SERIE CALIENTE: El Esposo De Mi Tia ( Episodio 6) FINAL

--"Si tu quieres que hagamos otra vez lo que hemos hecho antes y lo que hicimos hoy, vas a ser mío solamente. No te voy a compartir con otro culero." me advirtió con su voz ronca y luego me dio un beso en la parte trasera de mi cuello, justo al lado de mi oreja, donde mas me gustaba que me besaran.
Me estremeci sin poderlo evitar y le restregué mi cuerpo desnudo contra el suyo. EL me abrazó posesivamente y me dio la vuelta para besarme en la boca. Yo correspondí como si nada estuviera pasando, aquel Macho delicioso me trastornaba sobremanera y solo recuperé la cordura, cuando tocaron a la puerta otra vez.

--"No abra por favor, Tío". le supliqué yo.

--"Claro que voy a abrir y delante de mi le vas a decir al culero ese que no lo quieres volver a ver. ENTENDIDO?" me dio otro beso fuerte y se fue a abrir la puerta.

Yo lo vi caminar hacia la puerta con esa manera tan masculina y de dominio total que le pertenecían solo a EL.

No me queria ni imaginar lo que pasaría cuando mi Tío Ignacio abriera la puerta y descubriera quien era el culero, como le decía EL, cuando descubriera quien era CARLOS.
Cuando descubriera que era CARLOS su mejor amigo.

Cerré los ojos cuando vi que mi Tio le estaba quitando el candado de arriba a la puerta, pero los volví a abrir rápidamente y sin pensarlo corrí hasta EL para detenerlo.

--"Por Favor Tio." le dije poniendo mi mano sobre la suya que estaba removiendo uno de los dos candados de la puerta. "No sea asi de gacho conmigo, dejeme hablar con Carlos, Usted escondase en el baño." le dije con voz suplicante y bajito, no queria correr el riesgo de que Carlos nos pudiera oir del otro lado de la puerta.

Mi Tio Ignacio se me quedo viendo fijamente y me sonrío burlonamente.

--"Si quieres que continuemos cogiendo tu y yo, ese Carlos tiene que saber que no hay lugar para él."

--"Yo se lo voy a decir, pero Usted escondase en el baño." le supliqué otra vez y le pasé una mano por encima de su verga, dandole una apretón fuerte. "Esta es la única verga que de verdad me vuelve loco." le dije mirandolo a los ojos y esperando que en ellos comprendiera que le estaba diciendo la verdad.

Y aunque no estaba seguro de que fuera buena idea esconder a mi Tío en el baño, porque de todas maneras EL iba a descubrir que Carlos era su amigo, yo no quería que Carlos viera a mi Tío Ignacio. 
Aparte, a mi Tio yo esperaba controlarlo mas tarde si era necesario, pero nuestro secreto tenia que seguir siendo eso, un secreto. Nadie mas tenia que saberlo. 

Los leves golpes sobre la puerta se fueron haciendo mas fuertes.

--"Por favor, Tio. Escondase en el baño y apague la luz. Yo hablaré con Carlos rapido y hare lo que Usted quiera después."

--"Lo que yo quiera?" me preguntó EL y me agarro de las nalgas restregandome su firme y musculoso cuerpo.

--"Todo lo que Usted quiera. Lo que sea y cuando sea."

Mi Tio me dio un apretón de nalgas y susurrandome al oído me dijo:

--"Esta bien, Cabrón. Pero que ese culero del tal Carlos se vaya rápido de aquí ." y me mordio levemente la oreja. "Tu eres mio, ENTENDIDO?"

Yo me estremeci con su leve mordisco y solo pude asentir con la cabeza, no podía hablar del placer que me había producido aquel leve contacto. Mi Tío Ignacio sabia como prenderme, dominarme.

Cuando vi entrar a mi Tio al baño y apagar la luz, recuperé un poco la calma. Abri la puerta y Carlos entró rapidamente.

--"Por que te tardaste tanto en abrir?" me preguntó mientras me recorria de arriba a abajo.

--"Porque me estaba quitando el disfraz para recibirte así " le contesté sin pensarlo. Mi cabeza era un maremoto de ideas cruzandose en diferentes direcciones. Me podía imaginar ahorita a mi Tio Ignacio en tal grado de sorpresa y enfado al saber que el Carlos con el cual yo me había revolcado la otra noche era su amigo. Tenia que estar que se lo llevaba la chingada de la rabia y el asombro.

--"No me puedo quedar mucho tiempo porque mi esposa esta abajo en la fiesta." me dijo él y se acerco a mi, Andaba disfrazado de Doctor, con ese cuerpo imponente que tenia, le lucia bien chingon.

--"Si que será una visita de doctor." le dije yo y los dos soltamos la carcajada. Carlos me tomó en sus brazos y nos empezamos a cachondear, un baile de manos sobre nuestros cuerpos.

Adentro del baño mi Tio Ignacio tenia que estar como tigre enjaulado porque se escuchó un ruido de algún objeto que se había caído al suelo.

--"Qué fue eso?' preguntó Carlos.

--"Algo que debí dejar mal acomodado en el baño." le contesté mientras le bajaba su pantalon de medico cirujano. Y para aumentar mas mi morbo y mi cachonderia, el Cabrón no traia nada de calzoncillo ni ningún otro tipo de ropa interior puesto. Su verga bella y sabrosa estaba semi erecta.

Yo lo tomé de la cintura, haciendo que él quedara de espaldas a la puerta del baño y me arrodillé enfrente de él. A un lado estaba un espejo enorme donde yo podia verme de rodillas frente aquel tremendo semental y al fondo y no tan lejos estaba la puerta del baño; fue cuando me di cuenta que no estaba completamente cerrada, que mi Tío no la había cerrado bien desde el principio, o que quizá la había abierto un poco para ver lo que Carlos y yo estábamos haciendo.
Los latidos de mi corazón se aceleraron inevitablemente, aquello me producía una lujuria y un morbo difícil  de describir, la luz del baño seguia apagada, pero no me cabia duda alguna de que mi Tio nos estaba viendo y la idea me calentó sobremanera.

--"Chupamela, Edgar. Chupamela como lo hiciste aquella noche que no he podido olvidar." me dijo Carlos agarrandome de las orejas mientras yo me le iba encima de su verga que al sentir mis primeros lengüetazos se endureció completamente, lista para que yo le diera la atención que se merecía.

