a punto de venirse a chorros. Que envidia sentí por esa mujer que ni conocía, pero que era capaz de calentar de esa manera a mi Tio…casi de la misma manera que EL me calentaba a mi.

--"Esa hembra me pone bien caliente, Sobrino…estoy a punto de chorrearme." susurró EL poseído por el morbo y la calentura de lo prohibido.

--"Yo también me puse bien caliente de solo escuchar la fantasía que me estaba contando, Tío." le contesté y apresuré los movimientos de las manos sobre mi verga.

Se hizo un breve silencio y los dos nos vinimos a chorros al mismo tiempo, los roncos gemidos de placer de ambos interrumpieron el silencio de la noche, los dos respirábamos con dificultad, era una de las masturbadas mas chingonas que yo había experimentado en mis 17 años. Un charco de semen nos separaba y nos volvimos a quedar en silencio mirandonos fijamente y esperando a que nuestro ritmo cardiaco regresara a la normalidad.

--"Ahora cuentame tu historia, Sobrino." me pidió mi Tío después de unos minutos. "Esta noche me gusta para volvermela a jalar escuchando tu fantasía escondida…"

Su verga seguia dura. Mi verga también estaba dura. Recién nos habíamos chorreado en abundante leche de Macho y seguíamos con nuestras verga bien duras y paradas.
Había llegado mi turno de contarle mi secreto. EL había sido honesto conmigo y me había contado su deseo mas escondido: Su deseo por la mujer de su mejor Amigo. Yo tenia que corresponder con la misma honestidad.

--"Yo también me la quiero jalar otra vez ésta noche Tío…" le contesté yo y lo recorrí de arriba a abajo con mi mirada, deleitandome con su cuerpo de Potro hermoso. "Me la quiero jalar en su honor Tío.."

Bajo la luz de la luna yo pude ver su gesto de sorpresa reflejado en su rostro. Y antes de que EL pudiera reaccionar, yo seguí hablando.

--"No se cuando sucedió ni como fue, pero Usted es el motivo de las mejores masturbadas que he tenido en toda mi vida… Soy Gay, Tío y no solo eso, también soy el peor de los hombres por haberme fijando en Usted, en el hermano de mi Papá…"

EL me miraba con ojos sin parpadear, era una confesion que no se esperaba. No solo le estaba confesando que era Gay, también le acababa de confesar que EL me gustaba.
Por unos segundos ninguno dijo nada. Pero yo no podía soportar su silencio y su mirada penetrante que no podía leer en la oscuridad de la noche, ni siquiera la luz de la luna era suficiente para leer lo que me decían sus ojos.

--"Digame algo, Tio." le supliqué yo acercandome a EL, temiendo que me fuera a rechazar.

--"No sé que decirte. No es porque me hayas confesado que eres Gay, porque eso lo sé desde hace mucho, Sobrino. Y eso para mi no es importante, eres mi Sobrino, sangre de mi sangre y te acepto tal cual…" exclamó EL y vi que la erección de su verga iba disminuyendo.

--"Gracias por aceptarme, Tío. No sé si algún día tendré el valor de confesarles la verdad de mi orientación sexual a mi padres." le dije yo abrazandolo mientras trataba de controlar mis nervios. "Y le he confesado mi atracción por Usted porque quise ser honesto como Usted lo fue conmigo… pero yo se que esto que yo siento por Usted es imposible, es sucio y no puede ser."

Yo podía escuchar su respiración agitada y mientras EL se debatía en una tormenta de emociones ante aquella inesperada confesión mía, yo me sentía protegido abrazado aquel cuerpo desnudo y fuerte, nada me podía pasar estando a su lado.

--"Eres muy joven, Sobrino. Tienes que estar confundido respecto a eso que dices sentir por mi. Debes darte la oportunidad con chavos de tu edad." me dijo EL abrazándome con brazos temblorosos. Un abrazo leve, incierto.

--"No Tio, no estoy confundido…Acaso no siente mi erección y la excitación de tenerlo tan cerca de mi. Lo deseo como a nadie en el mundo. Nadie despierta en mi lo que siento por Usted…" y levanté mi mirada para ver la suya.

Nos quedamos en silencio abrazados por varios minutos hasta que EL terminó con el abrazo lentamente. Sentí que algo dentro de mi se hacia pedazos.

