"El Chofer del Autobús Escolar"

Relato Erotico Gay. Mayores de 18 años Solamente. Lenguaje y fotografías explícitas. Contenido dirigido a una Audiencia ADULTA Gay.

El relato que les voy a contar sucedió en mi época de Preparatoria, allá por 1989, estaba yo en el ultimo año. 

Ahora ya tengo mas de 40 años, pero esa época de la Prepa fue de las mejores de mi vida, nunca la voy a olvidar. 

Yo vivia en una rancheria a unos 30 minutos del Pueblo mas cercano.

La mayoría, por no decir todos los habitantes pertenecíamos a familias de clase baja, la escuela primaria nos quedaba como a 15 minutos caminando, porque la mayoría teníamos que caminar o algunos iban en bicicleta.

Cuando me tocó ir a la Secundaria, el recorrido era más largo y con sacrificios mis padres pagaban la cuota del Autobús Escolar que pasaba por todas la rancherías y llevaba a muchos de nosotros hasta la Secundaria del Pueblo. La Secundaria y la Preparatoria estaban en el mismo terreno y ambas eran entidades que pertenecían al gobierno, por lo tanto estudiar era gratuito, nuestras familias solo se tenían que preocupar por los uniformes, útiles escolares y la tarifa semanal del autobús.

Recuerdo perfectamente que yo me levantaba bien temprano porque el autobús hacia su primera parada en donde yo vivía, el chofer del bus no esperaba a nadie, si no estabas en el punto de la parada, te dejaba, de ahí seguía su recorrido a otras 6 rancherías y luego nos llevaba hasta la escuela.

Yo nunca llegué tarde, siempre estaba a tiempo, primero porque mi mamá siempre me levantaba temprano para que no me dejara y segundo por que yo tenia un interés muy especial en El Chofer, hasta me tiemblan las manos ahorita que les estoy escribiendo éste relato, nomas de acordarme de Rodrigo, así se llamaba. 

#MachoDeMachosCabron

Rodrigo era 14 años mayor que yo y era un hombre muy masculino, quizá bajo la opinión de muchos no encajaba en los parámetros de un hombre atractivo, pero lo era a su manera, podría decirse que era feo, fuerte y formal, estaba casado y tenia 3 hijos. Yo a él lo conocía desde mucho antes de que entrara a la Secundaria ya que era  amigo de uno de mis tíos, de hecho Rodrigo no era el chofer cuando yo estaba en la Secundaria, sino hasta que entré a la Preparatoria, él también entró a trabajar como Chofer del Autobús.

Entre platicas de hombres grandes y después de unas cervezas, yo había escuchado decir que Rodrigo   

"calzaba de numero grande" o que "tenia una manguera" entre sus piernas; frases populacheras para hacer referencia a un hombre que tiene una verga bien grande. Y como Ustedes saben, entre amigos heterosexuales es normal hablar de quien la tiene mas grande, de cuantas mujeres se han cogido y cosas así.

No sé cuantos años tenia cuando me enteré de eso y en su momento no le di mucha importancia, pero cuando él entró a trabajar como chofer yo ya estaba en una edad en la que explorar tu sexualidad está en pleno punto. 

Yo desde muy chico sabia que me gustaban los hombres, no se lo podía andar contando a todo el mundo, pero uno siempre se da sus mañas para conocer y vivir las experiencias que tu cuerpo te pide.

Apesar de que Rodrigo estaba casado, se le iban los ojos con varias de las alumnas, sobretodo las que estaban bien formadas y con cuerpos exuberantes, de hecho su esposa tenia un cuerpazo, de cara no era bonita, pero tenia un cuerpo bien formado, voluptuoso y le llamaba la atención a cualquier hombre, con ella aplicaba el dicho "Cuerpo de tentación y cara de arrepentimiento".  Y ahora que lo recuerdo, también una vez se escuchó el rumor de que ella había ido a parar al hospital por la verga tan grande que tenia su marido. No sé si eso fue cierto o no, pero en pueblo chico, hay infierno grande.

Rodrigo siempre traia pantalones de mezclilla apretados, tenia un poco abultado el estomago, pero a pesar de eso, era de buen cuerpo y los podía llenar sin ningún problema, lo ajustado de sus pantalones hacia que se le marcara el tremendo paquete que tenia. 

#PAPITOdelicioso

Yo siempre trataba de sentarme en los asientos de adelante, para verlo bien, varias veces me sorprendió mirándolo, yo siempre agachaba la cabeza o volteaba para otro lado, haciéndome el despistado. 

Pero para cuando yo entré a la preparatoria ya había explorado muchas cosas sexualmente hablando, obviamente no era virgen y ya conocía lo que era el sexo. Mi primera experiencia sexual fue con uno de mis mejores amigos de la secundaria, tuvimos sexo muchas veces después de "nuestra primera vez", él era el activo y yo el pasivo, ambos la pasábamos muy bien en la cama, él supuestamente solamente lo hacia por jugar, porque juraba y perjuraba que no era gay; pero bueno ese no es el tema de mi relato, solo quise mencionar que yo tuve experiencia en el sexo  desde muy joven. Tiempo después mi amigo se hizo de una novia, así que nos fuimos alejando; pero yo ya sabia lo que era coger y obviamente siempre hay alguien para hacerlo si sabes buscar, así que me metí con varios hombres, la mayoría de closet o casados que vivían en las rancherías de los alrededores, nada serio, solo acostones para quitarse las ganas y ya. Una ayuda mutua, por así llamarle.

Pero hacia cerca de 8 meses desde la ultima vez que me habían metido la verga y la verdad andaba bien caliente, eso quizá fue lo que me hizo fijarme en Rodrigo.  

EL me trataba con mucho respeto como a todos los alumnos y también porque conocía a mi familia. Pero yo estaba decidido a revolcarme con EL aunque fuera una vez. 

Y no quiero sonar pedante, pero hasta ahora no me he quedado con las ganas de tener al hombre que me guste.

Y Rodrigo El Chofer del Autobús no iba a ser la excepción.

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La primera parada del Bus de ida a la escuela era en mi Ranchería y de regreso de la escuela era la ultima, lo cual en la época de la Secundaria me fastidiaba mucho, porque tenia que hacer el recorrido por todas las rancherías antes de llegar a la mía, pero cuando ya estaba en la Preparatoria, la historia fue diferente, sobretodo cuando Rodrigo empezó a correr la ruta. 

No sabia exactamente cómo me iba a acercar a EL, ni de que manera lo iba a hacer caer, lo único que si sabia era que yo iba a averiguar por mi mismo si eran verdad todos esos rumores que se escuchaban acerca de EL. Yo quería comprobar por mi mismo que tan grande tenia "la manguera" que le colgaba entre las piernas.

