Thursday, June 18, 2015

Don Gerardo: El Papå De Mi Mejor Amigo


Gerardo Junior y yo éramos amigos desde primer grado de primaria. Su familia y la mia se conocían desde antes que nosotros naciéramos.
Nuestra amistad había perdurado por muchos años y a pesar de todos los buenos y malos momentos que habíamos vivido juntos y de la gran amistad que nos unía, yo jamas me había atrevido a decirle que  me gustaban los hombres. Gerardo era muy machista y siempre se expresaba con burla acerca de los homosexuales, sus comentarios me molestaban pero no podía cambiar sus ideas ni juzgarlo, porque yo mismo no tenia lo huevos necesarios para salir del closet y defender mi verdadera sexualidad. Al menos él era sincero y expresaba lo que sentía.

Pero yo no solo le había ocultado que era gay, también escondía otro secreto; mi atracción desmedida por su Papá, Don Gerardo.

No sabría decirles cuando me empecé a sentir atraído por EL, pero solo puedo decirles que a pesar de la diferencia de edad, Don Gerardo me volvía loco y me calentaba inmensamente.
Innumerables veces me jalé la verga pensando en EL, imaginando sentir su cuerpo encima del mio, que me sometía y me hacia suyo en una cogida larga y sudorosa. Clavadas de verga sin misericordia y sin descanso.

Don Gerardo, El Papá de Mi Mejor Amigo. Hombre masculino, de carácter recio y decidido. Su pelo ya tenia algunas canas, su cuerpo musculoso y fornido hacían que aun a sus 52 años fuera capaz de despertar deseo y pasión. Yo a mis 19 años se me paraba la verga cada vez que lo veía.
#SementalCompleto

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Una tarde que salí de la Universidad, tuve problemas para que mi carro arrancara. Yo no tenia idea alguna de cómo arreglar ningún problema mecánico. Después de varios intentos, finalmente logré que arrancara; pero se le oía  un ruido raro.  Así que de regreso a mi casa,  pasé por el taller mecánico de Don Gerardo, ya estaban a punto de cerrar.

--"Buenas Tardes!!" saludé a uno de los ayudantes cuando me estacioné a la entrada del porton del
taller.

--"Buenas Tardes. En qué le podemos ayudar, joven?" preguntó el ayudante amablemente.

--"No sé que tiene mi carro que hace rato cuando lo quise arrancar no quiso, tuve que hacer varios intentos hasta que logré echarlo andar."

--"Ahorita lo reviso, joven. Pero no le prometo que lo pueda arreglar hoy porque ya faltan 15 minutos para cerrar. Como quiera le voy a echar una revisada rápido." me dijo y le di las llaves.

Le di un vistazo al taller. La ultima vez que había estado aquí había sido con mi papá hacia varios años. Desde que yo tenia uso de razón, Don Gerardo era mecánico. Su taller era el mas ocupado de la colonia. Me llamó la atención los pósters y calendarios sexy y provocativos de mujeres en las paredes del lugar.

Por alguna extraña razón eso me excitó, la verga se me empezó a poner dura. No me estaba calentando por ver mujeres, sino por imaginarme a Don Gerardo morboseando y calentandose viendolas a ellas.
Cómo tendría su verga?? A juzgar por sus pantalones ajustados que casi siempre usaba, se le veía un muy buen paquete. Se me hizo agua la boca nomás de imaginarme lo sabroso que la debería de tener y lo riquísimo y excitante que seria darle una buena chupada.
Seguí recorriendo el lugar con mi mirada y pude ver que la camioneta de Don Gerardo estaba estacionada a un lado del taller, pero a EL no lo podia ver por ningun lado. De seguro estaba adentro de la pequeña oficina.

El ayudante puso mi carro arriba de un aparato para inspeccionarlo.

--"Quiere agua o algún refresco mientras espera,  joven?" me preguntó otros de los ayudantes.

--"Si. Gracias." Estaba haciendo una calor de los mil diablos, eran casi las 6 de la tarde y el sol estaba a todo lo que daba. "Digame donde están y yo voy por el agua."

--"El refrigerador está en la oficina del Patron."

El Patron era Don Gerardo, se me aceleró el corazón de solo saber que lo iba a ver en cuestión de segundos.

--"El Patron está ocupado." casi gritó el otro ayudante, el que estaba inspeccionando mi carro.

--"No hay problema, yo espero aquí hasta que se desocupe." contesté yo sentandome en una de las sillas de espera que estaban a la entrada del taller. Me intrigaba saber con quién estaba ocupado Don Gerardo. Mi duda quedó despejada varios minutos después cuando lo vi salir de su oficina con una mujer. No era su esposa.  Desde mi asiento me les quedé observando, la mujer era muy guapa y tenia un cuerpo exuberante y bien formado. Lo que mas me llamó la atención era la forma tan descarada con la que le coqueteaba a Don Gerardo y EL le seguía el juego. Sentí celos. Se veía tan guapo. Traía un pantalón de mezclilla que delineaba sus fuertes y musculosas piernas, el pantalón estaba viejo y sucio, lleno de grasa y aceite, eso lo hacia mas cachondo y deseable ante mis ojos. La camisa azul con las mangas arremangadas también estaba llena de grasa y mostraba unos brazos grandes, bien formados, de hombre de verdad, hombre completo. Tragué saliva y me puse un libro sobre mi entrepierna para que nadie se diera cuenta de que mi verga estaba alborotada.

