Saturday, April 2, 2016

Jugando A Los Esposos (Primer FINAL Alternativo)

Este es un Relato Caliente-Erotico Para Mayores de 18 años. Lenguaje y fotografías EXPLICITAS.

Después de la cena, cada quien se fue retirando a sus respectivos cuartos, solamente mis hermanos, dos de mis primos y yo nos quedamos afuera de la casa platicando y tomando cerveza. Yo estaba cansado y de verdad quería irme a dormir, pero no me sentía preparado para compartir la cama con mi hijo. Decidí quedarme a platicar y dejar que el tiempo pasara para que él se durmiera y no tener que enfrentar una situación difícil.

Desde afuera se veía que casi todas las luces de la casa estaban apagadas, cuando el cansancio y el sueño me derrotaron, me despedí y me fui al cuarto.
Todo estaba a oscuras y en silencio.
Sentí cierto alivio, me quité las botas y la camisa tratando de no hacer ruido, de no despertarlo.
Por unos segundos no sabia si quitarme el pantalón o no, decidí que no iba a poder dormir a gusto si no me lo quitaba, pero me quedé con mis calzoncillos puestos, la noche estaba medio fresca, así que me metí entre las sabanas tratando de no moverme mucho y dejando un espacio prudente entre mi hijo y yo.
No se movia, por lo que asumí que estaba profundamente dormido. Cerré mis ojos para tratar de dormirme y descansar.
No sé cuanto tiempo pasó, pero desperté por que me dieron ganas de ir a orinar, estaba bien cansado y no quería pararme, pero eso me sacaba por haber tomado mucho, cuando removí la sabana, accidentalmente destapé a mi hijo y vi que estaba desnudo, me quedé paralizado observando su sabroso trasero y su rico culito rosa. 

Tragué saliva y como pude me levanté de la cama sin hacer ruido. Mi verga estaba dura y mi mente se nubló con la deliciosa imagen del trasero perfecto de mi hijo.

Yo recordaba perfectamente el sabor de su culito, el placer que había sentido al meterle mi verga y deslecharme en él. 
Batallé para orinar, mi verga estaba bien dura y la tarea no fue fácil. El ruido del toilette debió despertar a mi hijo, porque cuando regresé a la cama, él estaba boca arriba y con la verga bien dura.

Me percaté de que estaba temblando y de que las manos me sudaban.
Mi hijastro me hizo una señal para que me metiera en la cama mientras removía la sabana y quedar completamente desnudo ante mis ojos.

--"Necesito a mi esposo... me ha tenido muy abandonada." exclamó él en voz baja. "Ya no le gusto? Mi culito ya no le gusta, Papacito?" me preguntó mientras se acariciaba el pecho y su verga erecta. "Quiero jugar a Los Esposos otra vez, Papi..."

Yo me quité mis calzoncillos y los arrojé al suelo, no le contesté, solo me subí a la cama y le puse mi verga enfrente.

--"No tiene idea de cuanto he extrañado su verga, esposo mío..." susurró en voz entrecortada y bajita.

Yo temblaba de los pies a la cabeza. No podía combatir éstas ganas sucias y prohibidas por volver a estar con mi hijo y volver a Jugar A Los Esposos...

--"Chupame la verga... mira como estoy, princesa..."

Le pedí en voz baja, para que nadie nos pudiera escuchar en los cuartos de a lado; él no perdió tiempo en llevarse mi verga a su boca, yo gemí de placer cuando su lengua y sus labios tibios fueron recorriendo mi verga desde la cabeza hasta el tronco.

--"Aaaaahhh...." una sensación exquisita me invadió el cuerpo completo.  "Ooooh... Que rico. Escupe mi verga... así mero, mi amor, lubricala bien y cométela toda..." susurré tomándolo por las orejas y empujando para que se comiera toda mi verga. "No hagas mucho ruido porque nos pueden escuchar..." le pedí. 

--"No me vuelvas a castigar tanto tiempo sin darme verga, Papacito..." exclamó él después de varias lengüetadas y succionadas a mi verga.  "O acaso te encontraste una mejor hembra por ahí?" me preguntó y se volvió a devorar mi tronco de carne. Así estuvo por varios minutos, afuera se escuchaban ruidos de puertas que se abrían y se cerraban, nadie se imaginaba lo que estaba pasando en nuestro cuarto, la atmósfera era la idónea para enmarcar el morbo del juego prohibido que estábamos jugando mi hijo y yo.

--"No... no he encontrado ni buscado a otra hembra." le respondí yo y le ensarté la verga hasta el fondo de su garganta. 

--"Lo vi muy entretenido con la Sra. Raquel..."

--"Está celosa mi princesa?"

--"No. Porque yo sé que ella no le puede ofrecer un agujero joven, estrecho y apretado como el mio..."

Su comentario provocador, obsceno y sucio me provocaba de mil maneras. Lo tomé de los hombros y lo levanté hasta tenerlo enfrente de mi. Tenia los labios hinchados de mamarme la verga. No pude contenerme mas y lo besé con deseo desmedido.