--"Creo que es mejor que me vaya a dormir…" exclamó EL dando la media vuelta para irse. La luz de la luna delineaba perfectamente su firme trasero y sus piernas fuertes como el acero.

--"Que tenga buenas noches, Tío; mientras yo me quedaré aquí a aliviar éste fuego que me quema por dentro, éste  deseo prohibido por Usted… tengo que encontrar una manera de desahogar mis pensamientos mal sanos, las ganas de sentir su verga perforando mi culo…" exclamé con voz ronca de lujuria haciendo que me Tío Rolando volteara a verme otra vez.

Me sorprendí yo mismo del valor para hablarle así, de comportarme sin ningún miedo ni pudor ante EL. Pero ya no había marcha atrás, no había manera de retractarme. Y tampoco quería hacerlo. EL me había enseñado a hacer libre y ya no podía seguir callando.

--"Yo daría lo que fuera porque Usted sintiera por mi la mitad de lo que siente por la esposa de su mejor amigo…" le dije mientras me acariciaba mi verga que exigía atención. "Yo le daría a Usted todo lo que me pidiera." y me di la media vuelta y me puse en cuatro para mostrarle mi culo. "Este agujero es solo suyo, Tío. Para Usted y nadie mas."

Mi Tio Rolando no podia creer lo que estaba viendo, pero no dejaba de mirarme. Me di varias nalgadas antes de darme la vuelta y quedar frente a frente. Me escupí la mano para lubricarme mi verga y masturbarme hasta calmar estas ganas insaciables por sentir la verga de mi Tio en mi culo.

--"Esta como muchas otras masturbadas que me he hecho va por Usted, Tío." y aceleré mis manotazos sobre mi verga. EL no dejaba de mirarme y en unos de los movimientos que hizo con su mano derecha yo se la tomé y la llevé hasta mi verga. "Sienta como estoy de caliente por Usted, Tío…" y aunque EL no se opuso a tocarme la verga, tampoco hizo ningún movimiento, su mano solo estaba encima de mi sin hacer nada, sin moverla, pero yo ciego de calentura la empecé a mover con mi mano en un movimiento de subida y bajada que me hacia temblar de pies a cabeza; era una mano grande y rasposa, mano de hombre, mano de Macho, mi Tío me miraba con incredulidad pero NO alejaba su mano  y solo bastaron varios movimientos con un poco mas de precisión para que yo me viniera a chorros dejando su mano y mi mano llenas de mi semen. "Por Usted Mi Potro hermoso…"

Nos miramos fijamente antes de que EL se diera la media vuelta para regresar a la casa rodante. Lo vi perderse en la oscuridad de la noche. Yo me dejé caer en la silla mientras me pasaba mi mano llena de semen por todo el cuerpo, no podia creer lo que acababa de suceder.
Seguramente Mi Tio Rolando ya nunca mas me volveria a invitar a acampar con EL. Había sido un estúpido, había arruinado la relación que teníamos los dos todo por un sentimiento sin posibilidad alguna, prohibido, sucio y no permitido. Estúpido, mil veces Estúpido.

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Después de aquella noche nunca volvimos a tocar el tema de lo que había pasado. Durante el resto del tiempo que duró aquel viaje EL me siguió tratando como si nada y aunque me dolía no ser correspondido, entendí que no había otra alternativa. Lo mío por EL no tenia posibilidad. Y tal y como lo había imaginado, ya no me volvió a invitar a acampar. Pasaron los días, las semanas y los meses sin escuchar nada de EL.
Mi madre era la mas feliz al saber que después de aquel viaje que había hecho contra su voluntad, ya no había vuelto hacer otro con "La Oveja Negra" de la familia.
Así pasó un año y cumplí mis 18 años. Un año mas de vida y un año sin ver a Mi Tío Rolando. Pero sin embargo no pasó un solo día de ese año en que yo no me jalara la verga pensando en EL, recordando los momentos compartidos en los viajes a acampar, recordando cada centímetro de su cuerpo desnudo, de su masculinidad cachonda y perfecta. Su espíritu libre y pleno.

Finalmente un día al salir de la Universidad lo vi esperandome afuera del estacionamiento. Se me queria salir el corazón por la boca de la emoción de verlo. CHINGONAMENTE Cachondo. Sabroso como siempre.