--"Te gusta como te la chupo, Carlos?" 

--"Me gusta mucho, Edgar. Esa lengua tuya y esa garganta hacen maravillas." me contestó él en un susurro. 

Yo subi la intensidad de mis lengüetazos sobre aquella deliciosa espada de carne mientras Carlos no me soltaba la orejas y gemia como animal salvaje, a mi me ponía mas caliente oirlo gemir así.El tenia sus ojos cerrados entregandose al placer que yo le estaba dando, solo el eco de mi boca sobre su verga jugosa y afilada se escuchaba en el cuarto. Yo no podia dejar de pensar en lo que Mi Tio Ignacio estaba sintiendo escondido en el baño.

--"Así… asiiií... Edgaaaar,,, no pares…. la chupas mil veces mejor que mi esposa…." y aquellas palabras eran mas de lo que yo necesitaba para perderme en mi mundo de morbosidad que no conocía limite.
Tenia que esmerarme por darle a Carlos la mejor mamada de verga que alguien le hubiera dado jamas, él no lo sabia, pero ésta seria nuestra ultima vez. Escondido adentro del baño estaba el Macho que de verdad me enloquecía y que no iba a cambiar por nadie. Mi verga estaba dura y chorreando pre semen a montones.

--"Ooohhh….que rico cuando me pasas tu lengua por mis bolas…. asíiii…"

Y mi lengua le pasé una y otra vez por sus bolas y a lo largo de su verga, era exquisitamente delicioso verlo gozar de la mamada que le estaba dando. 

--"Tienes una verga muy sabrosa, Carlos." le dije y aumenté la ferocidad de mis lengüetazos y crei imaginarlo cuando vi que la puerta del baño se abrió aun mas. Carlos estaba de espaldas y no podía ver lo que yo estaba viendo. Se me quería salir el corazón por la boca cuando vi a mi Tío Ignacio masturbandose recargado en el marco de la puerta del baño.

--"Sigueeee assiii…ya estoy cerca, no pares…no pareees…" me gritaba Carlos.

Yo me empecé a jalar mi verga, mientras devoraba su verga y en cuestión de segundos él se vino a chorros sobre mi cara y mi cuello, cubriendo con su semen la leve marca que aun me quedaba del chupetón que me había hecho mi Tio Ignacio.
Yo ya no podía esperar mas, estaba a punto de chorrearme. Disimuladamente vi como la puerta del baño se cerraba casi completamente. Exploté a chorros imaginando lo que mi Tio Ignacio estaba sintiendo, imaginando que EL también se estaba chorreando adentro del baño.

Pasaron algunos segundos en los que Carlos y Yo nos quedamos inmóviles esperando a que nuestros cuerpos recuperaran el pulso normal. Lo ayudé a subirse su pantalón del disfraz de Doctor.

--"Tengo que regresar a la fiesta con mi esposa. Pero quiero que Tu y Yo nos vayamos un fin de semana solos de campamento a la montaña." me dijo mientras se dirigía a la puerta de salida.

--"A la montaña?" le pregunté yo.

--"Si. Un día me comentaste que te gustaría ir a pasar un día completo de campamento en la montaña. Y te voy a cumplir ese sueño. Luego hablamos para ponernos de acuerdo." me dijo y abriendo la puerta se fue. 
Yo tome una de las toallas que estaban sobre el sillón para limpiarme el semen de Carlos, el azote de una puerta era el preludio de lo que estaba a punto de pasar.
Mi Tio Ignacio salió del cuarto del baño enfurecido, pero con la verga dura; era imposible no verle su tremendo bulto parado debajo de su pantalón.

--"Eres una puta que no conoce limites." me dijo y se me vino encima, sentí la fuerza de su cuerpo sobre el mío, los dos caímos al piso. "Así que te metiste con mi Amigo Carlos??!!!."

Yo estaba tirado sobre la alfombra y mi Tio me tenia sometido bajo el peso de su cuerpo, sentí como me empezaba a restregar su verga dura sobre mi cuerpo desnudo.

--"Fue algo que pasó  sin que ninguno de los dos lo pensara." le contesté yo asustado de ver  la rabia y el enfado reflejados en su rostro.

--"Te le ofreciste de la misma manera que a mi, Verdad?... Como?... Donde?…"  Sus ojos brillaban poseídos por la furia. "Tu no lo conocías. Lo viste aquella vez que fue a la casa para llevarme al Doctor. Como le hiciste para acercarte a él?" me pregunto mientras me restregaba su cuerpo sobre el mío. Yo podía sentir su verga bien dura y me excité sin poderlo evitar.

--"Aquella noche que Usted me iba a clavar la verga por primera vez y que no se pudo porque mi Tia regresó; yo me sentía bien mal, estaba frustrado y cuando salí de la casa para irme a dar la vuelta, Carlos iba llegando. Lo iba a buscar a Usted para invitarlo a salir, pero yo le dije que Usted estaba ocupado con mi Tia, entonces él me invito al bar."

--"Como fue que terminaron cogiendo? Como lograste acostarte con mi mejor amigo, Cabrón. CONTESTAME?"

--"Yo le dije que era gay. Fuimos a un club de los mios y ahí nos empezamos a calentar. Simplemente pasó, Tío.  La esposa de Carlos estaba de viaje y yo estaba triste porque Usted y yo no pudimos coger…"

--"Y por eso te fuiste a buscar verga y encontraste la de mi amigo." me interrumpió y me mordio el labio inferior. "Te gusta su verga mas que la mia, verdad?"

--"No. NOOO." le contesté yo con vehemencia infinita, esperando que de verdad creyera en mi y tomé su cara entre mis manos. "Usted es el Macho mas chingon que he conocido. Se lo juro." y traté de besarlo en la boca, pero EL me esquivo para impedirlo.

--"Y se supone que debo creerte? Te vi como le bajaste el pantalón para mamarcela. Sabias que yo estaba en el baño y te valió madreee !!! Y tampoco terminaste con Carlos…" me dijo mientras acariciaba con su mano derecha mi cara. Estaba furioso, pero a la misma vez no dejaba de tocarme. Era una mezcla rara, pero chingonamente placentera.