--"Yo me pregunto si mi princesa anduvo buscando verga por ahí todo éste tiempo que no hicimos nada..." quise saber yo luego del beso de bestias en brama que nos acabábamos de dar. De probar el sabor de mi propia verga en la boca de mi hijo.

--"No... después de probar su verga, no puedo pensar en tener otra que no sea la suya..." me contestó en voz baja mientras me chupaba las tetillas. "Aunque ofertas no me faltaron, como su Compadre Lalo que fue un día a la casa a buscarlo y Usted no estaba, andaba tomado y me dijo que yo tenia unas nalgas muy ricas y que seguramente estaban mejor que las de su mujer..."

Sentí un coraje y una rabia dentro de mi al escuchar aquella revelación. Primero porque mi Compadre Lalo se había pasado de lanza con mi hijo y segundo porque me dieron celos de que alguien mas quisiera cogerselo.

--"Te gusta mi Compadre Lalo?" le pregunté yo tomándolo por el cuello con fuerza y restregandolo contra mi. "Te acostaste con él? Dejaste que te metiera la verga?" él hizo un gemido de dolor y fue cuando me di cuenta que lo estaba lastimando sin querer, 
de inmediato aminoré la fuerza con la que sujetaba su cuello. Me hervía la sangre de solo imaginar que alguien mas lo pudiera acariciar, besar y hacerle todo lo que se dejaba hacer por mi. De que le hiciera a otro lo que me hacia a mi.

--"El único que quiero que me de una cogida como la que me dio aquella noche hace meses, es Usted esposo mío..."

Me complació escuchar su respuesta.

--"Antes de clavartela por atras, te quiero mamar ese rico trasero que tienes, princesa..." le dije yo dandole varias lengüetadas en el rostro, el cuello y en las orejas. "Quiero preparar con bastante saliva ese agujero antes de meterte toda mi verga... para que sepas quién es tu dueño..." 

--"Yo soy su esposa y USTED es mi dueño..." me contestó él abrazándome fuerte, nuestras respiraciones estaban aceleradas y nuestros cuerpos desnudos ardían en las llamaradas de lo más bajo y obsceno.

Nos acomodamos en la cama, yo abajo boca arriba y él  casi se sentó en mi cara. Su trasero estaba a solo centímetros de mi boca, su olor me la puso más dura.

--Quieres que me coma tu panochita, Princesa? le pregunté yo mientras le olfateaba su culito.

--"Si mi amor, cométela toda!!" me contestó él casi en un suplica, se puso mucho mas caliente cuanto me escuchó referirme a su culito como si fuera una vagina de mujer.

Lo llené de lenguetazos y de saliva. Aquel culo era delicioso. Y después de varios minutos, se abria y se cerraba bajo mi boca y mi lengua.

--"Asi...si Papacito, asi comértela toda.... aaaahhhh que rico...me gusta cuando me muerdes las nalgas y tu barba me las raspa todas...... me gusta tu lengua en mi panochita,,,," y se agarro las dos nalgas para abrirse mejor, para restregarme su trasero en mi cara y me lo seguí devorando. "Si... así mi esposo, Usted si sabe comer panocha y complacer a su hembra..."

--"Quieres que te la rompa a vergazos? Quiere mi esposa que le meta la verga adentro de su panochita? le pregunté después de varios minutos de comerle y atragantarme con su culo delicioso, de llenarlo de lengüetazos y mordiscos.

--"Si, mi Papacito... rompemela  a vergazos, metemela toda y préñame con tu leche, esposo mio." me pidió en una suplica entrecortada por el morbo y la lujuria.

--"Me gusta mucho que mi nueva esposa si me da todo lo que le pido y a la hora que yo se lo pido."

--"Este culito es todo tuyo, esposo mio.... yo si sé complacer a mi esposo con lo que a él mas le gusta."

Sus palabras me  detonaban la dinamita que sacaba lo mas bajo y sucio de mi ser. Era un depravado y había descendido a lo mas bajo, y en éste momento nada ni nadie me importaba, solamente mis ganas de hacer nuevamente mío a mi hijastro.

--"Tu panochita es solamente mia y no se la vas a dar a nadie, verdad princesa?

--"Si solo tuya, Papito... méteme tu verga ....no me haga esperar mas..."

--"Mia y solamente mía... ENTENDIDO, Cabrona?" le seguí hablando y tratando como una hembra. Eso me prendía sin que lo pudiera explicar o controlar, mas bien nos prendía a los dos. Nos hacia quemarnos en el mismo juego prohibido y depravado de éste secreto caliente.

--"Entendido, Papacito.... solamente suya mi esposo chulo."

Le di unos últimos lengüetazos a su culito para asegurarme que estuviera bien lubricado y luego le pedí que se acostara en la cama, yo lo tomé de las piernas y me las puse sobre los hombros.
Le sobé su raja de macho antes de metercela... y eso nos hizo perder cualquier remanso de cordura que nos quedaba.

--"Dame esa verga, papito... enzartamela toda.... ya no puedo esperar ni un segundo mas...te necesito adentro de mi..."

--"Aqui te va toda, Cabrona...."

--Metemela...entra con esa vergota que tienes y adueñate de mi... entra Papacito... entra a mi panocha y dámela toda..."