--"Buenas tardes, Muchacho!!" me saludó EL con esa voz ronca y masculina que lo caracterizaba. "Qué le pasa a tu carro?" preguntó mientras se acomodaba su cachucha, un movimiento que hizo que le resaltaran los músculos de su brazo derecho. Yo hubiera querido levantarme de la silla y caminar hasta EL para abrazarlo, para sentir sus brazos fuertes y grandes arropandome contra su pecho.

--"Tuve problemas para arrancarlo cuando salí de la Universidad y está haciendo un ruido medio raro." le contesté yo tratando de sonar casual. Mi mirada iba de EL a la mujer y de la mujer a EL. Ella lo miraba embobada, mas obvia y se moria. Solo le faltaba quitarse el calzón y aventarcelo en la cara.

--"Ahorita lo reviso yo. No debe ser algo serio." me dijo EL mientras yo me embriagaba  del olor de aceite y grasa impregnados en su ropa. Un olor que encajaba perfectamente con su personalidad masculina y cachonda. La ropa parecía que se le iba reventar en cualquier momento, su cuerpo tenia demasiada fuerza y fortaleza. "Voy a entregarle el carro a la Sra. Ortiz y regreso a revisar el tuyo."

Lo vi desaparecer de mi vista mientras mis ojos se clavaban en su bien formado trasero y su espalda amplia y fuerte. Volví a tragar saliva. Don Gerardo me tenia completamente loco. Y obviamente no solo en mi producía ese efecto, en la tal Sra. Ortiz también. Ella no le quitaba los ojos de encima y se movía provocativamente, era evidente que se le estaba ofreciendo. No debía sorprenderme, a un Semental como Don Gerardo, cualquier mujer se le iba a ofrecer y a regalar,

Pasaron varios minutos cuando lo vi regresar y cerrar las puertas dobles y grandes del taller.

--"Esteban y Orlando ya se pueden ir a descansar, marquen tarjeta. Yo reviso el carro de Manolo." le dijo a sus empleados mientras se dirigía hacia mi. "Si acaso requiere de un trabajo detallado, lo vas a tener que dejar aquí y mañana lo arreglo. Yo te doy un aventón a tu casa si ese es el caso."

Yo asentí con la cabeza, su cercanía me tenia perturbado y no podía hablar. Los 2 empleados marcaron tarjeta y se fueron. La calor adentro del taller se sentía aun mas horrible con las puertas cerradas, los abanicos grandes echaban un aire caliente que no ayudaban en nada. Pero la calor que me quemaba por adentro de mi cuerpo era la mas grande de todas. Me estaba quemando de ganas, de deseo y de lujuria por aquel Macho tan chingonamente sabroso que estaba frente a mi.

--"Entra a la oficina y espera ahí hasta que yo termine de revisar tu carro, muchacho. Adentro hay aire acondicionado."

--"Aquí estoy bien, Don Gerardo." le contesté yo mientras lo veía desabrocharse su camisa. Me estremecí de los pies a la cabeza. Tenia un pecho plano y marcado, sus vellos eran una mezcla de negro con blanco, era una combinación fabulosa que incendió una hoguera adentro de mi y casi me nubló la razón. Que hermosura de Macho. Hombre lleno de experiencia y encanto. Semental de los que ya casi no existen.

--"Tuve que cerrar las puertas porque sino la gente sigue llegando y la verdad hoy tuvimos un día muy ocupado, me quiero ir a descansar temprano."

--"Disculpe que llegué a la hora de cerrar." le dije yo poniendome de pie pero asegurandome de que el libro escondiera mi erección.

--"No tienes que disculparte. Eres el hijo de uno de mis mejores amigo y el mejor amigo de mi hijo." me dijo EL con una sonrisa mientras  buscaba una herramienta. "Te molesto si te pido que me traigas una cerveza del refrigerador de la oficina? Y si quieres puedes agarrar agua o refresco. O si prefieres agarra una cerveza…"

--"No es molestia, ahorita se la traigo." le dije y fui rapido a la oficina a traerle lo que me pedia. Yo aproveché y tambien agarré una cerveza para mi.

El liquido frio aminoró un poco el calor infernal que me consumia por dentro, no podia quitarle los ojos de encima a Don Gerardo. El calor que me sofocaba por fuera no había disminuido en lo mas mínimo.
El cuerpo de Don Gerardo estaba empapado de sudor, tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para controlar mi ganas de pasarle mis manos por cada centímetro de su pecho semi desnudo. De mojarme las manos con su sudor y luego chuparme los dedos para conocer su sabor de Macho de verdad.
Así pasaron varios minutos de tortura visual, de ver y no poder tocar.
Tenia que conformarme con solamente mirar… y miré como Don Gerardo se desplazaba de un lado a otro de mi carro y en cada movimiento que hacia mientras lo inspeccionaba un músculo de su pecho, o de su brazo me robaba la atención.


 Ya no aguantaba mas me estaba muriendo por tocarlo, lamerlo, morderlo… Yo quería sentir esas manos expertas quitandome la ropa y deslizandose por mi espalda, por mis nalgas, por mi entrepierna, sometiendome como los Machos como EL someten a su presa.

--"Traeme otra cerveza, por favor y agarra otra para ti." me pidió EL mientras con un brazo se limpiaba el sudor que le escurría por la cara.

--"Claro que si. Ahorita vuelvo."

Fui y vine a la oficina lo mas rapido que pude. Cuando le di la cerveza nuestras manos se rozaron y senti  un choque eléctrico que me recorrió de cuerpo completo.

--"Estas empapado de sudor." exclamó Don Gerardo viendome de arriba a abajo. "Quitate la camisa... yo me voy a quitar la mia."