--"No me dio oportunidad. Yo se lo iba a decir después de darle la ultima chupada de verga, esa era mi manera de decirle que ya no lo íbamos a hacer otra vez." le contesté yo mirandolo fijamente a los ojos.

--"No terminaste con él porque obviamente te gusta y disfrutas su verga... Pero yo si voy a terminar contigo." Me dijo antes de levantarse. Yo quise hacer lo mismo, pero el puso una de sus fuertes manos sobre mi pecho y cuando se paro, me puso uno de sus pies para impedirlo. "A donde crees que vas?"

--"Yo iba a terminar con él, pero no pude, no me dejo hablar…yo…"

--"Callate, Cabrón!!!" me gritó mientras se bajaba su pantalon de disfraz de bombero, mostrandome su verga dura, gruesa y jugosa. Yo lo miraba sin parpadear, me moria por mamarcela otra vez, pero su bota firme sobre mi cuerpo me impedía moverme.

--"Quiere que se la chupe, Tio?"

--"No… No vas a volverla a tener ni en tu boca ni en tu culo." me contesto mientras yo lo miraba con fascinación,  mientras yo miraba como se la empezaba a jalar. "Esta verga es solo de tu Tia y una que otra puta que de verdad la merece."

Y apresurando los manotazos sobre su verga se vino a chorros regando con su leche tibia y deliciosa mi cara y mi pecho. Era la segunda vez en menos de media hora que un hombre dejaba la marca de su leche en mi. Primero Carlos y ahora mi Tio.  Lo vi subirse su pantalon y finalmente me quito su pie de encima. Lo vi acercarse a la puerta para irse, yo me puse de pie de inmediato.

--"Yo le prometo que no voy a volver a ver a su amigo Carlos. Lo que paso hace rato fue mi manera de decirle adiós a él." le dije yo con sinceridad. "Ahorita le voy a hablar y se lo voy a decir."

Mi Tio movió la cabeza no creyendo lo que yo le estaba diciendo.

--"No lo hagas. Se ve que disfrutas estar con él….  Y vas a necesitar alguien que te de verga, porque la mia no las vas a volver a tener nunca, Cabrón. Y que disfrutes el viaje que te prometio ese culero. Desde hoy ya no es mi amigo. " me dijo mirandome de arriba a abajo y asotando la puerta se fue.

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Me quede un rato sin saber que hacer. Me pasé mis manos por mi cara y mi pecho, mi Tio me acababa de marcar con su jugo de Macho y se marchaba dando por terminado lo nuestro. Condenandome al infierno. Yo no me merecía esto después de tan bien que la pasábamos los dos. Por qué mi Tío Ignacio me volvía a salir con algo parecido a lo de la otra vez, ya antes me había dicho que no lo podía volver a tocar hasta que EL me dijera cuando.
Ahora me decía  que "nunca Mas" volvería a tenerlo. De verdad estaba hablando en serio? De verdad ya no iba a volver a tener su verga que tanto me trastornaba?

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Los Siguientes días fueron los mas difíciles. Porque para mi asombro, mi Tío Ignacio estaba cumpliendo con lo que me había dicho en el hotel. Su indiferencia me dolía mas de lo que hubiera imaginado. Solo me hablaba delante de mi Tia, como si nada pasara, pero a solas me ignoraba completamente, su indiferencia estaba rayando en el desprecio. Y el desprecio de mi Tío Ignacio yo no creía poder soportarlo. Algo tenia que hacer. De alguna manera tenia que resolver la situación entre nosotros. Pero eran tan pocas las veces que estábamos a solas, que no había manera de acercarme a EL.

Yo había cumplido con mi palabra y había terminado con Carlos. Al principio él se había sacado de onda, pero cuando le dije que estaba saliendo con un chavo de la Universidad, me entendió y hasta buena suerte me deseó. 

Mi Tio no me había dejado ni siquiera abordar el tema de Carlos otra vez. 

--"No me interesa. Vete. Estoy ocupado." me dijo la ultima vez que había tratado de hablar con EL.

Su rechazo me calaba en el alma. Yo lo adoraba y no era justo lo que me estaba haciendo. 

Los días fueron pasando y se convirtieron en semanas. Una tarde que regresé de la Universidad y al entrar a la casa me asuste al ver a mi Tío recostado en el sofá de la sala y mi Tia curandole una herida en la cara.

--"Que le pasó, Tio?" pregunté Yo tratando de no verme tan obvio enfrente de mi Tia.

--"Nada. Todo esta bien." contesto EL sin mirarme.

Parecia como si alguien le hubiera dado un golpe en una pelea. Y tenia que ser un hombre igual o mas fuerte que mi Tío, solo alguien así podía ponerse al tu por tu con mi Tío Ignacio. 

--"Voy a ir a la farmacia a comprar algo para que se te baje lo inflamado. Ahorita vengo." nos dijo mi Tia y agarrando su bolsa de mano se fue.

Me mordi un labio al ver a mi Tio con su ropa de trabajo, se veia tan cachondo, tan sabroso, tan macho. Me acerqué a el y me puse de rodillas frente al sofa, cara a cara.

--"Puedo hacer algo por Usted, Tio?"

--"No." Su respuesta fue rápida y cortante.

--"Terminé con Carlos al siguiente día de la fiesta en el hotel."

--"No me interesa hablar de eso. Y pensandolo bien si puedes hacer algo por mi."

--"Lo que Usted quiera, Tio."

--"Vete a tu cuarto y dejame solo."

Senti como si me clavaran un cuchillo en el centro de mi pecho. Me puse de pie cuando vi que mi Tio se acomodó el sofa haciendo como si fuera a dormirse.

--"Lo quiero un chingo Tío, como mi Tío y como macho. Ningún otro hombre me interesa ni me importa como Usted. Solo Usted." le dije sin poderme contener. No obtuve respuesta, solo un silencio largo como daga que me apuñalaba el corazón. 