Se la fui metiendo lentamente, se sentia bien rico irme abriendo paso en su estrecho agujero, 
agujero de hombre, agujero de lujuria interminable. El placer era enorme y aceleré mi metida, quería llegar hasta el fondo, que mi verga completa estuviera adentro.

--"Ahhhhhh..... me duele, siento que me va a partir en dos..." exclamó tratando de no gritar para que no nos escucharan en los otros cuartos de la casa.

--"Tranquila princesa..."  le dije yo inclinándome para besarlo pero sin sacarle la verga.

El dolor debió pasar pronto porque mi hijo comenzó a moverse hacia adelante y hacia atrás. Yo lo agarré con una mano del cuello y con la otra le empecé a dar leves cachetadas mientras le decía que era hermosa, que era la esposa ideal. Nos empezamos a mover los dos como si estuviéramos poseídos y nuestros cuerpos no aceptaran ningún otro comando que no fuera el de saciar las inmensas ganas de coger y gozar, yo su culo y él mi verga.

--"Ahhhh....Ohhh, así me gusta Papito... asiiii.... duro y tupido....no pares nuncaaaaaa...."

--"Mi nueva esposa si sabe aguantar verga... te voy a preñar, Cabrona..." seguí cogiéndomelo con fiereza y descontrol.

--"Preñame, Papito... venirte adentro de mi..." me pidió con vehemencia y aceleré mis embestidas, él también se movía con fuerza, también buscaba alcanzar el alivio a la necesidad física que nos dominaba.

Yo tomé su verga con una mano y mientras se la seguía clavando toda y hasta el fondo lo hice que explotara y cuando los músculos de su culo apretaron mi verga al venirse en chorros de semen, yo ya no pude aguantar mas y también exploté adentro de su delicioso y estrecho agujero. #DeliciaProhibidaYcompleta

Después de unos minutos me dejé caer sobre él, nos abrazamos y besamos.

--"No vuelva a desatenderme por tanto tiempo, esposo mío..." me pidió él. 

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Al siguiente dia me levanté temprano, porque al igual que la primera vez, no quería hablar con mi hijo después de lo que había vuelto a pasar entre los dos.
Ya había mucho movimiento en la casa. Era el día de la fiesta y todos andaban de un lado para el otro ayudando con los últimos preparativos. Para mi sorpresa, Raquel era la organizadora,  era dueña de una agencia que se dedicaba a organizar bodas y quinceañeras. Por lo que pude ver le iba muy bien, tenia varios empleados trabajando para ella.
Todos estaban ayudando, yo también me puse ayudar. Me tocó ayudar con la instalación de la carpa que iba a cubrir las mesas y la pista de baile. 

Cuando me di cuenta ya habían pasado varias horas y me estomago me rechinaba de hambre.

--"Mira lo que te preparé!!"

Levanté mi mirada después de asegurarme que el ultimo poste de la carpa estaba bien colocado y solido. Era Raquel que tenia una charola con dos platos de comida. Me puse de pie y vi que me había preparado mi platillo favorito: Carne cortada en salsa verde, se me hizo agua la boca. Nos sentamos en una de las muchas mesas que se habían colocado para los invitados. Me pude percatar que Raquel seguía siendo una mujer muy guapa, el pantalón de mezclilla le quedaba a la perfección, una nalgas bien paradas y una cintura de avispa. Tragué saliva. 

--"Espero que te guste." me dijo ella con una sonrisa. 

--"Esta muy rica." le contesté yo después de darle una probada a la carne y un trago al agua de Jamaica que había preparado ella. 

Los dos nos pusimos a comer y a platicar como en los viejos tiempos, hacia mucho tiempo, pero recordaba muchos detalles de nuestra amistad y de una relación amorosa que pudo haber sido buena pero que no se dio.
No me di cuenta que mi hijo estaba parado al lado opuesto de la carpa ayudando a su prima a colocar los arreglos de las mesas. Cuando les tocó la mesa en la que estábamos sentados nosotros, él trató de disimular su enfado??... sus celos??... 
Raquel trató de hacerle platica y le ofreció traerle un plato de comida, pero él no aceptó, usando de excusa que ya había comido con sus abuelos adentro de la casa.

--"Creo que no le caigo bien a tu hijo?" exclamó Raquel cuando mi hijastro y mi sobrina se alejaron.

Yo creia saber la razón, pero obvio no se la podía decir; así que inventé una excusa también.

--"Cree que su madre y yo aun podemos volver a estar juntos y ella siempre estuvo celosa de ti." 

--"Y esa posibilidad de que ustedes se reconcilien, existe?" me preguntó Raquel con una necesidad por saber mi respuesta.

--"No." le contesté yo contundente.

--"Estas seguro? Te darias la oportunidad con alguien mas? Aun eres joven."

--"Si. Quiero volver a tener a alguien a mi lado." le contesté yo con sinceridad. Vi que sus ojos se le iluminaron.

Después de comer, seguimos preparando todo para la fiesta. Terminamos en 2 horas. 


Me sorprendió el resultado. La verdad Raquel tenia talento y visión para decorar; algo que yo desconocía en ella.