--"Okay…" le dije y no perdí un segundo en aceptar su sugerencia, mientras observaba maravillado como EL se quitaba la suya. Estábamos mojados en sudor.   Dejé la camisa a un lado de la de Don Gerardo. Que cachondo y provocativo se veia sin camisa. Me mordi los labios sin darme cuenta.

--"Deberías convencer a mi hijo para que te acompañe al gimnasio. Se ve que tu si le echas ganas." me dijo EL dandole un trago a su cerveza.

--"Algún día quiero llegar a tener el cuerpo que tiene Usted." le contesté yo mirandolo fijamente a los ojos. Don Gerardo le dio dos tragos a su cerveza y siguió inspeccionando mi carro. Yo casi me acabo mi cerveza de un trago.

Así pasaron como 10 minutos mas.  Y yo no dejaba de deleitarme con EL, imaginando lo delicioso que debería ser que ese Macho Sabroso me perforara el culo.

--"Traeme otra cerveza… ya casi termino y nos vamos." su voz era ronca y de imaginarmelo hablandome al oido me ponía mas caliente.

Cuando regresé con la tercera cerveza, no vi a Don Gerardo.

--"Don Gerardo…?"

--"Estoy aquí en el sanitario orinando…" me gritó

Yo puse su cerveza y la mia en una de las mesas del taller y sin pensarlo caminé hasta el sanitario. Cuando entré al lugar vi a Don Gerardo orinando y con los pantalones hasta las rodillas, me estaba dando la espalda. Se me hizo un nudo en la garganta, aquella vista era morbosamente caliente. Que buen trasero y que piernotas tenia. Una espalda ancha y bien marcada. Unos brazos que parecían de acero. #RicuraMasculina #RicuraTotal

Yo me paré al lado de EL, en el siguiente espacio para orinar. De reojo vi por primera vez su verga grande y gruesa. Tentación completa.  #CosotaRica

Y lo que mas me gustó era que estaba semi erecta.

Se hizo un silencio por varios segundos. EL no decía nada. Yo no decía nada. Lo seguí mirando de reojo. Yo quería mamarle la verga… las piernas me temblaban por el deseo contenido, por las ganas reprimidas de confesarle que lo deseaba como a nadie. EL me sorprendió viendolo y se sonrió. Yo me puse rojo de la vergüenza.

--"No tiene porque darte pena, muchacho; es normal que a tu edad quieras ver otras vergas para ver si la tienen mas grande o pequeña que tu…" exclamó EL con una naturalidad que me dejó sin nada que decir, EL estaba muy lejos de pensar que lo estaba mirando porque me gustaba mamar verga, porque me gustaba que me la clavaran por atrás. "De que tamaño la tienes tu?" me preguntó.

--"Mas chica que la de Usted…" le dije yo en voz baja. "Usted la tiene bien grande." le dije yo y mi verga se me iba endureciendo mas, lo que dificultaba que terminara de orinar.

Don Gerardo terminó de orinar y se dio media vuelta hacia mi lado izquierdo.

--"Acaba de orinar para comparar…" me dijo EL con un gesto morboso en su rostro.

Nos miramos fijamente mientras yo seguía orinando. Vi como Don Gerardo jugueteaba con su verga esperando a que yo terminara para compararla con la mia. Cuando terminé yo me di la media vuelta para quedar frente a frente. Mi verga estaba endurecida como una espada lista para la guerra.

--"Tu verga tiene un muy buen tamaño, Muchacho…" señalø EL clavando su mirada en mi verga, sin dejar de manosear la suya que estaba completamente erecta también.

Por instinto, por deseo y por calentura yo también clavé mi mirada en la suya. Era una verga hermosa y apetecible, chingonamente apetecible. Me moria por tocarla, por recorrerla con mi lengua y con mi boca, me moría de ganas de conocer su sabor, de tragarmela toda y hasta el fondo

--"La tiene bien grande, Don Gerardo…" susurré yo avergonzado.

--"Quieres tocarla, Muchacho?.. Apoco no te has masturbado en grupo con tus amigos?"

--"No…"

--"Tocamela…" me dijo EL tomando mi mano y poniendola sobre su verga que se movió deliciosamente al contacto de mi mano temblorosa. Su verga estaba tibia y dura… bien dura.

--"Es cierto lo que se rumora por ahí, muchacho? Que te gusta mamar verga y que te la claven?" me preguntó Don Gerardo de la nada, repentinamente y dejandome atónito.

--"Yo… no… "

No supe que contestar. No supe que decir. Estaba completamente sorprendido. No esperaba esta revelación de su parte. Y si EL lo sabia, eso significaba que su hijo también lo sabia!!??

--"Me dijeron por ahí que Pepe el albañil te revienta el culo seguido… Yo no le voy a decir a nadie. Ni a tus padres ni a mi hijo Gerardo… a nadie. Esa es tu onda y nadie tiene porque meterse."

Yo no podía dejar de mirar su verga, Don Gerardo seguia frente a mi y no se subía el pantalon, seguia mirandome.

--"No he tenido los huevos suficientes para decirle la verdad a mis Padres y tampoco a su hijo." le confesé yo sinceramente.

Nuestras miradas se clavaron una en el otro.

--"Eso es muy respetable. Tu sabrás cuando lo harás si es que algún día decides hacerlo." me dijo EL acercandose mas mi. Yo empecé a frotarle la verga en subidas y bajadas. Se me hizo agua la boca. "Tienes que tener cuidado con quien te metes. Pepe el albañil es muy bocón y le gusta hacer alarde de su bisexualidad…" yo podía sentir su aliento a cerveza, oler su aroma a Macho mezclada con el aceite y la grasa de los automóviles, estaba tan cerca de mi que ya no pude aguantar mas y yo también me le acerqué, nuestras vergas quedaron entrelazadas. Yo estaba embriagado de deseo y calentura por El Papá de Mi Mejor Amigo.