Era una tarde lluviosa, los caminos rurales se llenaban de agua y se ponían intransitables, llegar a la penúltima ranchería fue toda una odisea, después de que los alumnos se bajaron en medio de la lluvia y se quedaron abajo del techo de la parada para protegerse del aguacero, yo vi que Rodrigo me miró por el espejo. Yo estaba sentado en la fila del lado izquierdo y en uno de los primeros asientos, como siempre.

--"Va estar medio difícil llegar de aquí hasta la carretera principal." me dijo.

Fue en ese momento que me di cuenta que yo era el único alumno que quedaba a abordo, los otros 2 alumnos de la misma ranchería donde yo vivía, se habían quedado en el pueblo.

--"Está lloviendo bien feo!!" le contesté yo. 

--"Nunca arreglaron estos caminos, el gobierno se embolsa el dinero y no hace nada por los que de verdad lo necesitamos." exclamó EL sujetando el volante con fuerza mientras le daba una vuelta de reversa al Bus.

--"Es cierto lo que dice Usted." le dije yo.

--"Vamos a ver como nos va. Ya casi nos quedábamos atascados antes de llegar a ésta parada."

La lluvia era dura y tupida, azotaba con fuerza contra los vidrios de las ventanas del Bus. El parabrisas estaba en la velocidad más alta y parecía no ser suficiente, la visibilidad era muy poca; lo único bueno era que la carretera principal si estaba pavimentada y no estaba muy lejos, ya de ahí llegar a mi casa no iba a ser muy difícil.

Pero en caminos llenos de lodo, una recorrido corto se puede convertir en una pesadilla. Y dicho y hecho, no habían pasado ni 5 minutos cuando un movimiento brusco del Bus me sacudió del asiento y dejó de avanzar, nos habíamos quedado atascados, Rodrigo le pisø al acelerador para tratar de sacarlo del pozo al que había caído, pero las llantas de la parte trasera del Bus se iban hundiendo más y más.

--"Mierdaaaaa...." gritó EL bien enojado y frustrado. "Ya se quedó atascado, ahora si ya valió madres..."

La lluvia en lugar de aminorar estaba intensificándose y no se podía ver nada por las ventanas del Bus.

Rodrigo volvió a acelerar y el efecto fue contradictorio, el Bus se hundió mas.

--"Esperemos a que aminore un poco el agua para ver que podemos hacer." le dije yo, tratando de tranquilizarlo un poco.

Me levanté del asiento y caminé hasta las escaleras de la puerta. 

--"Eres el ultimo alumno, ya faltaba poco para llegar." exclamó EL a manera de disculpa.

--"No hay problema, esto no es culpa suya." le aseguré yo.

--"Esta lluvia parece que no va a dar tregua."

Así fue pasando el tiempo, la verdad no recuerdo exactamente cuánto tiempo pasó, lo que si recuerdo es que pasaron varias horas en que la lluvia incesante no dejaba ver casi nada por las ventanas del Bus. 

Rodrigo y yo pasamos el rato platicando y contando chistes, EL era muy bueno para contar chistes, me hizo reír mucho. También debo decirles que obviamente disfruté aquellas horas conviviendo con EL, sin dudas el incidente había sido una buena oportunidad para acercarme a EL. 

Cada vez que podia le miraba el paquete que escondía bajo su pantalón. Que rico se le veía su trozo de carne.

#VergaGrandeParaMamarYgozar

--"Desde hace rato me dieron ganas de orinar." le dije yo cuando vi que finalmente la intensidad de la lluvia aminoraba un poco.

--"Traes paraguas?, la lluvia bajó un poco pero sigue lloviendo fuerte." exclamó EL.

--"No, no tengo paraguas." le contesté yo haciendo un esfuerzo por no orinarme en los pantalones. "Abra la puerta y aunque me empape con la lluvia, pero no aguanto mas, tengo que orinar..." 

--"Voy a abrir la puerta, pero puedes orinar desde el ultimo escalón, nadie te va a ver, estamos en medio del monte." exclamó EL abriendo la puerta. "Al menos que no quieras orinar enfrente de mi..."

Yo bajé hasta el ultimo escalón y me llegaron las primeras gotas frías de la lluvia, yo le estaba dando la espalda a Rodrigo que seguía sentado, fue en ese momento que se me vino una idea a la cabeza.

Podia abrir el cierre de mi pantalon y por ahí sacar mi verga para orinar, pero no hice eso, lo que hice fue desabrocharme el cinturón y bajarme el pantalón hasta media nalga.

--"Apurate porque sino te vas a empapar todo, la lluvia esta arreciando otra vez." exclamó Rodrigo.

El aire hacia que la lluvia se metiera por la puerta del Bus, en unos segundos yo estaba completamente mojado. 

Dejé caer mi pantalón al suelo.

--"Mierda..." exclamé yo fingiendo estar enfadado por lo que me había ocurrido, pero todo era parte de mi plan, necesitaba hacerle creer a Rodrigo que era un descuido mío. El pantalón al caer al suelo se mojó con el agua que estaba en las escaleras. Mis piernas quedaron al descubierto y mi calzoncillos estaba a media nalga, yo quería que Rodrigo me viera así y que se fijara en mi trasero que también era firme y abultado como le gustaban a él en las mujeres. Su esposa tenia tremendas nalgas, era fácil deducir que les gustaban los traseros firmes y abultados.

Terminé de orinar y me agaché para levantar el pantalón, premeditadamente me demoré en levantarlo, en esta posición le estaba mostrando mi trasero a Rodrigo descaradamente, pero no me importaba, yo quería que me viera; EL estaba sentado en el asiento del Chofer, o sea que estaba enfrente y no había manera de que no me pudiera ver. Mi verga estaba poniéndose dura.

Me subí el pantalon y cuando estaba a punto de abrochármelo, escuché cuando EL se levantó de su asiento.

--"Si te quedas con la ropa mojada puesta, te puedes enfermar, no sabemos cuanto tiempo más vamos a estar aquí..." me dijo. "Yo también voy a aprovechar que abrimos la puerta para orinar..."

Yo me hice a un lado para que EL bajara hasta el ultimo escalón. Lo vi bajarse el cierre y sacar su verga.... su enorme verga, eran verdad los rumores de que tenia una "manguera", aquella cosa era grande, larga. Se me hizo agua la boca. No podía quitarle la vista de encima.

--"No sigas ahi parado, te estas mojando..." me dijo EL cuando vio que yo no me movía.

Subi los escalones con la camisa y pantalón mojados pero sin dejar de verlo. EL no tardó mucho en orinar y cerrar la puerta.

Yo esperé a que EL regresara a su asiento para quitarme la camisa, los zapatos y el pantalón, lentamente, asegurándome que me viera por el espejo y despistadamente así lo hizo. Lo descubrí observándome. Tragué saliva cuando lo sorprendí mirándome y no fue una vez, fueron varias veces.