--"Nos vemos mas tarde." me dijo antes irse a arreglar para la fiesta que iba a empezar en unas horas. "Gracias por toda tu ayuda."

--"De nada." le contesté yo.

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Yo también me encaminé al cuarto para darme un baño, en la sala de la casa me encontré a mi madre que con una sonrisa se acercó a mi.

--"Raquel y Tu hacen una pareja divina. Siempre lo fueron. Nunca entendí porque cada uno hizo una vida por separado. Pero el destino es sabio, ella quedó viuda y tu pronto estarás divorciado."

--"Mamá, usted no cambia." exclamé yo con una sonrisa porque sabia muy bien por donde quería ella llevar el tópico de nuestra conversación. "Voy a ir a darme un baño y descansar un rato, la fiesta empieza en unas horas." 

Pensé que me iba a encontrar a mi hijo en el cuarto, pero fue un alivio que no estuviera. Me quité la ropa y me metí a bañar.
Tenia los ojos cerrados disfrutando del agua tibia cuando sentí que alguien me empezó a acariciar la verga. Al abrir mis ojos vi a mi hijo desnudo a la orilla de la tina del baño.
Me estremecí al contacto de su mano sobre mi verga que se iba poniendo dura con sus caricias.

--"Vi a mi esposo muy amable con su novia de la juventud." me dijo mientras se metía a bañarse conmigo y sin dejar de jugar con mi verga. "También vi la manera en que ella lo miraba." 

Yo no le dije nada, solo me le quede mirando; él se arrodilló y era obvio lo que se disponía a hacer. Me iba a chupar la verga. Yo permanecí inmóvil y no puse resistencia.

--"Ahhhh..." susurré yo cuando sentí su lengua recorrer mi verga lentamente desde la cabeza hasta mis bolas y luego de regreso desde mis bolas hasta la cabeza de mi verga que empezaba a chorrear pre semen.

--"Mi esposo es un hombre bien guapo e interesante, tiene una verga hermosa y deliciosa, no debería sorprenderme que tenga tantas admiradoras..." otra vez estábamos Jugando a Los Esposos y otra vez no pude negarme a jugar.

--"Raquel es solo una amiga de la juventud..."

--"Una amiga que Quiere que Mi esposo se la meta, quiere su verga... esa mujer anda caliente por Usted, esposo mío" me dijo succionando con su lengua y su boca mi verga dura y afilada, yo gemí de placer porque su manera de mamar verga era única y me gustaba un chingo. 

--"Le pusiste candado a la puerta del cuarto?" le pregunté yo con voz entrecortada. No podía olvidarme de la realidad, allá afuera estaba toda mi familia y lo ultimo que necesitaba era que alguno de ellos nos descubriera.

--"Si..." me contestó levantando su cara para verme, se veia deliciosamente cachondo con su boca llena de mi verga. Me lo empecé a coger por la boca, atravesando su garganta sin piedad, necesitaba saciar mis ganas prohibidas y sucias de sexo con mi propio hijastro; él se puso rojo, pero aguantó mi invasión con entereza y se tragó toda mi verga, forzando su garganta a aguantar mi trozo de carne.

--"Ahhhh.... Mmmmm... Que rico te la comes, princesa..." le dije mientras me agarraba de la pared para no perder balance y él se agarraba de mis piernas por la misma razón.

Así estuvimos por varios minutos, cada embestida a su boca y garganta era una sabrosura total y perfecta. Nos fundimos en un ritmo que me hizo venirme a chorros, traté de contenerme y alargar el momento pero no logré, era demasiado el placer para luchar contra él y me rendí, llené la boca de mi hijo con mi jugo de hombre, un jugo que él se devoró sin desperdiciar una sola gota.
Yo temblaba bajo el agua que recorría mi cuerpo y mi respiración estaba agitada, cerré mis ojos por un momento esperando que mi presión arterial regresara a la normalidad.
Cuando abrí mis ojos, mi hijo estaba de pie frente a mi, sus rodillas estaba rojas, marcadas de haber estado hincado mamándome la verga, me estremecí y lo abrasé fuerte. Aun en éste juego sucio, prohibido e innombrable él me lo daba todo. 
Sentí su verga dura contra mi cuerpo, él también necesitaba un alivio, él también necesitaba atención. Le di la media vuelta poniéndolo contra la pared y de espaldas a mi. 

--"Es mi turno de ocuparme de mi princesa..." le susurré yo al oído haciendo que se estremeciera cuando le mordí una oreja e inicié mi recorrido de besos y mordiscos por su cuello, luego su espalda hasta llegar a su nalgas perfectas, nalgas deliciosas.

--"Ohhhh... si, eso me gusta..." dijo entre gemidos bajitos. 

Le mordí las dos nalgas y luego le pasé mi lengua lentamente por su raja de macho; él me restregó su trasero en mi cara y yo le metí mi lengua por el culo, lo que hizo que se le erizara la piel.

--"Que rica panochita tiene mi princesa..." exclamé yo después de unos minutos de saborear y comerme su culito a lengüetazos y lamidas.