--"Aunque sea dos semanas tarde, quise venir a felicitarte por tus 18 años, Sobrino." me dijo quitandose sus lentes oscuros y después de un año volví a ver sus ojos azules, sus inigualables ojos azules, un estremecimiento me recorrió el cuerpo. "También vine para decirte que encontré un lugar con muchas rocas grandes como me lo describiste una vez y que tanto te gustaría conocer. Ese serå mi regalo de cumpleaños."

Aquella fue la tarde mas feliz después de un año sin ver a mi Tío Rolando.
Yo estaba dispuesto a no volver a insinuarmele, todo por volver a estar cerca de EL. Al final de cuentas éramos Tío y Sobrino y yo no debería cruzar esa linea. Tenia que tenerlo muy claro. Tenia que resignarme.

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--"Disculpa que llegué tarde, Sobrino; pero el taller de lavado y engrasado generalmente esta bien ocupado a esta hora. Mira como vengo con todo el cuerpo lleno de grasa y aceite." exclamó Mi Tio Rolando cuando me ayudaba a subir mi pequeña maleta a la camioneta.

--"No se preocupe Tio." le contesté yo mientras lo recorría de arriba a abajo con mi mirada. Se veía tan guapo y sabroso con su ropa de trabajo y con las manchas de grasa y aceite en su rostro y en sus brazos. Hubiera querido abrazarlo muy fuerte y embriagarme de su olor, de su esencia, pero me tuve que conformar con el abrazo y saludo normal de Tio y Sobrino.

Después de 6 horas de viaje llegamos a un lugar mágico, tal y como yo se lo había descrito. Zona rocosa y con el mar al fondo.


 Y ahí si ya no me pude contener, ni mucho menos conformar con solo mirarlo y no poder tocar, me le fui encima y lo abrasé con fuerza, me acurruqué en sus brazos sin pensar en nada. Sin importarme si me podría volver a rechazar.

--"Gracias, Tio. Este lugar es mas fregón de lo que lo había imaginado" exclamé yo mientras lo seguía abrazando. Su olor de Macho era intoxicante y cachondo, mi verga se alborotó debajo de mi shorts. Y no sé si mi Tio sintió mi erección, porque me separó de su lado rápidamente y lo oí hacer un gemido raro.

--"Que bueno que te gusta, Sobrino. Es lo mas cercano que hay a lo que un día describiste que te gustaría conocer…" me dijo mientras nuestras miradas se encontraron y nos quedamos viendo fijamente por varios segundos, ninguno de los dos dijo nada; solo el eco melodioso del aire mezclado a lo lejos con el ruido de una manada de aves blancas que cruzaban el cielo claro y luminoso se escuchaba.

--"Mi Papá me regaló una cámara nueva y me gustaría estrenarla tomando fotos a éste lugar y a Usted, Tío." exclamé yo rompiendo el silencio que se había echo entre nosotros dos.

Mi Tio frunció el ceño sorprendido con mi comentario.

--"Fotos mias??" preguntó sacado de onda.

--"Si fotos de Usted, Tio. Yo sé que hace un año crucé la linea entre lo permitido y lo prohibido, pero dejeme siquiera tener unas fotos de Usted. Sé que no puedo aspirar a nada mas… son solo una fotos." le supliqué yo.

--"Esta bien, pero deja que me tome una cervezas para relajarme y al rato me tomas las fotos…"me prometió en voz baja.

Acomodamos la Casa Rodante en el area que mas nos gustó y lo que normalmente hacíamos después era desnudarnos, pero ésta vez no sucedió… sentí una frustración horrible, pero me tuve actuar como si nada pasara. Vi que mi Tio Rolando empezó a tomar. Las manchas de grasa por su cara y brazos le daban ese toque rudo y morboso que me estaba enloqueciendo, queria arrancarle la ropa y mamarle la verga hasta hacerlo venirse a chorros y devorarme su preciado jugo blanco de Potro hermoso, cachondo, divino.
Me ofreció una cerveza y aunque no me gustaba tomar, la acepté porque no queria decirle que No a nada que viniera de EL. Estuvimos platicando de cosas sin importancia por aproximadamente una hora.

--"Aun quieres tomarme las fotos, Sobrino?? me preguntó después de varias cervezas.

--"Claro que si" le contesté yo inmediatamente.

--"Así como ando todo sucio?" me preguntó intrigado.

--"Si, Tio.." eso lo hacia ver mas hombre, mas apetecible.