Se hizo un silencio. Ninguno dijo nada, solo disfrutamos de las sensaciones chingonas al hacer  contacto nuestras vergas.
Y de improvisto, Don Gerardo me agarro de la cintura, me dio la vuelta y quedé de espaldas. Sin pensarlo le restregué mis nalgas contra su verga dura y afilada de la excitación. Me estremecí al roce de su pecho sudado con mi espalda también mojada de sudor.

--"Don Gerardo yo al único hombre que de verdad deseo complacer es a Usted…" y cuando me di cuenta ya le había dicho la verdad que por tanto tiempo había callado. Me quede inmóvil esperando su reacción. Debí de haber sonado como una chava que le declara su amor al novio de la adolescencia. O sea, no mames, Cabrón.

--"Varias veces te sorprendí mirandome y Pensé que eran ideas mías, pero cuando me llegó el rumor de que te acostabas con el albañil, me puse a observarte mas detenidamente y esa idea me ha estado dando vueltas en la cabeza…esto está mal, eres el mejor amigo de mi hijo, tu papá y yo somos amigos desde la preparatoria... " me dijo con voz baja al oido. Yo podía sentir su verga dura frotando sobre mi trasero. "Yo puedo ser tu padre, te doblo la edad…"

--"Pero no es mi padre y quiero estar con Usted…y su edad es una de las cosas que mas me gustan de Usted…  haremos solamente lo que Usted quiera…"

--"No se lo vas a decir a nadie, Cabrón? Me lo prometes?" me preguntó dandome un leve manotazo sobre mi verga que estaba chorreando pre semen.

Yo me le restregué aun mas, haciendo que su verga quedara acomodada en mi raja de macho, rozando mi culo.

--"Nunca diré nada, Don Gerardo. A ninguno de los dos nos conviene que alguien lo sepa…"

--"Que te gusta que te hagan cuando te quitas la ropa y te quedas encueradito?…" su voz era ronca, masculina y me volvia loco. "Dime… dime que te gusta que te hagan para hacertelo…" y me agarro del pecho presionandome contra su espalda. "Dime que te gusta y te lo hago." exclamó EL frotando su verga contra mi raja de macho.

--"Me gusta que me hagan de todo, Don Gerardo… cuando me quitan la ropa me vuelvo loco y solo quiero dar placer y que me lo den a mi tambien…que me revienten el culo, que me sometan, que hagan conmigo lo que quieran…"

--"Te conviertes en una putita cualquiera, verdad Cabrón?" y me mordio el cuello levemente, su respiración estaba agitada. Mi respiración estaba agitada. Ambos estábamos sucumbiendo ante la fragilidad de nuestros cuerpos calientes. "Yo te voy a hacer mi putita por una horas, Cabrón!!!"

Y sin decir mas, Don Gerardo se subió su pantalon y me tomó en sus brazos.

--"Vamos a mi oficina a pasarla rico… te voy a enseñar como clavan la verga los hombres maduros como yo."

Y con sus brazos fuertes y firmes me cargó hasta su oficina y me arrojó contra el sofa. Era una oficina pequeña y al igual que el taller tenia posters y calendarios  de mujeres semidesnudas por todas la paredes.

--"Quiero que me la mames, Cabrón…que me la chupes y comprobar si sabes chupar verga o no..."

Yo no perdí tiempo en obedecer su orden. Me puse de rodillas sobre el sofá y EL me puso su verga dura y jugosa enfrente de mi boca.

--"Chupa, Cabrón… abre la boca y empieza a chupar…" me ordenó acarciandose la verga como dandomela a desear, haciendo que yo me calentara aun mas.

Abri bien mi boca y empecé a chuparcela lentamente, saboreando cada parte de aquel bello y delicioso trozo de carne.

 No podía creer que esto estuviera pasando, que Don Gerardo me tuviera de rodillas en la oficina de su taller pidiendome que le chupara la verga… esa verga con la que yo tanto había soñado y en nombre de la cual me la había jalado infinidad de veces.
#PapacitoRico

--"Te gusta mi verga, Cabrón…?"

--"Si… Si me gusta un chingo… es una verga grande y sabrosa…he soñado con éste momento desde que me fijé en Usted..."

--"Llegale, Cabrón...  Acabatela a lengüetazos…!!!"

El teléfono celular de Don Gerardo sono y aunque el dudó en contestarlo, finalmente lo hizo.

--"Esperame tantito. No hagas ruido…"

EL alcanzó su celular para contestar, pero no se movió del lugar donde estaba parado. Yo tomé su verga y me acaricié el rostro con ella, estaba bien dura y jugosa. Le pasé una mano por sus bolas llenas de leche.

--"Lo siento mi amor, pero voy a llegar tarde, tengo que entregar una camioneta que necesitan en la compañía de la luz para mañana… no me esperes a cenar… Un beso..."

Don Gerardo colgó el telefono y lo puso en silenciador.

--"Ahora si, vamos a seguirle con lo que empezamos… Quiero que me la mames un rato mas y luego quiero que me des tu culito…. porque vas a dejar que remoje mi verga en tu agujerito, verdad Cabrón?"

--"Todo lo que Usted quiera yo se lo doy, Don Gerardo."