--"Mi esposo es el mejor...." me contestó él y se empezó a jalar la verga, yo dejé que se la jalara por varios segundos y después hice que quitara su mano y le agarré la verga con la mía mientras le seguía comiendo el culo. Y luego le metí el dedo.

--"Aaaahhhh.... siiiii... que ricooooo...."

--"Sssshhhh... No hagas mucho ruido nos pueden oír." le pedí yo mientras le metía y le sacaba el dedo.

No pasó mucho tiempo en que lo hice venirse y fue delicioso meterle la lengua en su culito cuando se abría y se cerraba al momento de chorrearse, de alcanzar ese punto más alto del placer, ese punto de no regreso que te hace llegar al cielo por unos segundos, breves segundos que valen la pena todo.
Nos quedamos en silencio y sin movernos por varios minutos, luego me puse de pie y lo abrasé por atrás.

--"Vamos a bañarnos y arreglarnos para la fiesta..." le dije yo y él asintió con la cabeza.

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La fiesta estaba muy animada y llena de familiares y amigos. Tuve la oportunidad de reencontrarme con mucha gente que tenia años de no ver. Entre los invitados estaba mi Compadre Lalo y su familia. Lo vi desde lejos y ésta vez lo vi de diferente manera, tenia sentimientos encontrados por todo lo que mi hijo me había contado. Le di un trago a mi cerveza. No podía imaginarme a mi hijo y a mi Compadre encuerados cogiendo. No podía soportar que mi Compadre quisiera darle verga a mi princesa...
Sacudí mi cabeza avergonzado, porque lo que había iniciado como "un juego" entre mi hijo y yo  estaba cruzando cualquier limite. Era una locura. Era pecado. Era sucio. Esto tenia que terminar, debía terminar.

Estaba tan sumido en mis pensamientos mal sanos y sucios que no me di cuenta cuando Raquel se acercó a mi. Se veía hermosa con su vestido azul entallado y con un escote pronunciado que dejaba ver su bien formado cuerpo y unos senos que se me hizo agua la boca. De verdad tenia una chichotas bien ricas y yo hacia mucho que no probaba unas. Le di un trago a mi cerveza. El olor de su perfume también me gustaba. Necesitaba cogerme una mujer y olvidarme de mis calenturas depravadas con mi hijo, porque aunque no llevara mi sangre no era mi hijastro, era mi hijo.

--"Te felicito, la fiesta ha quedado excelente, mi sobrina tendrá unos 15 años inolvidables." le dije yo a Raquel. "De verdad eres una excelente organizadora de eventos."

--"Gracias." me contestó ella con una sonrisa y un brillo en sus ojos. De inmediato se me vinieron a la cabeza las palabras que mi hijo me había dicho en el baño: Esa mujer quiere que mi esposo le meta la verga.

--"La música está muy buena... Bailamos?" le pregunté yo.

--"Si." aceptó ella y la tomé de la mano para conducirla hasta la pista de baile.

Así empezó una velada alegre y feliz a lado de mi novia de la juventud. Bailamos una canción y otra y otra. Y también tomamos una cerveza y después otra y otra.  
Recuerdo que en algún momento de la noche, gente que nos conocía desde jóvenes y sabía de nuestra historia, se acercaron a saludarnos y comentaron que hacíamos una buena pareja. También recuerdo que algunos me felicitaron por el buen chico que era mi hijo, lo educado e inteligente. Y lo guapo.

--"Me gustaría para yerno" comentó una de mis conocidas.

--"Aun está muy joven para casarse." contesté yo. "Apenas comenzó la Universidad, le falta camino por recorrer."

Recuerdo también que mi hijo se la había pasado bailando con sus primas, sus tías y su abuela. Recuerdo que de vez en cuando mientras yo seguía bailando con Raquel yo buscaba entre la gente a mi hijo y a mi compadre, no se que buscaba, quizá verlos platicar a solas o una pista que me indicara que se traían algo entre manos. 
No vi nada.
 Los dos estaban pasando un buen rato por separado. Recuerdo que fue una fiesta muy chevere. Lo que no recuerdo es cómo amanecí en el cuarto de hotel donde se estaba quedando Raquel.
Iba casi a amanecer cuando desperté y me di cuenta que estaba en una cama con ella. No se necesitaba ser muy inteligente para saber lo que había pasado. Los dos desnudos y abrazados. Ella seguía dormida.
Conforme me fui despertando, recordé todo. 
Yo había insistido en acompañar a Raquel. Yo la había seducido para llevármela a la cama. Y cogimos bien rico. Hacia tanto tiempo que no lo hacia con una mujer que de verdad lo necesitaba. 

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Era cerca del mediodía el Domingo cuando regresé al rancho con la familia. Me había preparado mentalmente para las respuestas que seguramente iba a tener que darles a todos. Pero sobretodo a mi hijo.
La primera que vi cuando llegué fue a mi madre y obvio sabia de donde venia.

--"Quieres comer algo, hijo?" me preguntó cuando me senté junto a ella en la mesa de la terraza. Yo sabia muy bien que lo que realmente quería preguntarme era acerca de Raquel, su sonrisa picara la delataba.