Seguramente EL sabia que yo era gay, tenían que haberle llegado algunos rumores acerca de mi. Al igual que yo conocía los rumores acerca de su enorme verga, EL debía conocer los que había acerca de mi.

Aunque en su caso, eso ya había dejado de ser un rumor para mi, porque le había visto su verga grande y deliciosa en vivo y a todo color hacia unos segundos. Que verga tenia el Cabrón!!!!

--"Voy a dejar el pantalón y la camisa colgados en este asiento para que se sequen." le dije yo.

--"Si. Esta bien..." me contestó EL medio sacado de onda. Era obvio que estaba nervioso.

Yo estaba semidesnudo, solamente en mis calzoncillos blancos, me sentía raro pero me excitaba el morbo de provocarlo. Caminé hasta el frente y me senté en el primer asiento de la derecha, justo al lado opuesto del asiento del Chofer, fue en ese momento que vi que Rodrigo también se había mojado, no tanto como yo pero tenia su ropa mojada.

--"Usted también se mojó." exclamé yo. "Le doy el mismo consejo que Usted me dio a mi." le dije mientras sentía que mi verga se terminaba de poner dura debajo de mi calzoncillos.

--"Yo no me mojé tanto como Tu." aseguró nervioso, Rodrigo estaba nervioso y eso me gustó. Acaso era yo el que lo estaba poniendo nervioso por estar semidesnudo?

 A EL no le gustaban los hombres, no debería ponerse nervioso, verdad?? 

Pero lo estaba.

--"De todas maneras el agua fría de la lluvia le puede hacer mal." aseveré yo tratando de sonar casual. 

Aun en su asiento, se dio la media vuelta y yo no pude evitar clavar mi mirada en su entrepierna, en su paquete grande que recién había conocido, por un momento pensé que eran ideas mías, pero EL también tenia la verga semi erecta. Se me hizo agua la boca otra vez, en menos de 10 minutos había sentido esa misma sensación 2 veces.

La intensidad de la lluvia volvió a subir y el aire que hasta hacia rato estaba mas o menos normal, también estaba arreciando.

--"Parece que éste aguacero no va a terminar nunca." exclamó EL resignado. Y ante mis ojos lo vi quitarse su camisa, revelando un pecho grande y fuerte, un estomago un poco abultado, pero fuerte, no era piel flácida, al contrario, era una piel masculina y cachonda. Dejó la camisa en uno de los asientos para que se secara, acto seguido, se volvió a sentar para quitarse sus botas y luego el pantalón. Ya les había dicho que tenia unas tremendas piernas que llenaban sus característicos pantalones de mezclilla, pero cuando quedó semidesnudo pude ver en realidad lo grande, fuerte y velludas que eran. Trague saliva una vez... y otra segunda vez. Mi verga estaba bien dura y amenazaba con salirse de mi calzoncillos.

--"Si que está fuerte la lluvia y ahora el aire." exclamé yo tratando de hacer platica.

Rodrigo no dejaba de mirarme. Yo tampoco a EL.

--"Con esta tormenta va a estar difícil que alguien venga a buscarnos..." dijo EL y lo vi tragar saliva. 

--"Así es, no creo que esta lluvia pare pronto. Sígame contando chistes para pasar el rato." le dije yo intentando aminorar la tensión que se desarrollaba entre nosotros al estar casi semidesnudos.

--"De cuales chistes quieres que te cuente?" me preguntó EL y seguía mirandome fijamente.

--"De los que se sepa o le salgan mejor." le contesté yo tratando de esconder mi ereccion algo que no pasó desapercibido para EL.

--"La verdad no creo que sea un buen cuenta-chistes pero si a ti te gusta aquí van mas...."

-Mami, quiero conocer a mi papá. 
- No lo se hijo, eres un bebé probeta 
- ¿QUÉ ES ESO? 
- Probé tanto que no sé quien es tu papá. 

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Se encuentran en la consulta del veterinario un perro caniche y un pastor alemán.
- ¿Por qué te trajeron aquí?, - pregunta el pastor alemán al caniche -.
- Verás, la vecina tenía una perrita y fui el otro día y me la tiré. Mi dueña se enfadó y me van a cortar las pelotas.
- ¿Y a ti por qué te trajeron?, - le dice el caniche al pastor alemán -.
- Pues porque mi dueña se bañaba desnuda en la piscina, salió, se agachó y yo fui por detrás y me la tiré.
- ¿Entonces a ti también te van a cortar las pelotas?
- No. A mí me van a cortar las uñas.

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Estaba una mujer a punto de subir a un avión y al caminar por el aeropuerto ve una maquinita que predice el futuro por 1 euro. La curiosidad le llevó a echarle una moneda y le dijo:
- Usted es una señora de 35 años, viuda, (cosas que eran ciertas), a punto de subir a un avión y ahora se le va a caer el billete y se va a tirar un pedo.
Y la señora no se la cree y entonces sigue caminando y dicho y hecho, se le cae el billete y al recogerlo, se tira el pedo.
Sigue sin creer y regresa a la maquinita, le vuelve a echar 1 euro y le dice ahora:
- Usted, es una señora viuda, de 35 años, a punto de subir a un avión, se acaba de tirar un pedo al recoger su billete del suelo y ahora le van a dar ganas de mear, en el baño se va a encontrar al hombre de sus sueños y no se va a resistir a sus encantos.
No se la cree, dice: "esta jodida máquina está loca" y sigue caminando hasta la sala para subir a su avión. De repente le dan ganas de ir al baño, entra, se encuentra a un hombre muy atractivo y ¡ZAS!, se la folla.
Total, que la jodida señora no se lo puede creer y regresa a la maquinita, le echa otra moneda y le dice ahora:
- Usted es una señora de 35 años, viuda, y por andar de pedorra y de puta, ya se le fue el avión.

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Esto es un hombre que va a comprarse un condón y dice:
- ¿Me da un condón?.
Le dice el vendedor:
- Pídamelo con más respeto.
- ¿Me da un paquete de preservativos?.
- Con más educación.
Se baja la cremallera, se saca la picha y dice:
- ¿Me da un gorrito para el nene?.

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La tension entre Rodrigo y yo no desapareció ni mucho menos aminoró, al contrario con cada chiste rojo que contaba mas cachondo me iba poniendo... o debería decir "nos íbamos poniendo"

EL también se acomodaba su paquete cada vez que podía y aunque lo hacia con despiste yo podía ver que estaba semi erecto. 

Y era obvio que de forma intencional había elegido contar chistes colorados. Y cada vez iban subiendo mas de tono.

Dos monjas están siendo violadas cuando una dice:
- Padre, perdónalo porque no sabe lo que hace.
A lo que la otra replica:
- Será el tuyo, porque el mío lo hace como los dioses.