--"Vamos a ver si es verdad que puedes aguantar una verga dura y grande como la mía, Cabrón… Ponte de pie..."

Yo me levanté del sofá y EL se sentó. Me puse de rodillas y me le meti entre las piernas. Necesitaba seguir mamandolo, disfrutar de su verga que había estado esperando por tantísimo tiempo. Y como si fuera un biberon para saciar mi hambre, se la segui mamando. Sensaciones de placer infinito recorrían mi cuerpo completo.

--"Ahhh…. Eso Cabrón, que rico la chupas…ahhhh que ricooo..."

--"Es la verga mas chingona que he mamado en toda mi vida, Don Gerardo." le confesé yo sin ninguna culpa ni pudor.

--"Eso le debes decir a Pepe el albañil también… a mi no me engañas, Cabrón…"

--"No… su verga es mil veces mejor que la de Pepe el albañil…"

Y decidido a demostrale que yo estaba diciendo la verdad y que solo EL y solamente EL me producian las enormes ganas de chupar verga como si no hubiera mañana, me la tragué toda de un solo, haciendo que casi se me salieran las lagrimas del dolor que senti al perforar mi garganta con aquella enorme espada de carne.

--"Ahhhh…. mmmmm…. Ohh si… así… sigue chupando y no pares…" con una mano me agarro de la cabeza y con la otra me empezó a acariciar el culo… provocandome, torturandome.



--"Suavecito y rico se siente tu rajita de macho, Cabrón…"

--"Quiero que me la reviente con su verga… quiero que me la meta a pelo para que vea que si sé aguantar verga..."

--"Nunca le vayas a decir nada a nadie, Cabrón. A NADIE!!"

--"Nunca, Don Gerardo. No se preocupe por eso."

Se la segui chupando por varios minutos mas hasta, haciendo que gimiera de placer… de infinito placer mientras el me acariciaba mi cabello levemente.


--"Que ricoooo… no pares nunca…. aahhhh…."

Me volvió a pasar una mano por mi raja de Macho y luego me empezó a meter un dedo por mi agujero, lentamente pero con precisión. Yo me arquee de placer.

--"Te gusta mi dedo en tu culo!! Espera a que te meta mi verga, Cabrón…"

--"Mmmm… "  volvi a gemir de placer y de morbo al oir sus palabras y por la sensación cachonda de su dedo jugueteando con mi culo. Un dedo dio paso a un segundo y la sensación de placer se intensificó. Fueron unos breves segundos, pero fueron exquisitos y llenos de calentura total. Cuando me sacó un dedo y luego el otro, quise protestar, pero tenia mi boca llena y ocupada con su verga; EL me la fue sacando poco a poco.

--"Mira Cabrón… Mira como huelo el olor rico e intoxicante de tu agujero…"

Lo vi pasar los dedos por su nariz mientras cerraba sus ojos para olfatear y disfrutar de mi esencia de Macho impregnada en sus dedos. Abrió los labios y apreto los dientes como lo hacen los toros cuando huelen el trasero de su hembra, o como lo hacen los chivos cuando huelen el trasero de su hembra al orinar.
Empecé a sudar otra vez, el aire acondicionado de la oficina había calmado la calor que hacia afuera en el taller, pero estaba otra vez sudando de ver, de gozar, de experimentar todo lo que Don Gerardo me estaba haciendo. Nos habíamos convertido en dos animales, arrastrados por la lujuria y la calentura.

--"Que rico te huele tu culo… olor diferente al de mi mujer… olor diferente al de las putas que me he cogido… pero me gusta igual, me calienta igual, Cabrón…"

Y después de darle varias olfateadas mas, me metió sus dedos en mi boca para que los chupara.

--"Prueba tu propio sabor… Alguna vez te has metido el dedo y luego te lo hueles? Te has dedeado y luego chupado el dedo para saborearte a ti mismo??" me preguntó con voz enronquecida por el morbo y la perversión. Su mirada estaba oscura de calentura total.

--"Varias veces, Don Gerardo…" le contesté yo y volvió a meterme sus dedos para que siguiera chupando.

Me faltan las palabras para describirles las sensaciones que llenaban mi cuerpo al ver como Don Gerardo y yo nos íbamos complementando en una sesión de sexo sucio y caliente, sexo salvaje y sin limites. Mi verga no dejaba de chorrear pre semen como resultado del grado de excitación al que este maravilloso hombre me estaba conduciendo.
Luego de varios segundos de chuparle los dedos, de chupar mi propio sabor; me sacó los dedos y me los volvió a meter por el culo, estaban mojados por mi saliva, lubricante perfecto para resbalarse en mi agujero.

--"Tu culito ya esta casi listo para recibirme, Cabrón…se te abre y se te cierra pidiendo que le meta mi verga."

Yo asentí con mi cabeza… no podía hablar, estaba perdido en la calentura de deseo y morbo, Don Gerardo me tenia mudo solo podía moverme como animal en brama.

EL dedeo mi agujero que se dilataba ansioso por ser tomado, poseído por algo mas grande y grueso que sus dedos, luego me los sacó y ésta vez fue EL quien se los metió a su boca para chuparlos, para probar el sabor de mi lugar mas escondido, mas privado.

--"Mmmmm…. eres el primer culito de hombre que me voy a echar, Cabrón... ya no aguanto mas, te la tengo que meter y saciar estas ganas de deslecharme…"

Yo me le fui encima de su verga y se la empecé a mamar, a devorar, sacandole todo el liquido de pre semen que estaba chorreando. Lo hice jadear y estremecerse de pies a cabeza.

--"Te gusta mi liquido color claro, verdad Cabrón?"