Tomé mi cámara la cual había dejado lista para cuando EL lo estuviera. Salimos de la Casa Rodante, el sol aun brillaba pero no estaba tan insoportable como en meses anteriores.

--"Donde quieres tomarme las fotos?"

--"En aquella zona que esta en la vereda, llena de rocas."

Y juntos caminamos hasta el área rocosa de la que yo estaba hablando.

--"Estas seguro que me quieres tomar las fotos así como ando todo sucio?"

Le volvi a contestar que si. Y comencé a tomarle las fotos, al principio los dos estábamos tensos y no sabíamos que hacer, pero poco a poco nos fuimos relajando. Yo le iba dando indicaciones de cual pose adoptar y EL fue agarrando la onda rapidamente. Me sorprendió cuando de manera natural se levantó la camisa para mostrarme su pecho firme y velludo. La verga se me alborotó instantaneamente.


Y no paré de tomarle fotos, tenia que aprovechar esta oportunidad para tener algo de EL cuando no estuviéramos cerca, juntos.
Y conforme iban pasando lo minutos, Mi Tío Rolando se fue tomando muy en serio su papel de modelo, de la nada se quitó la camisa y fue adoptando poses mas cachondas y provocadoras. Y yo me fue calentando sin poder evitarlo. Al principio pensé que lo estaba imaginando, pero no, NO era imaginación mia, EL también estaba excitado y lo pude comprobar cuando se desabrochó el cinturón y me mostró su paquete escondido bajo unos calzoncillos blancos.
Ya no le tuve que dar mas indicaciones. EL solo fue tomando posición protagónica de la situación para mi deleite absoluto. No cabía duda que Mi Tío Rolando era un Potro Caliente y Cachondo. Y me di gusto tomandole fotos y mas fotos. EL parecia estar disfrutando el momento de la misma manera que lo estaba haciendo yo.
Cuando se recargó contra una roca grande y se bajó sus calzoncillos dejando al aire libre su verga semi erecta tuve que tragar saliva dos veces.


--"Creo que hasta aquí llegamos con esto." exclamó EL mirandome fijamente mientras se subía sus calzoncillos y se abrochaba el pantalon.

--"Esta bien, Tio. Se lo agradezco." le dije con sinceridad. Y agarré la camisa para que se la pusiera.

Era raro que los dos siguiéramos con ropa. Una de las cosas que mas me gustaban de acampar juntos era que inmediatamente llegando al lugar elegido, inmediatamente nos desnudábamos, pero parecía que esta vez no iba a ser así. Yo la había regado hacia un año cuando le confesé lo que sentía por EL.
Pero sin embargo hacia apenas unos minutos EL se había bajado los calzoncillos para mostrarme su verga.

En silencio regresamos a la Casa Rodante. Yo queria preguntarle Por qué no nos habíamos encuerado como siempre los hacíamos, pero no sabia cómo, qué palabras usar.

--"Cuando cambio la regla de desnudarse al venir a acampar, Tio?" le pregunté finalmente.

--"No es una regla, es una elección personal…" me contestó  EL con sorpresa. "Si tu quieres encuerarte, hazlo. Aquí no hay reglas, Sobrino."

--"Yo quiero que sea como antes, Usted y yo desnudos como al principio." le contesté acercandome a EL.

--"El tiempo pasa y las cosas evolucionan, todo cambia…" me dijo EL mirandome intrigado ante mi cercanía. Yo me acerqué aun mas.

--"Hay algunas cosas que no cambian…" le contesté yo mordiendo mi labio inferior. "Mi deseo y mi atracción por Usted no ha cambiado, sigue igual que siempre…" le dije sin miedo, sin cobardía. Hacia apenas unos minutos me había mostrado su verga semi erecta. Quizá había una oportunidad para mi. Y no lo iba a saber si no lo intentaba.

EL respiró profundo y se me quedo mirando fijamente. Sus ojos azules eran inexpresivos, pero su respiración estaba agitada. Tomo mi cámara y la dejó en un escalón de las escaleras de la entrada de la casa rodante y luego regresó hasta donde estaba yo.

--"Lo único que quieres de mi es mi verga, Cabrón??…." me dijo agarrandome bruscamente de mi camisa y acercandome a EL. Centímetros separaban su boca de la mia, podia sentir su aliento a cerveza. "Entonces mi verga te voy a dar?"