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No podía creer que había pasado un mes desde aquella noche de la fiesta en el Hotel. Un mes exacto desde la ultima vez que había cogido con mi Tío Ignacio. Un mes también desde que EL no me había vuelto a tocar ni mucho menos dejar que yo lo tocara a EL. Era una tortura verlo todos los días y tener que reprimir mis ganas irme encima de EL y rogarle que me diera lo que solo EL podía darme: Su deliciosa verga y el placer de sentir su cuerpo sobre el mío y embriagarme en sus besos. Todo me lo había negado desde hacia un mes.
Y mi tormento parecia no tener final. Pero cuando mi Tia se fue con su mejor amiga a la capital a pasar un fin de semana para celebrar la fiesta de despedida de una conocida de ellas, la oportunidad que yo necesitaba para tratar de ganarme a mi Tío Ignacio otra vez, por fin había llegado.

--"Voy a ir a pasar el fin de semana a la capital con mi Amiga, su prima se va a casar y le van a hacer una despedida de soltera. Regresamos el Domingo " me informó mi Tía mientras yo le ayudaba a subir la maleta al carro de su amiga.

Era Jueves, mi Tío Ignacio y yo íbamos a estar solos todo el fin de semana. Completamente solos. No pude evitar alegrarme, pensando en la gran oportunidad que se me presentaba para volver acercarme a EL y buscar su perdón.

--"Ok, Tia. Tenga buen viaje y que se divierta." le dije yo sinceramente.

--"Cuidate, Sobrino. Y de paso me le echas un ojo a tu Tio, no dejes que se le acerque una lagartona." me dijo mi Tia mirando hacia la casa de la vecina. 

De eso que no le quedara ninguna duda, yo no iba a permitir que ninguna lagartona se le acercara. Mientras el carro de la Amiga de mi Tia se alejaba y se perdia de mi vista, no pude  evitar sentirme un poco mal, si mi Tia supiera que adentro de su propia casa no había una lagartona, pero un lagarto como yo, que estaba mas que loco y obsesionado con su marido.

Entré a la casa. Mi Tío Ignacio aun no llegaba del trabajo. Sin pensarlo, me fui directo al cuarto de ellos. Hacia tanto tiempo que no estaba con mi Tio Ignacio, que me estaba muriendo por sentir su olor de macho, su esencia masculina sin igual.  Encontré la canasta de la ropa sucia y tomando una de sus camisas me la restregué en mi cara, embriagando cada rincón de mi ser con su inconfundible olor de hombre. Mi verga se alborotó. 

--"Tio… extrañaba tanto su olor!! Por qué me castiga con su indiferencia?" 

Pasaron algunos minutos en los que me di gusto oliendo su ropa sucia, sus camisas y sus calzoncillos. Recuperando el tiempo perdido. Todo ese tiempo que Mi Tío Ignacio me había negado su cuerpo y su deliciosa verga.
De pronto escuché el ruido de su camioneta, puse toda su ropa de regreso en la canasta y salí del cuarto. No era conveniente que me encontrara en su cuarto. Al menos no por ahora. Cuando EL entró a la casa, yo ya estaba en mi cuarto, pero me quedé detrás de la puerta tratando de escuchar la platica que mi Tio estaba teniendo por teléfono.

--"Ya sé que hace mucho no nos vemos "muñequita", pero no me le he podido escapar a mi mujer"

Así que estaba hablando con una de sus "muñequitas". Sentí una opresión en la boca de mi estomago, eran celos. Estaba celoso y no lo podía controlar.

--"Este fin de semana estoy solo, mi mujer se fue con su mejor amiga a la capital. Estoy libre y tu? Te puedes escapar de tu marido?"

Ya no pude escuchar mas, porque mi Tío entro a su cuarto y cerró la puerta. Pero yo no me iba a quedar sin conocer el resto de su platica y salí de mi habitación para ir a escuchar  detrás de la puerta de su cuarto.

--"Me voy a dar un regaderazo. Te hablo cuando salga." alcancé a escuchar que le decía mi Tío a su "muñequita".

Después de unos minutos de silencio, abrí la puerta y entré al cuarto. El ruido de la regadera fue la señal que necesitaba para entrar sin miedo. La puerta del baño estaba abierta y pude ver a mi Tío desnudo bajo el agua, estaba de espaldas y no me podía ver. Me quede viendolo por varios minutos, disfrutando de su cuerpo musculoso, fornido y velludo. 

Ese trasero tan formidable, su piernas fuertes y musculosas. Yo queria ser el que lo estuviera enjabonando y deleitarme recorriendo cada centimetro de su piel mojada. Mi verga se me paro inmediatamente. Aquel Macho divino me calentaba como nadie mas podía hacerlo. Me empecé a quitar mi ropa, solo me quedé con mi calzoncillo morado que tanto le gustaba a mi Tio, el resto de mi ropa la puse a un lado y mientras jugaba con mi verga me debatia entre mis ganas por meterme a la regadera con EL y arriesgarme a que me rechazara otra vez o esperar a que terminara de bañarse.

Opté por la segunda opción. Me senté en el sofa que estaba frente a su cama y en el cual había dormido tantas veces cuando EL se había roto su pierna y yo lo cuidaba. Aquella época que tanto extrañaba y que había iniciado toda esta locura que parecía no tener final.
El ruido de la regadera terminó, tragué saliva en anticipación de lo que inminentemente estaba a punto de pasar.

--"Hola muñequita! Ya terminé de bañarme. Ya estas encueradita y en tu cama?" escuché a mi Tio hablar otra vez con su "muñequita" por su teléfono móvil. 

El corazón me palpitaba a mil por hora, yo quería que ya saliera del baño y ver su reacción cuando me viera casi desnudo en el sofá esperando por EL.

--"Tengo la verga dura imaginandote encueradita sobre tu cama lista para mi…"

Yo cerré mis ojos imaginando que mi Tío me lo estaba diciendo a mi. 

--"Me gustas un chingo Cabrona, tienes un cuerpo que me la pone bien dura." 

Y abri lo ojos cuando escuché la voz de la "muñequita" en el speaker del telefono de mi Tio Ignacio.

--"Así es como la quiero, bien dura Nachito." le dijo ella con voz de perra en brama. Mi Tío Ignacio tenia el mismo efecto en ella, que tenia en mi. La verga se me puso aun mas dura.