--"Si Don Gerardo… jugo de Macho… de macho de verdad..."

EL sonrió conplacido y me agarro de los brazos y nos pusimos de pie.

--"Y espera a que pruebes mi leche blanca…"

Me cargó en sus brazos y abrió una puerta que estaba a un lado del escritorio, era la puerta que llevaba a un cuarto muy pequeño pero lo suficientemente grande para una cama. Yo vi la puerta cuando había venido a la oficina por las cervezas, pero no pensaba que esa puerta era para un cuarto.

--"Este es su escondite, Don Gerardo??…"

--"Este es mi cuarto para echarme unas siestas cuando el trabajo esta lento, Cabrón. Tengo que consentirme de vez en cuando, que de algo sirva que soy el dueño." me dijo EL sonriendo y arrogandome a la cama. "Y también de vez en cuando lo uso para darle mantenimiento a alguna puta que necesita cambio de aceite…"

Yo me acomodé en medio de la cama mostrandole mi cuerpo, invitandolo a que se uniera a mi.

--"Yo también necesito cambio de aceite…" le dije pasando una mano por mi culo.

--"Oh Si??…" me preguntó EL acariciando su verga dura y afilada. "En tu caso el mantenimiento va a requerir de varias etapas, a lo mejor no te alcanza para pagarlo." exclamó sonriendo.

Yo eché mis piernas al aire para ofrecerle una mejor vista de mi agujero.

--"Acepta pagos, Don Gerardo? Puedo venir a darle abonos una vez a la semana…"

Y no acabé mi frase porque se subió a la cama y se subió arriba de mi. Yo lo arropé en mis brazos y le puse mis piernas alrededor de su espalda.

--"No sé que chingados me pasa, esto que estamos haciendo es de mucho riesgo… pero ya estamos aquí y no puedo ni quiero dar marcha atrás…"

--"Yo no le voy a decir nada a nadie, Don Gerardo." le prometí otra vez mirandolo fijamente a los ojos. "Sigamos haciendo cositas ricas… cositas que nos gusten a los dos…. Deme su verga… tome mi culo y lleneme de su grande y gruesa verga… yo le voy a pagar en abonos el mantenimiento que le va a dar a mi carro…y a mi culo..."

Y sacando un bote de lubricante del mueble que estaba al lado de la cama, ya no había marcha atras, no hubo marcha atrás.

--"Te voy a perforar ese culo sabroso que tienes y cuando vayas a buscar verga con Pepe el Albañil vas a comprobar que nadie te lo hace ni hará como yo, hijo de la chingada…"

--"Quiero toda su verga, Don Gerardo… yo se que le va a gustar mi culo y quiero que me lo llene de su leche…quiero que me escurra cuando Usted termine adentro de mi…"

--"Eres mas caliente que cualquier puta que me he cogido, Cabrón…mira como abres y cierras el culo, estas bien dilatado esperando por mi verga..."

--"Metamela toda para que vea que tengo mejor culo que las putas que se ha cogido… compruebe por Usted mismo lo que le digo…le voy a sacar la leche apretando su verga bien rico….metamela ya."

Yo temblaba de cuerpo completo, de la emoción de que mi sueño de estar con el Papá de mi mejor amigo se estaba cumpliendo. Temblaba de gozo al ver aquel tremendo ejemplar masculino sudando y excitando a punto de adueñarse de mi.
Don Gerardo se escupió varias veces su verga y cuando EL iba abrir la botella de lubricante, yo lo detuve.

--"No Don Gerardo… metamela a pelo, solamente su saliva y lo dilatado de mi culo serán suficientes. Quiero recordar éste momento toda mi vida, quiero sentir como su verga se va abriendo camino por mi culo, quiero sentir el dolor que lleva al mas grande placer…" le dije agarrando mis piernas y echandolas mas hacia atrás, hasta tocar casi mis hombros. Abriendome para EL, dandole acceso completo a mi agujero….regalandomele completa y absolutamente.

--"Ay Cabrón… me estas volviendo loco… eres una perra completa hijo de la chingada…"

Y el momento deseado, el momento por mi tan esperado llegó…



Don Gerardo me la dejó caer de un solo. Sentí que me faltaba aire, aquella invasión aunque era infinitamente deseada y esperada, no dejaba de ser dolorosa, era un ardor insoportable. Me estremecí y me mordí los labios para no gritar, tenia que aguantar como los verdaderos hombres.
Pero Don Gerardo se las sabia de todas a todas. Se quedó quieto por varios segundos esperando a que me acostumbrara a tener mi culo lleno de su trozo de carne.

--"Ahorita va a pasar el dolor…"me dijo mirandome fijamente a los ojos. "Tienes un culito bien apretado…bien calientito y sabroso."

No podía hablar, eran demasiadas las sensaciones que se agolpaban en mi cabeza y en mi cuerpo. Solo lo miré fijamente, de la misma manera que EL me estaba mirando.

--"Tienes toda mi verga adentro de ti, Muchacho…y siento bien rico, no te la quiero sacar, pero si te duele mucho te la saco…"

--"NOOO." casi grité yo. "Ya se me está pasando… quiero que me reviente el culo, Don Gerardo…quiero su leche escurriendo por mi agujero…"

--"Ya no puedo mas, Cabrón. Me hablas así y me vuelvo loco…. Te voy a empezar a bombardear el culo…"

Don Gerardo se empezó a mover con embestidas leves y suaves, y yo no podia dejar de maravillarme viendo su cuerpo grande y musculoso fundido al mio. Sus embestidas empezaron a subir de intensidad, el dolor se fue desvaneciendo y el placer de sus metidas y sacadas se apoderó del momento. Magico momento. EL momento de la union de la verga del Papá de mi mejor Amigo con mi culo.