Sus palabras retumbaron en mi cabeza. Yo no podía creer lo que acababa de escuchar.

--"A mamar verga, Cabrón…" me dijo mientras de un movimiento brusco e inesperado me ponía de rodillas ante EL. "Así tu lo has querido y te voy a conceder tu deseo… voy a apagar esa calentura que traes y que no te deja en paz…" me dijo bajandose el cierre de su pantalón. "Sacame la verga y empieza a chupar. Vamos a ver que tan chingon eres para mamar verga…"
Yo estaba temblando y aunque esto era lo que yo mas quería, nunca me imaginé que podría llegar a pasar. Pero estaba pasando, mi Tío Rolando me estaba ofreciendo su verga.

--"Abre bien la boca y demuestrame que sabes mamar verga… demuestrame que tan caliente andas por mi…" me dijo con voz retadora.

Su verga estaba semi erecta pero cuando le empecé a dar lengüetazos, fue creciendo rápidamente hasta ponerse bien dura. Jugosamente dura.

--"Aaahhhh…. Oohhhh…."

Solo los gemidos de placer de mi Tio se escuchaban. Yo recorria su verga de arriba a bajano con mi lengua tibia, haciendo que su verga palpitara en regocijo.
Vi como EL se quito su camisa, dejando al descubierto su pecho, haciendo que mi verga se terminara de poner bien dura. Que chulada de Potro era mi Tio Rolando.
Que momento tan chingon estaba yo viviendo al estar de rodillas mamando la verga y haciendolo gemir de placer.

--"Así… que rico se siente… cometela toda, Cabrón…toda hasta que no dejes nada de fuera…" su voz era ronca y entrecortada por el placer que yo le estaba obsequiando sin ninguna condición, rendido ante sus pies sin esperar nada a cambio.

De un movimiento inesperado EL me quito mi camisa, eso hizo que un estremecimiento d e placer me recorriera el cuerpo y de un solo me tragué su verga, toda y hasta el fondo, casi se me salen las lagrimas del dolor que senti al introducir aquel enorme trozo de carne el la estreches de mi garganta; pero me aguanté y me la tragué toda, haciendo que mi Tio aullara de placer, haciendo que le temblaran las piernas ante mi ataque oral.
Se la estuve mamando por un buen rato y cuando sentía que me faltaba aire, tuve que sacarme su verga para tomar un breve descanso para recuperar energías . Y mientras me recuperaba se la estuve jalando suavemente con la mano, haciendo que sus bolas se pusieran mas duras ante el roce de mis dedos.


--"Le gusta la mamada que le estoy dando, Tío?" le pregunte yo mirando sus ojos azules oscurecidos por el morbo y la calentura,

--"Sigue mamando…. no pares, Cabrón… cubre mi verga con tu lengua tibia y caliente…" me contestó EL. Ese fue un SI para mi. Si le estaba gustando como se la estaba chupando. SI lo estaba disfrutando igual que yo.

Yo obedecí su orden con una alegría imposible de definir. Y mientras me llenaba mi boca con su verga venido, grande y sabrosa; le bajé sus calzoncillos y su pantalón, todo eso estaba estorbando, impidiendo que yo disfrutara completamente de cada poro de piel de Potro hermoso que era mi Tio.
Después de algunos minutos de mamarle la verga y extraer cada gota de pre semen, EL me empezó a dar leves y suaves vergazos en la cara.

--"Te esta hirviendo la sangre, verdad Cabrón??… que lengua tan experta tienes. Donde aprendiste a mamar verga de esa manera?? 
Yo no respondí a su pregunta, me le fui encima de sus bolas y una a una se las fui chupando, lamiendo. acariciando… Su olor de Potro, de hombre sudado, de hombre que había trabajo toda la mañana me llegaron al fondo de mi ser. Le llené de besos la parte de la entre pierna y recorri el camino hasta llegar de nuevo a su verga. Necesitaba otra vez su verga. Toda su verga en mi boca y toda me la metió, invadiendo mi garganta sin detenerse, sin importarle nada.
--"Uufff… si que rico, asiiii… devorate mi verga, no dejes nada sin mamar… quiero verte lleno de mi verga…. cada rincón de tu boca lleno de mi trozo de carne…."