--"Quisiera estar ahí para morderte y chuparte toda…" le dijo EL y salió del baño para entrar al cuarto, traía puesto solo una camisa blanca, dejando al desnudo sus bien formadas piernas y su abultado y bien marcado trasero; no me vio hasta que estaba a punto de acostarse en la cama. Se me quedo viendo por varios segundos, primero con sorpresa y después con rabia. Fueron unos segundos que me parecieron eternos al verlo inmóvil, mirandome y sin decir nada. Por un momento pensé que iba a colgar su llamada y se iba a venir sobre mi para sacarme de su cuarto, sin embargo no tardó en reaccionar.

--"Estas ahí, Nachito?" le preguntó la mujer al ver que mi Tío Ignacio se había quedado callado.

--"Si aquí estoy "muñequita"…. le contesto EL caminado lentamente hacia mi y aplanando un botón en la pantalla de su celular. Estaba colgando la llamada?

Nuestras miradas se clavaron y mi Tio quedo enfrente de mi. Yo abrí y levanté mis piernas para luego empezar a bajarme el calzoncillo de color morado y mostrarle mi culo, para que viera que yo lo deseaba como nadie mas podría desearlo. Me escupí  mi mano derecha y seguí jugando con mi verga que estaba dura, bien dura.

--"Quisiera estar chupandote tu verga, Nachito. Asi como te gusta…" le dijo la mujer. No había colgado la llamada. 

Mi Tio seguía cada movimiento mis manos y mi cuerpo. Y su verga que estaba semi erecta, se termino de poner bien dura cuando me vio jalarme la mía con una mano y empezar a dedearme el culo con la otra.
Su enojo hacia mi, estaba dando paso a la calentura y la morbosidad del momento.

--"Yo también quisiera que estuvieras aquí "muñequita" para que me la mamaras largo y tendido como tu sabes." le contestó EL aplanando otra vez un botón en su teléfono móvil.

--"Cierra tus ojos Nachito e imagina que estoy de rodillas ante ti, chupandotela toda…" le contestó ella.

--"Eso estoy haciendo muñequita…" le dijo EL y cada vez le contestaba a ella, le aplanaba a algún botón en la pantalla de su teléfono.

Y cuando mi Tío cerró sus ojos, yo me levanté del sofá y me puse de rodillas ante EL. Sin pensarlo se la empecé a chupar, estaba hambriento de su verga que me había sido negada por tanto tiempo y EL estaba caliente, la tenia bien dura. 

Por unos segundo creí que no me iba a dejar que se la chupara, pero cuando abrió sus ojos pude ver que se estaba consumiendo en el mismo fuego de deseo y calentura que yo.

--"Que rico me la chupas… me gusta muchooo… así… asiii…" exclamó mi Tio. No supe si me lo decía a mi o su muñequita. Pero igual me gustaba, igual me iba calentando mas y mas.

--"Ay Nachito, me gusta mucho cuando me hablas así, cuando te pones bien caliente, Papito." le dijo su muñequita con voz entrecortada por la lujuria y la pasión.

Yo recorría su tronco de carne con mi lengua y mi boca, saboreando y reconociendo aquella  herramienta llena de vida que se estremecía bajo los efectos de mi invasión oral.

--"Oooh, si, asi… sigue asiiiii…cometela toda."

Y toda me la comi, mi garganta resintio por unos breves segundos la embestida que me dio mi Tio con su verga, EL estaba al borde del precipicio, necesitaba alcanzar el alivio que solo mi boca le podia dar.

--"Estoy bien mojada, Nachito. Me excita mucho como te pones imaginado como te la chupo. La tienes bien dura, verdad Papito?"

--"Si… con tu boca y con tu lengua me la pones bien dura, muñequita puta y hambrienta…" exclamó EL y no supe si era a mi, o ella o los dos. 

--"Quiero que me la metas, Nachito. Que me la metas todaaaa…" atraves del teléfono era imposible no percibir el grado de calentura que estaba sintiendo la tal muñequita. Si yo no hubiera estado recibiendo las embestidas de verga de mi Tio sobre mi boca, ahorita me estuviera muriendo de celos. Pero mi Macho sabroso estaba aqui conmigo y era yo y solo yo quien lo estaba disfrutando. Y aunque era obvio que EL no quería que ella escuchara el ruido que yo estaba haciendo con cada lengüetazo sobre su verga, tampoco estaba haciendo ningún esfuerzo para detenerme e impedir que se la chupara, al contrario, cuando me mostró su teléfono vi cual era el botón que estaba aplanando en la pantalla, era el de silencio para que su muñequita no escuchara lo que estaba pasando entre EL y Yo. Le aplanaba para hablar con ella y le aplanaba para esperar su contestación; esa era la aprobación que necesitaba para intensificar mi invasión oral a su herramienta de placer.

--"Chupamela un poco mas y luego te la voy a clavar muñequita hambrientaaa…"

--"Y me las vas a clavar por atras como tanto te gusta, Nachito?"

--"Si muñequitaaa…por ese culito que tienes, te lo voy a reventar todo."

Y acelerando sus embestidas de verga, mi Tio me dio las ultimas metidas y sacadas de su verga en mi boca y luego me hizo una señal para que me pusiera de pie y otra para que me diera la vuelta.

--"Ya metemela, Nachitoooo…"

--"Ponte en cuatro patas para que me recibas…" no supe si se lo decia a ella o a mi, pero yo seguí sus ordenes al pie de la letra, me quite mi calzoncillo que estaba sobre mis rodillas y me puse en cuatro patas sobre el sofa.

Mi Tio se acerco a mi y poniendo su verga sobre la rajada de mi trasero, empezó a frotar su verga en un movimiento exquisito y provocador, mi culo se dilataba en anticipación del momento gozoso que inevitablemente se acercaba.

--"Ya estoy  lista Nachito… metemela toda Papito. Toda, todaaa…" le pedia la mujer por telefono.

Y mi Tio obedeció dando unas escupidas sobre mi agujero para luego empezar a metermela. Yo me mordí los labios para no gritar, para no hacer ruido y que la "muñequita" me escuchara. Seguramente mi Tio tenia su telefono en mute, pero yo no me queria arriesgar y arruinar el momento, sin embargo el no poder gritar de placer no fue impedimento para estremecerme y gozar el dolor que sentí con cada centímetro de la verga de mi Tio entrando en mi agujero. Esa entrada triunfal de su espada de carne sobre mi orificio era el placer mas grande del universo, mi culo se le entregaba sin medidas ni condiciones. EL estaba tomando lo que era suyo y yo se lo entregaba sin exigirle nada porque era suyo. Completamente suyo.