--"No. Gracias. Ya comi."  contesté yo, lo cual era verdad. Raquel y yo habíamos ido a comer a un restaurant del pueblo. "Dónde está mi hijo? Tenemos que alistar maletas para regresar a casa. Mañana es día de trabajo para mi y Universidad para él."

--"Mi nieto se regresó anoche con tu Compadre Lalo y su familia. Dijo que tenia que ir a estudiar para un examen. Yo insistí para que se quedara, podía estudiar aquí, pero olvidó sus libros." 

No iba a tener ningún examen. 
No me había mencionado nada al respecto.
Yo podía jurar que se había regresado antes porque estaba enojado de haber visto que yo me había ido con Raquel. Me levanté de la silla. Tampoco me gustaba que se hubiera regresado con mi Compadre Lalo... por lo menos no se habían regresado solos, estaba la Comadre y sus dos hijas.
Pero se me cruzó un pensamiento por la cabeza, el Compadre podía dejar a su familia en su casa y luego ir a la mía a dejar a mi hijo... mi casa para ellos solos.

--"Voy a ir a preparar mi maleta. Ahorita vengo a despedirme, Mamá." exclamé yo tratando de no perder la calma.

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En menos de 30 minutos ya iba en camino de regreso a mi casa. Me iba a tomar 4 horas el regreso.  Llamé a mi hijo a su teléfono celular pero no me contestó. Llamé a la casa y tampoco. 
Era evidente que Me estaba ignorando, no me cabía duda.
Llamé a mi Compadre Lalo a su celular y tampoco. me contestó.  Se me nubló la vista del coraje, de la rabia.
Imágenes de ellos dos sudados y cansados en la cama después de coger como desquiciados se apoderaron de mi mente. 
Le pisé al acelerador de mi camioneta. 
No sabia lo que iba hacer cuando llegara a mi casa y los encontrara cogiendo. 

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Cuando llegué a la casa, sentí un alivio de no ver la camioneta de mi Compadre Lalo. Al entrar, todo estaba en silencio. Al pasar por el cuarto de mi hijo pude escuchar el ruido de la televisión.

--"Puedo pasar?" le pregunté mientras tocaba la puerta.

--"Si, pase Apá." me contestó.

Entré al cuarto decidido a cuestionarlo por haberse regresado del rancho antes que yo. Pero no lo pude hacer, él se comportó como si nada hubiera pasado.
Tuvimos una platica normal y común de las que sostiene diariamente un Padre con su hijo. 

--"Que descanse, Apå." me dijo cuando salí de su cuarto. Cuando llegué al mío me dejé caer sobre la cama, tenia sentimientos encontrados. La actitud de mi hijo era la correcta, nosotros solamente "jugábamos a los esposos", NO éramos esposos; pero la duda me carcomía por dentro: Mi Compadre y mi hijo se habían acostado en mi ausencia??

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Pasó un dia.
Otro dia.
Y varios dias mås. 

Un mes después de la Quinceañera de mi Sobrina, Raquel vino a mi Ciudad y la invité a que se quedara en mi casa.
Mi hijo y yo no habíamos vuelto a jugar a los Esposos, debo admitir que hubo varias noches en que me dieron ganas de ir a su cuarto, de meterme en su cama y jugar otra vez, pero haciendo un esfuerzo enorme había logrado controlarme, así que cuando Raquel vino a la Ciudad yo no iba a desaprovechar la oportunidad para estar con ella.
Y aunque ella no quería quedarse porque "qué iba a decir la gente", logré convencerla. Su estancia en la casa fue de 2 días.
Mi hijo se portó amable con ella, pero yo lo conocía bien y sabia que estaba algo enojado, aunque lo disimuló muy bien. Una de las noches se fue a dormir a casa de uno de sus amigos "para no molestar a los tortolitos."

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MESES DESPUES...

Una tarde que llegaba del trabajo, vi estacionada la camioneta de mi Compadre Lalo afuera de mi casa.
No recordaba haber quedado de vernos o algo parecido. Intrigado entré, estaba todo muy callado. Dónde estaba mi Compadre Lalo?
Dónde estaba Mi hijo?

Los únicos ruidos que alcancé a escuchar provenían de una de las recamaras, era de la recamara de mi hijo. Al acercarme aquellos sonidos se hicieron mas claros y detallados.
Mi hijo y mi Compadre estaban cogiendo.

 Abrí la puerta y vi que mi Compadre Lalo le estaba comiendo y chupando el culo.

Mi hijastro estaba disfrutando con vehemencia de aquella mamada de culo que le estaba dando mi Compadre.

--"Que rico se siente su lengua y su barba raspando mi cola..." susurraba el Cabrón de mi hijo.

Los dos estaban tan sumergidos en la calentura del momento, que ninguno se dio cuenta de mi presencia.
Después de varios minutos de ver como mi Compadre le devoraba el trasero, mi verga ya estaba bien dura, bien jugosa.
Nunca me había imaginado que ver algo así me calentara de ésta manera. El ruido de los lengüetazos que mi Compadre le daba al culo suave y delicioso de mi hijo se escuchaban morbosamente excitante. Mi hijo le restregaba su trasero en la cara y lo tomaba de la cabeza para acercarlo mas su agujero que se dilataba de la calentura y del deseo.