--"Que rico culooooo, me gustan tus contracciones anales, Cabrón….eres una puta completa."

--"Ayyyyy… así Don Gerardo, asiiii… no pare, no pare Por Favor!!!!!"

Y mientras EL me bormbardeaba yo apretaba y afloja los músculos de mi culo, haciendo que la vena del cuello de Don Gerardo se le saltara del placer que estaba sintiendo. Del placer que yo le estaba dando. Mis contracciones anales lo hacían abrir y cerrar sus ojos de la misma manera que yo lo hacia con cada una de sus embestidas. 

--"Asi mero, Cabrón… suelta y aprieta … suelta y aprieta mi verga…. hasta que me saques toda la leche. Lo siento por mi mujer pero esta noche no me la voy a coger, te voy a dar toda mi leche a ti… ella va a tener que esperar hasta mañana…."


--"Si Don Gerardo, demela toda a mi… lleneme el culo con su leche de Macho….toda para mi nomas, que su esposa espere a otro dia… hoy usted es mio…. su esposa puede tener su verga cada vez que ella quiera… yo no, yo he esperado años por éste momento…. y quiero toda su leche, necesito toda su leche….demela toda a mi y su mujer que se espere hasta mañana..."

Don Gerardo se empezó a mover mas rápido, me escupió la cara y luego me paso sus manos para limpiarla.

--"Te voy a llenar el culo con mi leche y tu cara con mi saliva, para que te acuerdes de mi siempre, para que nunca olvides este momento, Cabrón…." me dijo y me volvió a escupir y yo me pasé mis dedos para limpiarme y luego me los chupé, probando, saboreando su saliva, su sabor de macho completo. EL me dio unas bofetadas, no fueron fuertes pero tampoco leves, solo suficientemente fuertes para dejar en claro que en éste momento yo era suyo y marcar su territorio. En este momento yo era de su propiedad.


--"Duro… mas duro, Don Gerardo. No tenga piedad de mi… revienteme el culo para que mañana no pueda caminar. Quiero quedar adolorido para acordarme de lo chingon que se siente tener mi culo lleno de su verga... "

--"Eres una perra, Cabrón… te voy a reventar el culo hasta que se te pongan los ojos blancos…" y me volvió a dar dos bofetadas mas. Sensaciones nuevas y desconocidas me hicieron estremecer, el dolor de las bofetadas era el contraste perfecto para el placer que estaba sintiendo en mi agujero con cada bombardeo de su verga grande y gruesa, era el contraste que me sumergía en lo mas bajo del placer perverso y sucio… pero lejos de sentirme mal, me sentia inmensamente feliz y completo. Infinitamente completo. El Macho mas deseado por mi me estaba dado una de las mejores cogidas de mi vida. CORRECCION: La Mejor Cogida de Toda mi vida.  Nuestros cuerpos perdidos en un vaivén de placer incontrolable. Morbo y deseo sexual que atrapa cuerpos y pensamientos. Atrapados en nuestra calentura sin final.

--"Asiiii….asssiiiii…. Que rico se mueve adentro de mi Don Gerardooooo…. no pare…no pare por favor…."

--"Asi me gusta que me pidan verga, Cabrón… así con desesperación y con hambre…"

Apesar del aire acondicionado del pequeño cuarto, nuestros cuerpos estaban sudados y estábamos mojando las sabanas de la cama que rechinaba sin parar. El eco de los rechinados hacían perfecta mezcla con el ruido de nuestros jadeos y gemidos, haciendo que todo fuera mas intenso, mas delicioso. Las paredes con posters de mujeres semidesnudas y otras completamente desnudas y en poses provocativas me producían un efecto de excitación inexplicable; me imaginaba que así eran las putas que se cogía Don Gerardo a escondidas de su esposa, putas hambrientas de verga… de la verga de Don Gerardo.
Pero en este justo momento, éste tremendo Semental al que se la estaba clavando era a MI, yo era el que estaba sintiendo la fuerza de su cuerpo musculoso y firme sobre el mío, yo era el que estaba unido a EL, pegado a EL como se pega el perro a su perra. Envueltos en placer, atrapados y consumidos en el morbo y la perversión lujuriosa del momento.

--"Te gusta como te la estoy clavando, Cabrón? O te gusta mas como te lo hace Pepe el Albañil…? me preguntó Don Gerardo mirandome fijamente a los ojos. Vi una lujuria y una pasion interminable que me sacudieron el alma de dicha y placer.

--"Usted me está dando la mejor cogida de toda mi vida, Don Gerardo…" le contesté apretando su verga con las contracciones de mi culo y haciendo que EL jadeara de placer. "Pepe el Albañil no siempre me la mete, la mayoría de las veces solo quiere que se la chupe…"


--"Que pendejo es el Pepe de no sacarle provecho a este culito rico que tienes, Cabrón…"me dijo y se empezó a mover en movimientos aun mas fuertes y mas intensos. Su verga tocó mi prostata y un chorro de pre semen salió de mi verga, el charco de pre semen en mi estomago se hizo mas grande. Yo abrazé a Don Gerardo por la espalda y el se arqueo para que nuestras caras quedaran mas cerca. "Yo si te la voy a clavar por el culo cada vez que me vengas a dar un abono… yo no me voy a conformar con una chupada nadamas." me dijo dandome una embestida mas fuerte que rozó mi prostata otra vez.