--"Que culito tan rico y apretadito tienes…Ooohhh….aahhhh…lo he extrañado tantoo…"

Y esta vez no se lo estaba diciendo a ella, esta vez era a mi. Yo quería creer que era solamente a mi.

--"Oohhh Nachito, dame mas durooo…mucho mas durooo…" le pedía ella.

Y mas duro me empezó a dar mi Tio a mi. Cada embestida de su verga era una ensartada mas profunda que la anterior. Esto era lo que un macho como EL sabia hacer por naturaleza, por instinto. Y eso lo hacia único. Chingonamente único.

--"Ya me voy a veniiiiir… Nachitooooo…" y la mujer grito su nombre y sus gemidos eran muestra inequívoca de que ella había alcanzado el orgasmo atraves del sexo por teléfono con mi Tío.

--"Yo también estoy a punto de venirme muñequita… Hablamos mañana." le dijo mi Tio y le colgó. Dejó caer su teléfono sobre el sofá y agarrandome de la cintura aceleró sus embestidas de verga que hicieron que mis bolas estuvieran a punto de explotar.

--"Asiiii….asiiii Tio, deme duro, bien duro y sin piedad." grité Yo, sintiendome liberado de no tener que seguir callado y que la amante de mi Tio me escuchara. Liberado porque mi Tio me estaba dando lo que me había negado por un mes. Liberado porque yo queria creer que EL ya no estaba enojado conmigo. Que finalmente me había perdonado. "Asiii.. asiii Tio, mi unico machoooo…"

Y como si le hubiera echado mas gas al fuego de nuestra hoguera y de nuestra pasión,  me la sacó y quise protestar al sentir aquel terrible vacío, pero antes de que pudiera hacerlo, me la volvió a ensartar sin ninguna delicadeza, solo buscando saciar su mas grande instinto animal. Su verga estaba demoliendo cada túnel de mi culo, adueñandose de cada fibra de mi cuerpo y de mi ser.
Su verga y mi culo se complementaban deliciosa y descaradamente. Y esa sensación de sentir como sus bolas pegaban en mi culo con cada embestida de su verga simplemente  era indescriptible. Su cuerpo y mi cuerpo unidos en una danza de deseo y calentura, de verga contra culo. Deseo primitivamente sucio y  chingonamente sabroso.

---"Aahh….grrrr….." gemidos retorcidos de placer eran los únicos sonidos que EL podia emitir y eso me lanzó al precipicio de la locura. Me empecé a jalar mi verga buscando el alivio que tanto necesitaba mientras le restregaba mas mi culo y le apretaba su verga cada vez que me la metia sin clemencia y sin piedad.

No pasó mucho tiempo cuando juntos alcanzamos el punto de no regreso, sentí su leche caliente llenar cada espacio de mi agujero, escuché a mi Tío casi aullar de placer y ya no aguanté mas me vine en chorros enormes de semen.

EL se dejó caer arriba de mi, yo podía escuchar el eco de su agitada respiración mezclado con el mío. Con nuestros cuerpos sudados y cansados nos quedamos así en silencio, tratando de recobrar nuestra respiración normal. Cerré mis ojos feliz por el momento que estaba viviendo, de tener a mi Tío arriba de mi.
Después de varios minutos, EL se levantó y se acomodó en el sofá para tomarme entre sus brazos. Descansé mi cabeza en su pecho mientras el me abrazaba fuerte con aquellos brazos de acero que tenia. Esos brazos de Macho que me hacían sentir seguro, cuidado y protegido. Por un buen rato no hablamos. No era necesario. Nuestros cuerpos lo hicieron por nosotros. Y nuestros cuerpos ya habían hablado antes y lo volvieron a confirmar hoy: éramos un complemento perfecto. Y las palabras estaban de mas.

--"Vamos a darnos un baño." me dijo mi Tio finalmente, terminando con el silencio que se había apoderado de nosotros. Yo acepté encantado. Feliz.

Y bajo el agua tibia de la regadera nos besamos, nos abrazamos. Sus caricias firmes y posesivas por todo mi cuerpo eran un tormento adictivo. Solo EL me podia calmar. Solo EL tenia el remedio que me podia tranquilizar.
Tomé el jabon para empezar a bañarlo. Recorrí su cachondo y provocativo cuerpo de la cabeza a los pies, sin prisas ni miedos. Disfrutando. Gozando cada parte y rincón de su piel mojada; su cuerpo era una escultura monumental y emblema masculino que jamas me cansaria de ver, de tocar, de acariciar y besar. Pero sobretodo, jamas podría dejar de desearlo. 
Para mi sorpresa, EL regreso el favor cuando terminé de bañarlo, haciendome exactamente lo mismo que yo le hice a EL. Seguimos sin pronunciar palabras, entendí que no era necesario abordar el tema de Carlos. Lo importante era disfrutar este preciso y único momento, sin preocuparme del pasado ni pensar en el futuro. El pasado ya se había ido y el futuro aun no llegaba.

Al terminar de bañarnos y estar secandonos, el sonido de nuestros estómagos era un aviso imposible de ignorar, ambos estábamos hambrientos.

--"Voy a preparar algo de cenar. Le aviso cuando esté lista la cena." le dije yo y antes de salir del cuarto de baño, mi Tío me agarro de la cintura y me restregó contra EL. Sentí su barba rasparme mi cara y mi cuello, una caricia inesperada que me puso la piel erizada de puro placer. Luego sentí sus labios tibios en la parte baja de mi cuello, una caricia leve que en segundos se volvió firme y feroz. Yo reconocí lo que estaba pasando. Ya lo había vivido antes con EL. Estaba marcando su territorio, me estaba marcando a mi. Otro chupetón para que yo no olvidara quien era mi macho. 

Salí de su recamara sin ponerme ropa, estábamos solos en la casa y no hacia falta vestirme. Cuando la cena estuvo lista, vi que Mi Tio Ignacio tampoco se puso su ropa. Cenamos y lavamos los trastes encuerados. Era una situación increíble y una experiencia freneticamente morbosa. Cachonda. Caliente. 