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Un día Pepito espió por la rendija del cuarto de su hermana y la vió desnuda tocándose y sofocada diciendo:
- ¡Un hombre!, ¡un hombre!.
Al día siguiente vuelve a espiar a su hermana y ve que está haciendo el amor con su novio. Entonces corre a su cuarto se desnuda y empieza a tocarse diciendo:
- ¡Quiero una bicicleta!, ¡quiero una bicicleta!.

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Pepito se levanta a las 3 de la mañana con sed, y regresando a su cuarto oye bulla en el cuarto de sus padres y se va a ver qué era, en lo que comienza a gritar:
- ¡¡!!. ¡¡!!. ¡¡MAMÁ ESTÁS !!.
La mamá preocupada sale corriendo a ver qué le pasaba a Pepito y le dice:
- ¿Qué te pasa Pepito?.
Y él responde:
- Y a mí me querías mandar a un psicólogo por chuparme el dedo...

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¿Cómo se dice Sexo Oral en árabe? 
Al Bajad Mamad. 

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Después de carcajearnos un buen rato y al mismo tiempo calentarnos imaginando las situaciones de los chistes, yo no sabia que hacer, mi verga estaba bien dura y la de Rodrigo también.

--"Eran cierto los rumores!!" aseguré yo sin darme cuenta de que se me había salido sin querer.

--"Cuales rumores?" me preguntó EL intrigado y sin dejar de mirarme.

--"De que tiene una manguera entre las piernas!!." le contesté yo con mi mirada clavada en su enorme verga que aun escondida bajo sus calzoncillos era enormemente provocadora.

--"Donde escuchaste eso?..." me preguntó haciéndose el sorprendido.

--"Eso no importa." le aseguré yo. "Lo que importa es que yo no creía que fueran verdad y si lo son."

EL no dejaba de mirarme, estaba nervioso, pero no me quitaba la vista de encima.

--"Yo también he escuchado varios rumores acerca de ti..." aseguró EL, y yo sabia exactamente cuales eran esos rumores.

--"De verdad? Y cuales son esos rumores?" le dije poniéndome de pie para enfrentarlo.

EL también caminó lentamente hacia mi, un poco nervioso pero decidido.

--"Que te gusta bajarte a mamar verga..." me contestó deteniéndose a unos pasos de mi. Se hizo un silencio. El ruido de la lluvia golpeando las ventanas del autobús era lo único que se escuchaba. Un ruido fuerte, la naturaleza manifestándose en todo su esplendor.

Pero la tensión sexual que estábamos viviendo Rodrigo y Yo era quizá mucho mas fuerte y avasalladora que la lluvia que azotaba allá afuera. La naturaleza de nuestros cuerpos también se manifestaba en todo su esplendor.

--"Eso le dijeron? Y Usted les cree?" 

--"Si..." me contestó bajandose el calzoncillo, dejando su verga libre. "A qué nunca has tenido una verga como esta, Cabrón?" me retó mientras se acariciaba su enorme y afilada espada. "Te dejo que me la chupes si me prometes que NADIE lo va a saber??"

Ahora era yo el que estaba nervioso ante aquel semejante Hombre que me ofrecía su verga y la cual yo me moría por devorar.

--"Se lo prometo." le contesté acercándome a EL, solo unos centímetros nos separaban.

--"Juramelo por lo que mas quieres que nadie lo va a saber. Juramelo, Cabrón!!" me pidió demandante, dominante.

--"Se lo juro por mis padres que no se lo voy a decir a nadie." le juré mientras me bajaba mis calzoncillos. "Los rumores que escuchó acerca de mi los iniciaron los mismos que me pidieron que se las chupara, que les sacara todos los mecos y después les gusta andar de bocones hablando mierda."

--"Yo no le voy a decir NADA a NADIE y tu tampoco, lo juraste." me dijo mientras me tomaba del cuello con su mano derecha y me acercó a EL para quedar cara a cara. "Ninguna va a decir nada, E N T E N D I D O?"

--"ENTENDIDO!!" le contesté yo. EL me miró complacido y agarrandome de los hombros me empujó hacia abajo.

--"Ahora Bajate a mamar verga, Cabrón!!!" me ordenó y el Rodrigo nervioso estaba desapareciendo para dar paso al Rodrigo dueño del momento... y de mi.

A mamar verga me bajé, hincado frente a mi tenia aquella enorme verga que fácilmente debía medir entre 20 a 22 centímetros. Creación del cielo. Placer desconocido que yo quería conocer, vivir, sentir y gozar.

EL se escupió la verga y yo desparramé su saliva con mi mano temblorosa.

--"Quiero comprobar si eres tan bueno para chuparla como se dice por ahí." me estaba retando y yo se lo iba a demostrar, le iba a dar la mejor mamada de reata que alguien le hubiera dado jamas.

--"Se la voy a mamar mejor que su mujer, eso se lo garantizo." le contesté yo mientras acerqué mi cara y me la acaricié con su enorme verga, dándome leves golpes en la frente, en la nariz y en los labios. 

--"Demuestramelo..." me volvió a retar en un susurro, le estaba gustando que me acariciara mi cara con su verga.

No le contesté nada, no era momento de hablar, era momento de actuar, de hacer con mis manos, mi boca y mi lengua las cosas que yo sabia hacer y que había practicado con otros hombres antes. Le besé la punta de la verga y luego con mis labios le recorrí su tronco de arriba hacia abajo, hasta llegar a sus testiculos, me embriagué de su olor, que sabroso le olía.

Le di un beso, pero no fue suficiente para mi, yo quería mas y saqué mi lengua para saborear sus bolas duras y llenas de leche. Rodrigo lanzó un gemido de placer. Le di otro lengüetazo e inicié el recorrido con mi lengua desde sus bolas hasta llegar a la punta de su verga, llenándolo de lengüetazos y de mi saliva, yo estaba hambriento y aquella verga era infinitamente superior a cualquier otra que yo hubiera chupado antes,  ésta era grande y apenas suficiente para mi hambre.

Cuando llegué a la punta le volví a dar otro beso y luego con mis labios le di un apretón, cuidando de cubrir bien mis dientes, tenia que hacer el mejor sexo oral de mi vida, tenia que impresionar a Rodrigo, tenia que hacer que le gustara y que le gustara mucho.

Me fui metiendo su enorme trozo de carne por la boca lentamente, sin prisas y con mi lengua le recorría su tronco mientras con mi mano le acariciaba el área entre sus bolas y su culo, eso hizo que EL se estremeciera, levanté mi cara para verlo 

Y su mirada estaba fija en mi, la cara de placer me hizo saber que lo estaba disfrutando.

--"Que rica boca tienes, Cabrón..." me dijo en voz baja. "Y también me gusta lo que estas haciendo con la mano..."

El viento hacia que la intensa lluvia se estrellara contra el autobús, creando una especie de música de fondo idónea para el momento que estábamos viendo.