Y nos fundimos en un juego de metidas y sacadas, Mi Tio Rolando estaba caliente, bien caliente y su calentura y la mia solo las podia apagar su verga adentro de mi culo.
No se quien estaba rendido ante quien, si yo ante EL por finalmente darme a probar de su hombría o EL ante la mamada de verga que le estaba dando; el caso es que nos estábamos complementando como jamas ninguno de los dos lo podíamos haber imaginado.

Cuando sentí la mano de mi Tio atras de mi cuello, entendi perfectamente su señal, necesitaba mas, queria mas. Subi de intensidad los lengüetazos sobre su verga jugosa y afilada.

--"Te voy a dar toda mi leche… te voy a dar a probar mi jugo… lo quieres?"

--"Si Tio, lo quiero todo…. deme a probar su jugo de hombre, dejeme saborear su esencia de Macho."

Y en breves segundos un abundante liquido tibio y agridulce llenó cada rincón de mi boca. Me atraganté de su jugo, saboreando cada gota hasta dejarlo seco, completamente seco. EL se sacudió en espasmos de placer aullando como aúllan las bestias al alcanzar su climax.

--"Ya me sacaste la leche con tu boca… ahora quiero que me la saques con tu culo. Querías mi verga, la vas a tener por los dos agujeros, Cabrón." y con un movimiento preciso me despojó de mis calzoncillos y mi pantalon corto. "Ponte en cuatro… dejame ver ese culito que me voy a chingar. RAPIDO, Cabrón… su Tio necesita meterle la verga y ver que tan apretadito esta…"

--"Hace dos años que no le doy mi culo a nadie Tío…. esta listo y estrecho para Usted… deme su verga, la quiero todaaa…"

--"Que rico pides verga… y verga te voy a dar…" exclamó EL ensalivandose dos dedos para luego acariciarme el culo. "Ya estas casi listo… tu culo tiene hambre de verga."

--"Estoy hambriento de su verga, Tio… he esperado éste momento toda mi vida. Tome mi culo y haga conmigo lo que quiera…yo soy suyo y de nadie mas."
Un dedo primero y luego el otro, mi Tío me preparó para recibirlo. 

--"Aqui te va mi verga…te la voy a meter toda y hasta el fondo…."


Mi agujero estaba mas que listo y grité de regocijo y placer con cada centimetro que me iba metiendo, con movimientos precisos y lentos, Mi Tio Rolando fue tumbando las barreras de resistencia de mi culo.
--"Que rico siento, Tío…deme toda su verga, haga mi culo suyo, me entrego a Usted sin medidas ni reservas… lo quiero todo adentro de mi, perfore mi agujero hasta que me lo llene de su sabrosa leche…"

Y toda me la clavó, podia sentir sus bolas duras rozar mi trasero, haciendo que mi ritmo cardiaco se acelerara fuera de control. 

--"Que goloso eres… te la estas comiendo toda y hasta el tronco…"

--"Toda papito chulo… de Usted yo quiero todo Mi Potro Hermoso…"

Aqui alejados de toda señal de civilización estabamos mi Tio y yo unidos en alma y carne, como las bestias dejandonos arrastrar por el impluso y sin hacerle caso a la razón.
Aquí bajo los rayos del sol y en medio de las rocas y el sonido del mar mi Tio Rolando me estaba reventando el culo con cada embestida de su verga…embestidas salvajes que me hacían gritar de dolor y placer.
Aquí solo había testigos silenciosos que nunca iban a poder delatarnos, ahora eran nuestros cómplices. Todo era silencio y solo nuestros gemidos de calentura y placer descontrolado se escuchaban. 
Aquí se estaba cumpliendo el mas grande de mis sueños.
Un sueño prohibido, no permitido. Un sueño señalado por la sociedad.
Pero aquí nadie podía hacer nada para impedir la nueva historia que comenzaba entre Mi Tío Rolando y Yo. Y mientras EL me llevaba a tocar el cielo con cada una de sus metidas y sacadas no me importo nada ni nadie. En Mi familia ya no había solamente "una oveja negra", ahora éramos dos….
Y grité y grité fuera de si, sintiendome libre…
Apreté una y mil veces la verga de mi Tio con los músculos de mi culo, haciendo que EL también gritara de placer y me empezó a dar de nalgadas.

--"Mas duro, Tio… quiero que me de mas duro."

Y mas duro y fuerte se hicieron sus clavadas de verga y las nalgadas que me estaba dando.