--"Mañana vamos a ir de viaje. Tu y Yo." me informó EL cuando estábamos viendo la tele. 

Mi Tio estaba recostado en el sofa y yo estaba entre sus piernas, con mi espalda descansando en su pecho y mi cabeza en su hombro. Era como estar en el cielo.

--"A donde vamos a ir?" pregunté yo sorprendido.

--"Es una sorpresa. Prepara tu maleta para 2 días. Lleva un abrigo o chamarra. Anunciaron que llega un frente frío para mañana."

Después de ver la tele un rato mas, yo me fui a mi cuarto a preparar mi maleta.

--"Pon tu alarma a las 5am. Vamos a salir temprano." me dijo EL y se fue a su cuarto y yo al mío.

El corazón se me quería salir por la boca de la emoción. Un Viaje con mi Tío Ignacio. Solos EL y Yo. No estaba seguro de poder dormir esta noche pensando a donde íbamos a viajar.
Terminé de hacer mi maleta, puse el alarma de mi celular y me acosté a dormir. No fue facil conciliar el sueño, pero finalmente me quedé dormido.

El ruido de la puerta de mi cuarto me despertó, atraves de la tenue luz en el pasillo, reconocí   la figura de mi Tio. Se acerco  a mi cama y levantando las sabanas se metió en ella.

--"No quiero dormir solo. Pensé que te ibas a ir a meter a mi cama, pero me cansé de esperarte." me dijo EL abrazandome por detrás y llenandome de suaves besos mi cuello.

No me cabia la menor duda, mi Tio Ignacio me había perdonado por el incidente ocurrido con su amigo Carlos. Y esto era un nuevo comienzo entre EL y Yo.

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A las 5am en punto nos despertó el sonido de la alarma. Y a las 6am ya estábamos en camino hacia el lugar que mi Tio dijo que seria una sorpresa. Después de casi 4 horas de camino, yo reconocí el área montañosa de nuestro estado.
Los hermosos paisajes eran inconfundibles y yo adoraba esta parte de mi país.

--"A donde vamos, Tio?"

--"Vamos a pasar el fin de semana en una cabaña en la montaña. Ese es uno de tus sueños, cierto?"

Me quite el cinturón de seguridad y me le fui encima para abrazarlo. No podia creer que mi Tio Ignacio recordara ese detalle. #MiMachoTotal

--"Cuidado, Cabrón, vas a hacer que tengamos un accidente en la carretera."

No hay palabras en el diccionario para poder describir la emoción y la alegría que yo estaba sintiendo. Siempre había soñado con hacer un viaje a un lugar como este con alguien especial. Y nadie podía ser tan especial para mi como lo era Mi Tío Ignacio. No podía dejar de contemplar el paisaje. Era simplemente hermoso. Tan hermoso como el macho que yo estaba abrazando.

Me acomodé en el asiento, pero no de regreso a mi lugar, sino para bajarle el cierre de su pantalón a mi Tío, se merecía una buena mamada de verga.  
Pasar un fin de semana de campamento en la montaña era uno de mis sueños, pero mamarle la verga a alguien mientras manejaba era otro de mis sueños calientes desde que lo había visto en una película porno. Y nadie mejor para hacer mi sueño realidad que mi Tío Ignacio.

--"Que estas haciendo, Cabrón?"

--"Se la voy a chupar y me voy a tragar su leche como premio por este viaje, Tio."

Y no perdî mas tiempo, le terminé de bajar el cierre de su pantalon y me calentura y morbo aumentó cuando vi que su verga estaba bien parada. EL también estaba bien caliente con mi idea.

Con mi primer lengüetazo lo senti estremecerse de pies a la cabeza. Machote sabroso.

--"Ohhh… Cabrón… que ricooooo…esto nunca lo había hecho… assiii….aahhhh…chupa la verga de tu macho….no pareees…"

Y no me detuve hasta chuparcela toda, completamente toda y hacerlo explotar, me tragué cada gota de su leche.

--"Aaahhh…. ooohh… comete todos mis mecos, Cabrooon…cometelos todooos..."

Después de asegurarme que me había tragado todo su leche y de limpiarle bien la verga con mi lengua, se la meti de regreso a su pantalon y le subi el cierre. Cuando me reincorpore a mi asiento, vi que estábamos a punto de entrar a un centro recreativo en el mero centro de la montaña mas grande de nuestro estado.

La vista del lugar era majestuosa y parecia sacada de una postal. La cabaña que mi Tio tenia reservada estaba en la parte mas alta. 

Y tal y como lo habian anunciado los meteorologos, la temperatura estaba descendiendo.
Todo pintaba para ser un gran viaje y  un estupendo fin de semana.

Pero yo no tenia idea alguna, ni estaba preparado para lo que estaba a punto de ocurrir. Después de acomodarnos en la cabaña, cogimos como desesperados. 

Mi Tio se volvió a venir a chorros otra vez y no había pasado ni una hora desde que se la había chupado arriba de la camioneta. Pero no íbamos a desaprovechar esta oportunidad que teniamos de estar a solas los dos. Habíamos estado enojados por un mes, había que recuperar todo el tiempo perdido. Cada vez que me la clavaba era como la primera vez para mi, era una experiencia nueva, jamas me cansaría de sentir su barba raspando mi piel, sus besos dominantes y posesivos; el calor de su cuerpo fuerte sobre el mío, demostrando una y otra vez que yo le pertenecía total y completamente. 

--"Tu Tia debería aprender de ti, Cabrón. Nunca me ha dejado que se la meta por el culo." me dijo mi Tio mientras se venia a chorros adentro de mi agujero.

--"Aquí estoy yo, Tío. Siempre que quiera clavar culo aquí me tiene a mi." le dije yo apretandole la verga con mi culo para asegurarme de deslecharlo completamente.

--"Tu culito es el lugar favorito para mi verga, Cabron!!!"

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Después de coger bien rico, Fuimos al pueblo mas cercano a comprar algunas cosas para comer los 2 días que íbamos a estar en la cabaña. La cerveza no podía faltar. Y esta vez yo me quería emborrachar hasta perder la noción de todo. Solo quería disfrutar a mi Tío Ignacio, a ese macho sabroso que me volvía literalmente loco.