--"Quiero demostrarle que se la puedo chupar mejor que su esposa..." exclamé yo sacando su verga de mi boca varios segundos después, necesitaba agarrar aire para seguir trabajando en aquel delicioso trozo de carne.

--"NUNCA le vayas a decir NADA a NADIE, Cabrón..." me advirtió mientras se acomodaba en uno de los asientos del autobús, se quería poner cómodo para disfrutar el momento.

--"NUNCA diré nada. Se lo prometo!!"

EL me hizo una señal para que me le metiera entre las piernas a seguir chupando, se veía irresistiblemente caliente sentado a lo largo del asiento con sus piernas abiertas y su verga enorme bien erecta, le escurría mi saliva mezclada con su pre semen. Se me hizo un nudo en la garganta de la emoción y del hambre.

Sin perder tiempo, me acomodé entre sus piernas para seguir devorando aquella hermosa verga que me ofrecían.

--"Sigue chupando tu biberon, ya esta anocheciendo y es la hora de la cena, no creo que vengan a ayudarnos pronto, la lluvia está a todo lo que da..." me dijo mientras me miraba con los ojos encendidos por la calentura. "Mi leche esta calientita y llena de proteína...."

No lo dejé que terminara de hablar, me le fui encima y devoré aquella verga suculenta con una desesperación imposible de describir, era el mejor biberón que había tenido en mi vida y estaba desesperado por conocer el sabor de su leche.

--"Te gusta el biberon?" me preguntó y yo contesté moviendo mi cabeza en señal afirmativa, no quería sacarme "aquel biberón" de mi boca por ningún motivo, no sin antes exprimirle toda la leche,  hasta la ultima gota. Rodrigo se echó una carcajada complacido al ver que yo no me desprendía de su verga, yo estaba bien apoderado de su biberón y no lo soltaba por nada. "Se ve que tienes hambre... sigue chupando hasta que me saques todos los mecos, mi biberón esta bien lleno de lechita tibia y será para ti nomas...sigue chupando para que se ponga bien calientita..."

Yo seguí mamando sin tregua, lastimando mi garganta con aquel enorme trozo de carne, pero me lo comí todo hasta el fondo, haciendo que Rodrigo se arqueara de placer, gimiendo de gozo completo.

--"Sigue, sigue no pares... la leche de tu cena esta ya casi lista, Cabrón...." 

Y no pasaron muchos segundos cuando sentí que Rodrigo se estremecía de cuerpo completo y una explosión de liquido tibio y abundante me llenaba la boca y la garganta.

Yo me saque su verga de mi boca y con la mano se la exprimí para asegurarme de que quedara vacío, yo necesitaba aquella leche y la quería toda.

--"Aaaaahhhh....." 

Los gemidos de Rodrigo se mezclaban con los del viento y la lluvia, su cuerpo temblaba, estaba sensible al haberse venido y yo no dejaba de chuparle y exprimirle su verga, haciendo que se estremeciera de pies a cabeza.

--"Te gustó la cena, Cabron? Estaba rica la leche?..." me preguntó cuando finalmente terminé de devorarme todos sus mecos.

--"Deliciosa lechita. Así es como me gusta a mi, recién ordeñada, calientita y llena de sabor de macho." le contesté.

Rodrigo se echó una carcajada complacido y me guiñó un ojo.

--"Tienes la verga bien dura y chorreando, Cabrón..." exclamó EL cuando vio que yo me acariciaba mi verga, estaba bien caliente y necesitaba venirme. "Yo no mamo verga, pero puedes masturbarte si quieres..." me dijo y se quedó pensativo por unos segundos. "No sé que hacer para ayudarte con la ereccion que tienes..."

Yo sabia que EL no mamaba verga y eso no era problema para mi, no esperaba que lo hiciera. Me puse de pie y EL no dejaba de mirarme, siguiendo cada uno de mis movimientos. Me acomodé en cuatro patas en el asiento de enfrente, en la posición perfecta para que EL me viera el trasero y mi agujero...

--"No tiene que mamarme la verga..." le dije con sinceridad mientras con una mano me acariciaba la verga y con la otra mi culo. 

Yo tenia mi cabeza pegada al asiento y podía ver su cara por debajo de mi estomago y por en medio de mis piernas, vi que mi posición y mis movimientos le estaban gustando.

--"Escupe tus dedos y poco a poco ve metiéndotelos en el culo, Cabrón..." me ordenó mientras se acomodaba en la orilla de su asiento para quedar casi enfrente de mi, su cara justo enfrente de mis nalgas, solo el pequeño pasillo que dividía los asientos del autobús nos separaban.

Yo obedecí su orden y me escupí los dedos de mi mano derecha, lubricándomelos bien para luego metérmelos en mi agujero.

Un dedo dio paso a otro dedo, gemí de placer al sentir dos dedos adentro de mi culo, lo que yo realmente deseaba era sentir aquella enorme verga que Rodrigo tenia y que yo había exprimido hacia unos minutos, pero por el momento eso no iba a hacer posible, así que me tenia que conformar con lo que había pasado.

Me estuve metiendo los dos dedos en el culo por varios minutos, con una mano me dedeaba y con la otra me masturbaba, las sensaciones que recorrían mi cuerpo me tenían la piel erizada; sin esperarlo vi cuando Rodrigo se puso de pie y me empezó a dar nalgadas.

--"Eres bien caliente, Cabrón... mira como se te abre y se te cierra el culito..." exclamó EL dándome varias nalgadas, lo que hizo que yo me calentara mas, mi cuerpo se estremeció y EL entendió perfectamente mi reacción, me gustaba que me nalguearan y EL me empezó a nalguear mas seguido y mas fuerte mientras yo me metía y me sacaba los dos dedos.

--"Siiii... así dame duro... me gusta sentir tus manos en mis nalgas..." gemí yo pidiendo mas.

Rodrigo me dio dos nalgadas mas y lentamente me sacó mis dedos del culo y retiró mi mano hacia un lado. Yo me quedé sacado de onda por unos segundos.

EL escupió mi culo y con su mano desparramó la saliva en mi raja de macho.

--"Te voy a meter mis dos dedos por ese culo que pide a gritos que le den verga..." exclamó EL.

--"Me gustaría su verga..." le contesté yo.

--"Me sacaste toda la leche, Cabrón; me dejaste seco... a lo mejor en otra ocasión se puede..." me dijo mientras se chupaba dos de sus dedos para lubricarcelos bien antes de metermelos por mi culo que se dilataba exigiendo atención.

Me hizo esperar unos segundos, haciendo que yo le rogara... y le rogué.

--"Si no me va a dar su verga entonces métame sus dedos, castígueme el culo aunque sea así..."

Yo ya estaba a punto de venirme, necesitaba chorrearme. Cuando sentí que Rodrigo me metía el primer dedo y luego el segundo yo me retorcí de placer.

--"Siiiiiii.... asiiiii Papito chulo..."