Mi Compadre Lalo se preparó para meterle la verga.
Mi hijastro gritó de dolor y placer cuando mi Compadre se la empezó a introducir.


--"Que rico mueve su verga adentro de mi, Lalo..." exclamó mi hijastro cuando se la dejaron caer toda y hasta el fondo.

Ya no pude aguantar mas y entré al cuarto mientras me desabrochaba mi pantalón. 
El hijastro y mi Compadre Lalo se quedaron inmóviles por unos segundos ante la sorpresa de mi llegada.

EL primero en hablar fue mi hijastro.

--"Mire como su Compadre me la va metiendo toda, Papi... mire como tengo cada centímetro de la verga de su mejor amigo en mi culo... este culo que es suyo solamente y ahora también de su Compadre." me dijo mi hijastro mientras se restregaba sobre la verga grande y gruesa de mi Compadre Lalo. 

Yo estaba maravillado observando aquella escena de sexo y lujuria que se desarrollaba en vivo y a todo color ante mis ojos.

--"Que rico culo tiene tu nueva esposa, Compadre... " exclamó mi Compadre Lalo  mientras se la metía toda por el culo a mi hijastro y le daba fuertes nalgadas.

Me quedé tenso al saber que el "secreto", el "juego" entre mi hijastro y yo había sido revelado a mi Compadre Lalo. Pero conforme todo se tornaba más bajo y depravante, más morboso y caliente se iba   haciendo.

--"Revientacelo todo... y bate tus mecos adentro de su agujero, eso es lo que quiere la muy puta." le ordené yo.


Mi Compadre Lalo empezó a subir la velocidad de sus metidas y sacadas haciendo que mi hijastro gritara de dolor y de placer, haciendo que se retorciera sobre el sofá aullando como animal en brama buscando el alivio a la calentura y al fuego que lo quemaba por dentro, hasta bien adentro de su ser.

--"Soy la puta que les va a dar todo lo que sus esposas nunca les han dado ni les darán..." nos prometio mi hijastro con voz entrecortada. Mi Compadre Lalo le dio varias nalgadas y se le pusieron rojas las nalgas.

--"Vamos a ver si es verdad." exclamó mi Compadre dandole mas nalgadas. "Te voy a perforar esta panochita rica que tienes a ver si aguantas, porque mi mujer no le gusta que le de duros tupido, mucho menos por atrás."

--"Yo si aguanto, conmigo se puede desquitar hasta deslecharse..." le dijo mi hijo mientras le perforaban el culo sin ninguna clemencia.

Yo me quité mis botas, el pantaløn y mi camisa y me acerqué a mi hijastro.

--"No cabe duda que te gusta que te revienten el culo hasta que te lo dejen bien preñado." le dije yo y le di unas leves cachetadas, haciendo que gimiera de placer, el cual se multiplicó cuando Mi Compadre Lalo le daba de nalgadas al mismo tiempo.

--"Ya tengo la verga de su Compadre en mi culo, ahora Usted metame la suya por la boca, esposo 
mío ..." me pidió abriendo la boca y sacando la lengua, hambriento...caliente y suplicando, rogando.

Me bajé el calzoncillos hasta mis rodillas y mi verga que estaba bien dura, bien afilada le quedó casi en mero enfrente de la boca, a unos cuantos centímetros.

--"Que rico huele mi esposo cuando llega de trabajar... quiero chuparcela." 

Yo le acerqué la cabecita nomas, él me la acarició con la lengua.


--"Mmmmm... que rica verga que tiene mi esposo..."


Le restregué mi verga por su labios, haciendolo esperar, él se la quería comer ya...pronto. Después de varios minutos yo ya No podía ni quería esperar mas y le metí la verga de un solo, que rico sentí cuando su lengua y su boca tibia se apoderaron de mi.

--"Le gusta la panochita de mi nueva esposa, Compadre?" le pregunté yo a mi Compadre Lalo guiñando un ojo.

--"Esta bien rica y apretadita... ahora entiendo porque se buscó una esposa más joven." contestó él sonriendo y subiendo de intensidad las clavadas de su verga al culo de mi hijastro.

--"A huevo, Compadre, una panochita para amoldarla a mi gusto..." exclamé yo con voz cortada por el gozo y el placer que estaba sintiendo de tener mi verga en la boca y la garganta de mi hijo. "De vez en cuando se la puedo prestar."

--"A mi esposo le gusta acostarse con "otras" yo también puedo acostarme con "otros." dijo mi hijo cuando saqué mi verga de su boca.

--"Callese!!" le dije metiéndole la verga otra vez y dandole unas cachetadas. "A su Macho no se le habla así..." y le empecé a meter y a sacar la verga en embestidas descontroladas.

Vi que Mi Compadre Lalo ya estaba cerca de chorrearse.

--"No creo aguantar mucho." me dijo. "Esta panochita se siente demasiado rica y me aprieta la verga bien chingon."

--"Usted préñela, llénela con su leche Compadre, déjela lista para que yo se la meta...." 