--"Aahhhh…. Don Gerardoooo." grité su nombre mientras mi cuerpo se consumía de placer, le mordí una de sus tetillas haciendo que un ronco gemido saliera de su boca ante la invasión de la mía sobre su grande y sabrosa tetilla.

--"Asi, muerdeme pero levemente, no me dejes ningún chupeton, mi mujer no puede sospechar nada … comeme… llename de lamidas…."

Y nos abrazamos para que yo le mordiera la otra tetilla, para que le lamiera su cuello, su pecho…su piel desnuda y mojada de sudor, saboree cada centimetro de su pecho firme y musculoso.

--"Eres bien caliente…. mas caliente que cualquier puta que me he cogido, Cabrón." y volvió a emitir otro gemido enronquecido de placer.

Yo seguí lamiendo su pecho y mordiendo sus tetillas, estaba totalmente descontrolado. Don Gerardo me tenia descontrolado. EL aumento la intensidad de sus clavadas. Senti que el orgasmo se estaba acercando.

--"No me muerdas muy fuerte el cuello, no puedo llegar con marcas a la casa." me dijo con voz bajita, era un susurro. "No creo aguantar mas, Muchacho…estoy a punto de venirme."

--"Yo tambien, Don Gerardo…. deme toda su lechita, Por favor." le pedí yo en una suplica de voz aguda. Y sin importarme si me podia rechazar, me le fui encima de su boca para besarlo y el corazón casi se me detiene de la emoción que senti cuando EL me correspondió. Nos besamos con hambre de sexo completo, con sed de deseo desatado. Nuestras bocas invadiendo el terreno ajeno. Su sabor de cerveza mezclado con su sabor de hombre. Sabor Delicioso. Sabor Unico. Sabor de Don Gerardo.

Apreté mi culo con toda la fuerza que pude, dandole el máximo placer, decidido a sacarle todo su jugo de macho. Y todo su jugo de Macho me dio. Don Gerardo se estremeció en espasmos de cuerpo completo, era la señal de que se empezaría a chorrear adentro de mi. Y en ese justo momento yo me vine en grandes chorros de leche espesa y tibia. Tuve la eyaculación mas grande e intensa de toda mi vida y se la debía a Don Gerardo: El Papá de mi mejor Amigo.
EL se vació adentro de mi, llenado mi agujero con su leche abundante y espesa. Mi culo estaba repleto. Lleno. 

Se hizo un silencio, ninguno de los dos habló, necesitábamos tiempo para que nuestros cuerpos agitados regresaran a la normalidad. Ahí estábamos los dos mojados en sudor, abrazados, cansados. Le di un leve beso en la frente y EL sonrío y me cerró un ojo.

Después de varios minutos, me sacó su verga de mi culo, con cuidado, con gentileza y se acostø a mi lado, abrazandome por detrás.

--"Nunca se lo vayas a decir a nadie, Cabrón."

--"Nunca diré nada, Don Gerardo…" le prometí yo.

Seguimos abrazados por unos minutos mas sin decir nada. Luego sentí cuando me pasó un dedo por mi agujero.

--"Te está escurriendo mi leche por tu culo…" me dijo metiendome el dedo.

--"Tomeme una foto con mi celular, Don Gerardo… quiero una foto de mi culo escurriendo su leche." le pedi.

EL me sacó el dedo y me lo metió a la boca. 

--"Prueba el sabor de mi leche, Muchacho…"

Y yo devoré su leche que me ofrecía, devorando aquel dedo con sed desmedida.

--"Sabor de Macho de verdad…" exclamé yo.

Don Gerardo se levantó de la cama y fue a sacar mi celular de mi pantalon. Yo levanté mis piernas al aire y me pasé un dedo por mi culo que estaba escurriendo leche del hombre mas atractivo y cachondo que había sobre la tierra.
EL me empezó a tomar fotos.

--"Te dejé el culo bien preñado, Cabrón…" me dijo sonriendo morbosamente. "Marqué mi territorio con mi leche." dijo cerrandome un ojo. "Alguna vez Pepe el Albañil te ha preñado el culo así?"

--"Nunca, Don Gerardo…. a EL le gusta mås que se la chupe que cogerme."

--"Ahorita que termine de tomarte las fotos, pasas a la oficina a firmar la factura, Cabrón." exclamó Don Gerardo con una sonrisa morbosa. "El enganche por arreglar tu carro estuvo muy bueno, pero tenemos que ponernos de acuerdo como vas a pagar el balance. Tenemos que hacer un desglose detallado de los abonos…" me dijo agarrandose la verga. "Tu carro necesita varios arreglos y mientras abones a la cuenta, yo te lo sigo arreglando…."

Y así inició el secreto sabroso y compartido entre Don Gerardo, el Papá de mi mejor amigo y yo. Quedamos en que yo le iba a dar por lo menos un abono a la semana. Así que después de que EL cierra el taller, yo lo voy a ver para darle su abono. Yo le doy mi culo y EL me da su verga. Hasta ahorita la cuenta de crédito que tengo con Don Gerardo tiene balance ilimitado. Lo que sea de cada quien, EL es un excelente mecánico. Mi carro nunca había estado en tan excelente condición como lo está ahora. 
Y ni les cuento de las magnificas afinaciones y cambios de aceite que me da a mi. Don Gerardo es el Semental mas chingon y sabroso que me ha reventado y preñado el culo.

Tengan mucho cuidado a quien le llevan a arreglar su carro. Les recomiendo altamente el taller mecánico de Don Gerardo, buenos precios y te los deja en abonos.

F I N