Pero el momento sorpresa de este viaje estaba a punto de llegar. Al caer la noche, mi Tío y yo estábamos cachondeando sabroso a la orilla de la chimenea, era una noche fría, pero el fuego de nuestros cuerpos aminoraban el frío que hacia.

--"Gracias por este viaje, Tío." le agradecí yo.

--"De nada. Pero no le vayas a decir nada a tu Tia." me pidió EL y le dio un trago a su cerveza.

--"Nunca, Tio." le prometí yo y le di un trago a la mía.

Yo le estaba desabrochando su camisa cuando escuché el ruido de un carro que se estacionaba afuera de la cabaña.

--"Espera a alguien, Tío?" le pregunté yo.

--"Si." me contestó EL quitandose su camisa. 

--"Quien?" le pregunte sorprendido y hasta molesto. No me gustaba la idea de que alguien viniera a interrumpir nuestro viaje.

--"Ahorita lo vas a saber. Pero te voy a cubrir los ojos con mi camisa, no quiero que sepas quien es, hasta en un ratito mas." me dijo EL.

Y sin mas, me cubrió los ojos con su camisa, vendando mi rostro para que no viera nada.
Alguien tocó a la puerta.

--"Voy a abrir. No te muevas de aqui, Cabrón. Ni tampoco te quites la venda de tu cara." me pidió mi Tio y me dio un apretón de verga.

No podia ver nada, solo escuchaba ruidos. El ruido de la puerta que se abria, el ruido de unos abrazos y después pasos que se acercaban.

--"Quien es Tio? Quien llegó?"

--"Espera. No comas ansias, Cabron." me dijo mi Tio y lo senti acercarse a mi. Yo me estaba muriendo de la curiosidad por saber quien había llegado. 

Yo estaba casi desnudo, solo traía mis calzoncillos puestos, unas manos frías empezaron a acariciar mi espalda desnuda y casi inmediatamente otras manos me acariciaban mi pecho y me apretaban mis tetillas. Las manos que acariciaban mi espalda eran la de mi Tío Ignacio. Quien me estaba apretando mis tetillas?

--"Que esta pasando, Tío?"

Alguien me bajó el calzoncillo hasta las rodillas, yo me sentía expuesto y vulnerable pero a la misma vez excitado y mi verga endurecida era una prueba de que me estaba calentando con la situación.

--"Ahorita lo vas a saber?"

Pero cuando el desconocido se acercó mas, pude reconocer el aroma de su perfume. El pulso se me aceleró inevitablemente. Esto no podia ser. No estaba entendiendo nada. Absolutamente nada.

La venda en mis ojos cayo al suelo y frente a mi estaban Mi Tío Ignacio y su amigo Carlos. Ambos desabrochandose los cinturones de sus pantalones.  Yo no podía creer lo que estaba sucediendo. Dos Machos Imponentes y llenos de vida me sonreían y se estaban sacando sus vergas duras y afiladas.

--"Que es esto, Tio?" le pregunté mientras mi mirada iba de Carlos hacia mi Tío y viceversa. "Usted me dijo…"

--"Yo sé lo que te dije." me interrumpió EL. "Pero Carlos y yo hablamos. Recuerdas aquel día que llegué a la casa con el golpe en la cara. Ese dia él y yo nos agarramos a chingazos por lo ocurrido entre Ustedes dos. Pero nuestra amistad de años no se va a terminar por algo que disfrutamos los dos. Ese algo eres TU, Cabrón!!!!"

Yo no sabia si estaba soñando o si esto realmente estaba pasando. Pero era tan chingonamente erótico y morboso ver a semejantes machotes desnudarse enfrente de mi, que no importaba nada mas.

--"Tu Tio y yo planeamos este viaje." me dijo Carlos acercandose mas a mi para darme una nalgada.

Yo voltee a ver a mi Tio, no sabia que hacer y no quería que se enojara conmigo otra vez, pero se veia tan tranquilo y tenia la verga dura.

--"Tu facilitaste las cosas al irte a meter a mi cuarto ayer. Yo te lo iba a decir ayer en la noche." me dijo mi Tio y se acercó a mi. "Vamos a pasarla bien los tres. Nunca he hecho un trío, pero la idea de hacerlo entre nosotros tres me pone bien caliente."

Carlos me agarro por detrás y mi Tío por delante y entre los dos me bajaron el calzoncillo.

--"No te vas a negar, verdad Edgar?" me dijo Carlos al oído.

--"No. No se va a negar." mi Tio Ignacio contestó por mi mientras se quitaba su pantalon quedando totalmente al desnudo.

Carlos hizo exactamente lo mismo. Los tres quedamos completamente desnudos. Esto si era una sorpresa. Una sorpresa caliente e irresistible.

--"Esta noche mi Sobrino no va a tener una verga, sino dos..." me dijo mi Tío Ignacio mirandome directo a los ojos. 

--"Verga queria y verga le vamos a dar." me dijo Carlos por atrás mientras frotaba su verga dura sobre la rajada de mi culo.

--"Es una noche que no vas a olvidar nunca, Sobrino." me dijo Mi Tio y cargandome en sus  hombros me llevo hasta la recamara. Carlos nos siguió dandole unos tragos a su cerveza.

En la recamara, mi Tio me bajó y era momento de que yo también participara en este encuentro sorpresa.

--"Subanse a la cama…" les dije a los dos y me fui a parar contra la pared, justo en la piecera de la cama mientras Mi Tio Ignacio y Carlos se acomodaban en la cama. "Miren este trasero, es para Ustedes…" les dije y me empecé a dar de nalgadas. 

--"Asiii…date de nalgadas y muestranos tu agujero, cosota rica…" exclamó Carlos

--"Que rica puta que eres. Yo quiero ese culito AHORA MISMOOO, Cabrón!!!" me ordenó mi Tio Ignacio.

--"Quien me la va a clavar primero…?" pregunté Yo mientras me agarraba las nalgas y me las abria para mostrarles mi agujero.

FIN

El Domingo 23 de Noviembre el Epílogo de 

esta serie caliente. No se pierdan los detalles 

del trio entre El Tio Ignacio, Edgar y Carlos.

Los Espero !!!!!!!!

GRACIAS ETERNAS por apoyar y leer mis 

locuras CALIENTES.