--"Que rico aprietas, Cabrón… no voy a aguantar mucho…"

--"Quiero que se chorree adentro de mi Tio…. lleneme el culo de su leche…."

Y en cuestión de segundos mi Tio Rolando se empezó a retorcer en espasmos de placer mientras se venia en abundantes chorros de leche…. Leche de Semental, su jugo de Macho inundando cada rincón de mi escondite corporal mas sagrado… 

--"Desde ahora tienes MI marca, Cabrón…me has dado tu culo y me ha gustado, no sabes en la que te acabas de meter…" me dijo mientras se dejaba caer encima de mi. "Desde hoy tu culito es mío y yo sabré cuando lo comparto o no lo comparto…" me advirtió y me llenó de mordiscos suaves y lentos todo la parte trasera de mi cuello.

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Aquella noche fue la primera vez que compartimos la cama de la Casa Rodante. Normalmente EL se quedaba en la mini recamara y yo dormia en el sofa. Pero aquella noche fue diferente, después de regresar de bañarnos en el mar y de cenar, Mi Tio Rolando me volvió a coger encima de la mesa de la mini cocina y una vez mas en su cama.

--"Desde hoy vamos a dormir juntos cada vez que vayamos a acampar…" me dijo mientras me sacaba la verga de mi culo y se venia a chorros en mi cara.

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Mi Tio y Yo solo nos veíamos cuando íbamos a acampar, pero manteníamos contacto por teléfono, ya fuera por llamadas o por texto. No pasaba un solo día sin que me escribiera o me llamara. Yo contaba los días y las semanas para irnos de viaje.
Desde el viaje donde me cogió por primera vez, hicimos varios mas y cada vez nuestra unión sexual fue creciendo mucho mas. Los dos éramos igual de calientes y nos complementábamos a la perfección.

Les voy a dar un adelanto del ultimo viaje que hicimos EL y YO… los detalles de ese viaje se los voy a contar en la SEGUNDA y ULTIMA PARTE de éste relato. Ojalá que les haya gustado y me acompañen la próxima vez.

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Habían pasado 2 semanas desde el ultimo viaje a acampar que habíamos hecho. Yo ya no aguantaba las ganas de estar con mi Tío, era demasiado castigo solamente verlo en los viajes, pero Mi Tío había dejado muy en claro que esa era la única manera que lo nuestro iba a funcionar. No solamente porque teníamos que cuidarnos de nuestra familia, sino porque no vernos seguido iba a mantener viva la llama del deseo y la calentura entre los dos. Y era verdad, cada vez que nos veíamos nos queríamos comer vivos el uno al otro. Era emocionante esperar a vernos. Generalmente nunca pasaba mas de 2 semanas entre viaje y viaje, aveces, cuando se podía nos íbamos cada fin de semana.

El ultimo viaje fue a una zona de potreros ubicada en la parte Oeste del estado donde vivimos. Siempre tratábamos de ubicar un lugar alejado y que tuviera un lago, rio o mar para bañarnos.
Yo nunca había visitado ésta parte del Estado, la cual era conocida por su riqueza en ganado de alta calidad.
Después de manejar por un camino bastante difícil y alejado de cualquier pueblo o ciudad, llegamos a nuestro destino.
Colocamos la Casa Rodante en un lugar que nos gustó y procedimos a quitarnos la ropa inmediatamente. Y por supuesto que el cachondeo y el agasajo no se hizo esperar. Me devoré la verga de mi Tio como siempre lo hacia, hasta deslecharlo y sacarle toda su leche.

--"Tu lengua y tu boca son una adicción, Cabrón." me dijo EL mientras yo bebía cada gota de su leche.

Cuando estábamos terminando de preparar la cena, escuché el ruido de una camioneta que se acercaba. Me asomé por la ventana para ver de quien se trataba. Era una camioneta grande como la de mi Tio de color rojo, se estacionó enfrente de la Casa Rodante.

--"Llego una camioneta, Tio." le informé yo al ver que EL no había hecho ni dicho nada al escuchar el ruido. "Invitó a alguien a venir aquí? quise saber yo.

--"Si." contestó el con un tono y actitud normal.

--"Tenemos que ponernos ropa para recibirlos." le dije yo mientras buscaba mi ropa y la de EL.

--"No es necesario. Invité a 3 amigos y ellos también le gusta andar desnudos como a Ti y a Mi." me informó Mi Tío guiñando el ojo.


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