--"Se la voy a dejar lista y mojada para que le entre la verga suya sin ningún problema, Compadre..." susurró Lalo mientras nalgueaba a mi hijo y sus clavadas de verga se hacían mas y mas intensas...no cabía duda que estaba disfrutando igual o mas que yo del culo delicioso que tenia mi hijo.

--"Asiiii, asi Compadre, aviéntele todos los mecos a ésta perrita hambrienta... Ahorita sigo yo." le dije al Compadre mientras yo le sacaba mi verga a mi hijo de su boca.

--"Siiii... siii Lalo quiero toda su lechita....!!!"

Y mi Compadre Lalo ya no podía aguantar mas y en tres embestidas profundas y contundentes se chorreo adentro del agujero de mi hijo que se retorcía de placer infinito, placer sucio, placer único.

--"Su Compadre me ha dejado sus mecos adentro, esposo mío... Ahora quiero los suyos." me pidió cuando el Compadre Lalo le sacó la verga del culo.

--"Y te los voy a dar, princesa..." le prometí yo.

Mi Compadré Lalo se sentó en una silla a observar como le iba metiendo la verga a mi hijastro que se agarraba ambas nalgas abriéndose para mi. Tenia el culito bien dilatado, bien caliento y bien lleno de leche; en cuestión de segundos me empece a mover adentro de el y el placer que sentí no se los puedo describir con palabras. Le batí los mecos del Compadre que eran mejor que cualquier lubricante.

--"Siiiii... asiiiii.... Ayyy siiii... que ricoooo... no me la saques nunca Papacito chulooo..." gritó el Carbón mientras yo le taladraba el culo y entre metidas y sacadas de mi verga le chorreaba la leche que mi Compadre Lalo había descargado en él.


Lo tomé de la cintura y lo restregué contra mi pecho sin dejar de clavarle la verga toda, completa y hasta el fondo, haciendo que aullara de dolor, de placer, de gozo, todo se lo di, todo.

Mi Compadre Lalo no podía dejar de mirarnos, estaba hipnotizado por la escena que estaba presenciando. No tenia mucho de haberse venido y ya la tenia dura otra vez.

--"No pares, Papito... no pares, dame toda tu lechita, te lo pido....siiii....mmmmhhh..." gritó otra vez mi hijo. 

Mi Compadre se levantó y caminó lentamente hasta nosotros.

--"Es  hora de darle a mi Comadre la atención que ella tan amablemente me ha dado." exclamó Mi Compadre Lalo tomando la verga de mi hijo con una mano y dandole unas cachetadas con la otra.

--"Aaaahhh... Oh si.... que rico que siento..." gimió mi hijo.

Yo aceleré el ritmo con el que taladraba su culo, ya no aguantaba mas, necesitaba alcanzar el alivio que mi cuerpo sudado y caliente me exigía;
el alivio que mi mente oscurecida de morbo y deseo también me pedía y me vine en grandes espasmos de placer, llenándolo de mi leche. 
Su culo perfecto y delicioso recibió mi leche con gozo infinito. Dos cargas de leche de Macho para u agujero hambriento y sabroso.

Mi Compadre lo seguia masturbando hasta que lo hizo venirse a chorros, yo lo abrasé mientras mi Compadre colectaba los mecos de mi hijo.

--"Voy a tener que venir mas seguido a visitar a Mi Comadre y a Mi Compadre." exclamó Lalo mientras le embarraba la cara a mi hijo con sus propios mecos.

--"Las puertas de ésta casa siempre estarán abiertas para Usted, Compadre." le dije yo siguiendo el juego de mi Compadre, porque ahora ya no era solamente el juego de mi hijo y yo. Ahora también Mi Compadre Lalo iba a jugar con nosotros.

--"Nomas nos avisa que va a venir para estar preparados y recibirlo como se merece, Compadre." dijo mi hijo guiñando un ojo. "Verdad, esposo mío?" volteo él a verme con una sonrisa provocativa y picara.

--"A huevo!!" contesté yo y les hice una seña para irnos a costar a la cama de mi hijo a descansar.

Los tres estábamos cansados, sudados, pero contentos y felices. Mi hijo se acostó en el medio y mi Compadre y yo uno en cada lado. A mi hijo le escurría la carga de leche que le habíamos dado sus 2 machos.

F    I    N 

Los invito a leer mi nueva SERIE CALIENTE que llega MUY PRONTO.
Si te gustó mi primera Serie "EL ESPOSO DE MI TIA" de 7 Episodios
o
mi segunda Serie "REVANCHA DE MACHO A MACHO" de 6 Episodios,
entonces no te puedes perder mi tercera serie "LOS PRIMOS" que se estrenará 
proximamente y tendrá un episodio cada semana. 

ADEMAS será una
SERIE INTERACTIVA porque USTEDES van a elegir el final mediante encuestas, mensajes y comentarios.

No Se pierdan #SerieCALIENTE

LOS PRIMOS
proximamente....

GRACIAS!!!!






























7 comments:

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  2. Q caliente y espero los otros relatos calientes

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  3. Claro que si, en espera de la nueva serie.

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    1. cuando van a publicar nuevas historias?
      Me encanta leerlas

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  5. Me encantó la historia muy caliente el pendejo y dos tíos follando estoy muy caliente

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