Rodrigo me empezó a castigar el culo con dos de los dedos de su mano derecha y con la otra me daba nalgadas. Yo grité pidiéndole mas, que me diera mas duro, que me diera mas fuerte; EL no demoró ésta vez en hacer caso a mi suplica y me metió un tercer dedo, pero esta vez en lugar de seguirme dando nalgadas le dio unos leves golpecitos a mis testiculos y aunque me dolió un poco el dolor desapareció cuando empezó a mezclar los leves golpecitos con caricias, enviándome al precipicio de la locura.

--"Ya no voy a aguantar.... ya casi me vengo...." susurré yo envuelto en el torbellino del placer y la lujuria.

--"Chorreate, Cabron... quiero ver como te vienes, te vez bien cachondo así empinado y en cuatro patas con tres de mis dedos llenado tu culo..." exclamó EL apresurando la dedeada que me estaba dando y también subió la intensidad de sus golpecitos a mis bolas.

Yo alcancé el climax y exploté a chorros, llenando el asiento del autobus con mi semen abundante.

--"Que rico aprietas el culo cuando te vienes, Cabrón..." exclamó Rodrigo al sentir mis contracciones anales al estarme chorreando. "Me gustan tus nalgas duras, fuertes y bien paradas." exclamó dándome una nalgada en cada nalga.

Lentamente me fue sacando sus dedos y de un movimiento inesperado me tomó por la cintura y me levantó del asiento, mi espalda quedó pegada a su pecho, mi respiración estaba agitada y yo podía sentir la suya en mis oídos, no me estaba abrazando pero estábamos tan juntos que era como si lo estuviéramos.

--"NUNCA le vayas a decir NADA de esto a NADIE, Cabrón." me susurró al oído.

--"NUNCA le voy a decir NADA de esto a NADIE... NUNCA diré su nombre. Se lo prometo." le contesté yo tratando de recuperar mi respiración, me había venido tan duro y tan fuerte que las piernas me temblaban.

--"Si te portas bien, te daré una recompensa." me dijo dándome un apretón de nalga.

--"Una recompensa??" pregunté yo.

--"Si, una recompensa... mi verga en tu culito." me contestó dándome otro apretón en cada nalga. "Vamos a ponernos la ropa, ya es casi de noche, se esta poniendo frío  y seguro nadie va a venir a buscarnos con esta tormenta que esta cayendo y que parece que nunca va a terminar."

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Yo sé que a Ustedes no les interesa mucho saber cuando nos fueron a buscar, lo que me imagino que les interesa es saber si Rodrigo cumplio la promesa de darme su verga por el culo. 

Les cuento antes que nada, que yo nunca le dije nada a nadie, primero porque yo nunca andaba hablando con nadie acerca de ningún hombre con el que me metía, eran ellos los que abrían la boca diciendo que yo era el que les pedía que me dejaran chuparcelas, les juro que a Rodrigo fue el primero que yo prácticamente me le ofrecí, porque era el Hombre más guapo de todos los que yo había conocido, por eso lo hice y para mi buena fortuna EL no me rechazó. No me arrepiento de haber dado el primer paso con EL. 

Después del incidente que propició nuestro primer acercamiento, pasaron varias semanas sin que se presentara una oportunidad para estar solos EL y YO. Nuestro trato era normal como lo era antes de lo sucedido; aunque cuando cruzábamos despistadamente nuestras miradas, los dos sabíamos que teníamos algo pendiente, yo estaba cumpliendo mi promesa de no decir nada y EL tenia que cumplir con la suya.

Cuando los dias se convirtieron en semanas y las semanas en meses, yo me empecé a desesperar; en parte porque no había vuelto a estar con ningún otro hombre y andaba bien caliente y también porque todos los días me la jalaba pensando en Rodrigo, en la rica mamada de verga que le había dado e imaginando mil escenarios de como seria nuestro encuentro cuando EL finalmente cumpliera lo que me había prometido de sentir su enorme y tremenda verga perforando mi culo. 

La oportunidad finalmente llegó una tarde en una competencia de voleibol de escuelas preparatorias a nivel estatal. Rodrigo fue el encargado de llevar al equipo que iba a representar a nuestra preparatoria. Yo era parte del equipo de suplentes. El evento se llevó  acabo en el estadio deportivo en un pueblo a 2 horas del mío. Era un área con bastantes montañas y lomas. El estadio era uno de los más grandes del estado, estaba a las afueras del pueblo anfitrión. El estacionamiento estaba totalmente lleno, por lo que Rodrigo después de bajar a todos los alumnos y al equipo de entrenadores enfrente del estadio, se fué a estacionar hasta la parte final del estacionamiento, donde ya no había concreto y había como una especie de loma. Todos se había bajado del autobús menos yo. 

Cuando me quedé solo,  me escondí en mi asiento, el cual estaba en la parte trasera del bus. Mi plan tenia que funcionar. 

Rodrigo apagó el motor del autobús y como parte de su rutina, tenia que recorrerlo para asegurarse que no quedara ningún estudiante dormido en los asientos y que todas las ventanas estuvieran cerradas, en otra palabras asegurar y proteger el autobús.

Yo estaba temblando por la adrenalina del momento, desde mi escondite en el ultimo asiento yo podía escuchar los ruidos que estaba haciendo Rodrigo al ir asiento por asiento y ventana por ventana.

Todo el dia lo había estado observando y hoy se veía más cachondo y sabroso que nunca, sus pantalones de vestir color beige y su camisa también de vestir color marrón lo hacían verse extremadamente apetecible, era la primera vez que lo veía sin sus acostumbrados pantalones de mezclilla.

Conforme EL se iba acercando más nervioso me ponía yo. Rodrigo no tenia idea de lo que iba a encontrar.

Ya estaba casi al final, cerca de llegar a mi asiento, a mi escondite, el silbido alegre y masculino de Rodrigo me excitaba por alguna razón, no sabría explicarles porque, quizá porque todo de EL me ponía cachondo. me calentaba. Para EL éste viaje era uno más de su rutina como el chofer del autobús escolar, lo que EL no sabia era que su día normal y rutinario estaba a punto de cambiar en cuestión de segundos cuando llegara al ultimo asiento de la fila derecha donde estaba yo esperándolo.

Rodrigo estaba cada vez mas cerca, yo podía percibir el olor de su perfume, no cabía duda de que se había esmerado en arreglarse para acudir al máximo evento deportivo de la región en la subdivisión de voleibol. 

Rodrigo estaba justo a dos asientos de llevarse una gran sorpresa. Yo estaba completamente excitado y con mi verga dura al mil porciento.

Sin querer hice un ruido y me delaté antes de tiempo. Rodrigo se apresuró a llegar a mi asiento y el gesto de sorpresa en su rostro no se podía describir con palabras. Se quedó sin saber qué decir al encontrarme acostado en el asiento...

Yo estaba semidesnudo, me había quitado el pantalón y los calzoncillos en el trayecto desde el frente del estadio hasta que Rodrigo había estacionado el bus en la subida de la loma.

Solo traia mi camisa puesta, eché mis piernas al aire para mostrarle mi trasero, mi agujero.

Se hizo un breve silencio, Rodrigo no salía de su asombro, a mi me sudaban las manos, yo sabia perfectamente que lo que estaba haciendo era de alto riesgo y los dos nos podíamos meter en serios problemas si nos descubrían.

--"Te has vuelto loco, Cabrón??..." me preguntó con una furia contenida, el enfado y la sorpresa reflejados en su rostro. "Qué significa esto?"

Estaba enojado pero no dejaba de mirarme, lo cual me complacía, me gustaba, me excitaba.

--"Significa que estoy loco por Usted..." le contesté arqueando mi cuerpo para que viera bien mi culo. El morbo de la situación era insuperable y le agregaba una emoción extra al deseo que yo sentía por aquel hombre.

--"Esto es una locura. Los maestros se van a dar cuenta que no estas en el equipo y van a venir a buscarte." exclamó Rodrigo luchando por no perder la poca cordura que le quedaba.

--"Nadie va a venir a buscarme aquí, soy parte de los suplentes, no soy tan importante en el equipo." le contesté yo mientras me acariciaba mi raja de macho. "Usted me prometió que si no decía nada de lo sucedido la otra vez, me iba a dar mi recompensa, yo no le he dicho nada a nadie, creo que me merezco lo que me prometió...."

--"Pero aqui no, es una pendejada lo que estas haciendo, me van a despedir de mi trabajo si descubren lo que estamos haciendo, estoy en horas de trabajo..." me gritó exasperado, pero no dejaba de verme, de observar mi trasero. Su rostro era un mar de confusión. 

--"Cuándo entonces?..." le pregunté estirando una pierna para meterla por su entrepierna y tocarle levemente su verga. "O Usted es de los hombres que no tienen palabra??" lo reté y su verga se empezó a poner dura con cada caricia que la hacia con mi pie.

--"Claro que tengo palabra..." me contestó furioso. "Pero aquí no se puede, Cabrón. Entiéndelo." 

Yo no le hice caso y me levanté para tomarlo por el cuello para acercarlo a mi.

--"Nadie nos va a descubrir..." le dije en voz bajita, su cara enfrente de la mía, yo podía percibir su aliento, su aroma de macho. Lo tomé con fuerza jalando hacia mi. "Quiero sentir esa verga grande que tiene adentro de mi culo." EL cayó encima de mi. Su respiración agitada como la mía. Que sensación tan increíble sentir todo el peso de su cuerpo arriba del mío. #MachoCompleto

Todo su poder de hombre estaba encima de mi, su cuerpo fuerte y masculino hacia que el mío que estaba semidesnudo, se empezara a consumar en el fuego que castigaba cada rincón de mi ser. 

Su boca a escasos centimetros de la mia.

--"Lo deseo como a nadie, lo deseo tanto que me estoy consumiendo en un fuego que nunca imaginé que pudiera existir..." le susurré al oído. "Solo Usted me puede ayudar a apagar esta calentura que me esta matando..."

EL estaba respirando con dificultad, estaba luchando contra el morbo y el deseo que estaba creciendo dentro de su cuerpo y de su mente. Estaba tratando de mantener la cordura, de no sucumbir a mi locura.

--"Aqui nos van a descubrir, Cabrón... No puedo perder mi trabajo, tengo familia que mantener." me dijo en voz bajita, casi al oído.

--"Aqui escondidos en el asiento nadie nos va a ver." le aseguré yo tratando de convencerlo mientras abrazaba su cuello con mis brazos y su espalda con mis piernas. "Deme su verga, mi culo la necesita..."

--"Puedes tener muchas vergas, ya las has tenido antes..."

--"Pero yo quiero la suya... nadie me la ha metido desde hace mucho tiempo..." le contesté y le di un beso en la frente, EL se puso tenso pero no se movió. Le di otro beso al ver que no se resistía.

--"Si no te la han metido es porque no quieres..."

--"Lo quiero a Usted adentro de mi..." le susurré al oído. "Bájese el pantalón y clavemela..." le supliqué.

--"Aqui no... nos pueden descubrir..." me respondió y seguía arriba de mi, sin moverse.

Yo metí mi mano por en medio de su pecho y el mío, buscando el camino para llegar hasta el cierre del pantalón y bajarcelo. Para mi sorpresa Rodrigo se movió lo suficiente para hacer espacio permitiendo que mi mano llegara hasta el cierre de su pantalón.

--"Nadie nos va a descubrir, todos están bien emocionados con la competencia y aparte el bus quedó estacionado bien lejos..." le dije yo bajándole el cierre de su pantalón. "Claveme su verga... toque mi culo para que vea como lo deseo..."

Rodrigo respiró profundamente antes de rendirse, antes de caer en mi locura.

--"Quieres verga y verga te voy a dar, Cabrón..." me dijo bajando su pantalón hasta las rodillas.

Yo saqué un pequeño bote de lubricante de mi mochila y me lubriqué bien mi agujero, aquella enorme verga que Rodrigo tenia seguramente me iba a partir en dos pero no me importaba, yo quería sentir ese dolor, ese placer... quería sentirlo una vez, dos veces... muchas veces!!

--"Estoy listo..." le dije cuando terminé de lubricarme, Rodrigo tenia su enorme verga bien dura, completamente erecta. "Mi culo es todo suyo..."

EL se dejó caer suavemente encima de mi.

--"Te voy a ensartar mi verga para que dejes de andar de calenturiento... pinche Cabrón." me dijo mientras frotaba su verga en mi raja de macho en movimientos de arriba hacia abajo. Mi verga estaba chorreando pre semen, mi corazón se quería salir por la boca.

Rodrigo me empezó a sobar mi agujero con su mano grande y rasposa, acariciando en forma circular y bajando hasta mis testiculos, apretando mi bolsa que estaba dura y llena, haciendo que yo gimiera de placer. Sus ricas y expertas caricias ayudaron a que yo me dilatara rápido, relajándome al punto de que yo mismo tomé su verga para empezar a introducírmela.

--"Tienes hambre, verdad Cabrón??"

--"Si... mi agujero quiere todos sus mecos, toditos para mi solo..."

--"Eres bien pinche goloso, Cabrón..." me dijo mientras hizo mi mano a un lado y EL tomó control de la situación. "Aquí te va toda mi verga... vamos a ver si la aguantas..."

Yo respiré profundo y luego solté, lo cual Rodrigo aprovechó para metérmela un poco mas, yo me mordí un brazo para no gritar, sentí un ardor que me rompía las entrañas, Rodrigo se detuvo un momento para darme tiempo a que me acostumbrara a su invasión.

--"Quieres que te la saqué...??"

--"Nooo..." contesté inmediatamente. "Deme solo unos segundos..." le pedí. Me dolía mucho, pero me tenia que aguantar, soportar la tortura, sentía que me estaban partiendo el cuerpo en dos.

Rodrigo me acarició el pecho y me apretó los pezones, haciendo que yo jadeara de placer infinito, mi agujero se relajó y EL me la fue metiendo poco a poco, adueñándose de mi, de mi voluntad y de mi cuerpo.

--"Estas bien sabroso, Cabrón... tienes el agujero bien estrecho... que rico que estas..."

--"Es todo suyo, lléneme con su verga, toda métamela..."

Y como yo estaba bien caliente, me fui relajando más y más, Rodrigo no perdió tiempo en metérmela toda, haciendo que yo experimentara la mas grande sensación que da el paso del dolor al placer, la sensación más divina de la humanidad, cuando dos cuerpos se unen y se olvidan de todo y de todos. Un momento glorioso, completamente lleno de gozo.

Rodrigo empezó a moverse adentro de mi con seguridad y dominio absoluto, EL también gemía con cada embestida que me daba, yo jamas había imaginado que me podía comer una verga tan grande pero aquí estaba pasando, en el asiento del autobús escolar, mientras todos mis compañeros de clase estaban en el estadio compitiendo yo estaba siendo penetrado por el Chofer del bus. Una verga grande adentro de mi agujero llenandome de placer, haciendo que conociera el cielo con cada clavada que me daba. 

--"Te gusta como se siente mi verga adentro de ti, Cabrón...??"

--"Me gusta mucho, no pare y deme más duro..."

Y más duro me empezó a dar. Rodrigo estaba sudando y se movía con fiereza y descontrol. Que guapo era y su atractivo se acentuaba más con sus gestos masculinos de placer.

--"Aaaahhhh.... asi papi... así rompame el culo...."

Rodrigo tomó mas fuerza al escuchar mis palabras suplicantes. Cada nueva embestida me iba doliendo menos, mi cuerpo se había acostumbrado aquel enorme trozo de carne entrando y saliendo. Era la gloria sentir como aquella enorme herramienta de macho llegaba hasta lo mas hondo de mi ser, ese escondite de nuestro cuerpo a donde solo llegan las vergas de verdad grandes y la de Rodrigo tenia que ser de las mas grande que existieran sobre éste planeta.

Rodrigo se inclinó sobre mi pero seguía bombardeando mi agujero sin piedad. Yo pasé de los gemidos a un estado de euforia, haciendo que un espasmo de gozo me recorriera de pies a cabeza.

--"Chupame las tetas..." me pidió EL y yo levanté mi cabeza para apoderarme de su pezon izquierdo, se lo llené de lengüetazos antes de empezar a succionarlo con mi boca. Rodrigo lanzó un jadeo tras otro.

Gotas del sudor de Rodrigo caían sobre mi cara y cuando creí que ya no era posible calentarme más, un cosquilleo por todo mi cuerpo me hizo gemir y arder bajo aquel cuerpo de macho que me estaba taladrando el culo sin pausa, sin tregua. Yo le seguía chupando sus tetas, succionando una y después la otra.

--"Aahhhh..... que ricura de culo tienes.... mi verga podría estar adentro siempre...." expresó EL en un susurro.

--"Siempre que lo quiera éste culo será suyo, papi... solamente suyo..." le dije yo mordiendo cada una de sus tetas.

Nuestros cuerpos  sudados se habían unido como si se hubieran andado buscando por toda la eternidad. Nuestros gemidos y nuestros jadeos eran el eco del himno del deseo y de la calentura sin final.

--"Nunca le vayas a decir NADA a NADIE... ENTENDIDO, Cabrón.??"

--"NUNCA..." le contesté yo.

Rodrigo subió de intensidad sus clavadas y habían pasado casi 20 minutos de embestidas cuando yo casi me vengo. Lo abrasé fuerte con mis brazos y le acorralé su espalda con mis piernas, un movimiento que sin querer le dio más acceso a su verga sobre mi agujero. #DeliciaTotal

--"Ya estoy muy cerca Cabrón... no creo aguantar mucho más..." exclamó con voz entrecortada.

Yo también estaba listo, empujé mi culo hacia arriba, Rodrigo se estremeció al sentir mi agujero apretando su trozo de carne; afuera se escuchó el ruido de un grupo de estudiantes que caminaba cerca del autobús, Rodrigo y yo nos acostamos en el asiento para no correr el riesgo de que nos vieran, pero EL no dejaba de clavármela.

--"Tienes un culo que ya quisieran muchas por ahí..." me susurró al oído antes de que EL explotara  en chorros de semen, llenado mi túnel de macho, saciando mi hambre.

Para mi sorpresa Rodrigo tomó mi verga entre sus manos para juguetear con ella.

--"Chorreate, Cabrón...  quiero ver cuanta leche traes en esas bolas..."

No pasaron muchos segundos en que me vine a chorros en mi estomago y Rodrigo casi se mancha su camisa con mi semen. Nos quedamos en silencio por unos minutos tratando de recuperar la calma.

--"Esto que hicimos nos puede costar a ti la expulsión de la preparatoria y a mi perder el trabajo, NADIE lo debe saber NUNCA, Cabrón." me dijo mirándome fijamente, su cara completamente sudada, yo no me pude resistir más y lo empecé a lamer lentamente. EL se sorprendió con mi repentino impulso pero en lugar de moverse, cerró los ojos  para disfrutar de mi lengua y mi boca que se bebían su sudor.

--"Que suerte tiene su esposa de tener un macho como Usted." le dije cuando me había bebido todo su sudor, cuando lo había limpiado completamente. Rodrigo no dijo nada, solamente se sonrío y por primera vez correspondió a uno de mis abrazos.

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Espero que les haya gustado la experiencia que compartí con ustedes. Algo que recuerdo mucho de la primera vez que Rodrigo me la metió es que me dejó adolorido por varios días, aquella verga era grande, pero era un dolor de cierta manera placentero; afortunadamente para mi ese día no tuve que entrar a relevar a nadie en el equipo de voleibol porque apenas y podía caminar.

 Han pasado muchos años desde aquella vez que El Chofer Del Autobús Escolar y yo hacíamos cositas ricas a escondidas.

Rodrigo y yo volvimos a coger dos veces más, siempre tratando de que no nos descubriera nadie. Lamentablemente, EL se tuvo que mudar a otro estado por motivos familiares. Nunca lo volví a ver.

Pero apesar de los años NUNCA lo he podido olvidar.

Me he metido con otros hombres y he tenido relaciones formales,  pero nunca he vuelto a encontrar una verga y un macho como Rodrigo. 

Cuídense mucho y disfruten la vida sin hacer daño a nadie!! Un abrazo para TODOS!!